¡Hola, muy buenas amantes de los videojuegos! Regresamos, una vez más, con un nuevo análisis. En esta ocasión hablaremos del gremio de magos más famoso de Fiore: Fairy Tail, quien ha regresado en forma de JRPG a través del genio creativo de GUTS Studios; si os suena su nombre es porque son los creadores de la franquicia Atelier. Volviendo al tema, y bajo el sello de KOEI TECMO Europe, la obra del archiconocido Hiro Mashima aterriza —por primera vez en su historia— en Occidente. Al menos en lo que se refiere a consolas, pues la serie ha sido licenciada por Crunchyroll, Selecta Visión y Norma Editorial en sus muy diversos formatos.
Atención: es posible que haya pequeños spoilers en relación al manga y/o el anime en este análisis.
Fairy Tail
Una aventura de fantasía basada en el exitoso manga japonés homónimo escrito e ilustrado por Hiro Mashima, que se comercializó a modo de serie con más de 60 millones de copias vendidas en todo el mundo. Fairy Tail ha ganado popularidad a nivel global con una historia que sigue las aventuras de Natsu, un Dragon Slayer del ruidoso gremio de magos conocido como Fairy Tail y su grupo de amigos únicos que luchan contra diversos enemigos.
En resumidas cuentas: dragones, magia y aventuras. Siendo sincero, no creo que su lanzamiento —podemos disfrutar de él en España gracias a Koch Media— esté destinado a quienes no conozcan la serie. No por nada, la historia nos coloca tras el time skip de siete años. Haciendo memoria, Fairy Tail se enfrentó a Grimoire Heart en la Saga de la Isla Tenrō. Tras derrotar a su líder, Hades, el equipo se dispone a regresar a casa, pero terminan sufriendo el ataque del todopoderoso dragón oscuro, Acnologia. Decididos a sobrevivir, invocan un extraño conjuro con la ayuda de la primera maestra del gremio. Así pues, se ven atrapados en un extraño hechizo que los mantiene alejados del mundo durante siete años.
A su regreso, todo ha cambiado; el mundo es un lugar muy diferente. Su gremio, antaño uno de los más famosos del mundo, se ha visto reducido a un pequeño reducto cuasi sin esperanza. No por nada, perdieron a sus más valiosos activos durante siete años. Entre ellos, cómo no, Natsu, Erza, Lucy, Gray o el propio maestro Makarov. Es en ese punto en donde comienza, en realidad, la trama del videojuego. Se intenta introducir al jugador mediante pequeñas explicaciones, pero solo resultan de verdadera utilidad si conoces la franquicia de antemano. De igual forma, la narrativa incluye momentos originales; no todo está rescatado del manga.
Fairy Tail se convierte en un JRPG
Buscando una escritura prolija, dividiré el gameplay en cuatro apartados: exploración, gremio, desarrollo y combate. En primer lugar, la exploración. Fairy Tail es un juego de mundo cerrado en donde cada escenario se compone de un mapa de tamaño variable en donde podremos encontrar diversos puntos de interés. Al mismo tiempo, estos mapas se diferencian muy claramente los unos de los otros, pues tendremos desde bosques hasta playas pasando por «grandes» ciudades. Cada una tendrá sus propias particularidades, aunque la ciudad destaca por albergar el edificio del gremio o nuestro hogar. En la montaña, por poner un ejemplo, habrá monstruos, obstáculos de entorno, etc.
Al mismo tiempo, cada escenario tendrá sus propios monstruos. En general, podremos verlos en mitad del escenario para así decidir si queremos luchar contra ellos o no. También habrá distintos objetos que podamos recolectar, desde cofres perdidos en mitad de la nada hasta luces brillantes con forma de acero, madera u otros recursos. En efecto, hay materiales de crafteo, lo cual nos introduce —directamente— en el segundo apartado: el gremio. El edificio del gremio es nuestro centro de operaciones: podremos aceptar misiones, hablar con nuestros compañeros de equipo y/o decidir nuestro siguiente paso.
El aspecto más importante, sin lugar a dudas, son las misiones. A través de estas no solo avanzaremos en la historia, sino que obtendremos recursos y dinero. También podremos aumentar nuestro rango, lo cual nos permitirá aceptar misiones cada vez más complicadas. Más aún, cada personaje tendrá su propio nivel dentro del gremio. Si cumplimos misiones, obtendremos puntos con los cuales mejorar su nivel de gremio para así obtener habilidades adicionales. De igual forma, tendremos la posibilidad de mejorar nuestro edificio no solo para que luzca más bonito, sino para desbloquear elementos adicionales. ¡Si queremos recuperar el esplendor del pasado nos lo tendremos que currar bastante!
Combate al estilo vieja escuela: regresan los turnos
Junto a los niveles de gremio tendremos los niveles de personaje, los cuales mejoran nuestras características, y las Lacrimas, que funcionan como accesorios para mejorar nuestras prestaciones de combate. El sistema es bastante simple, aunque la falta de una traducción al español no ayuda. Empero, no nos desviemos. El desarrollo se resume en la estrategia precombate, lo que se traduce en obtener mejores equipamientos y adquirir nuevas capacidades fuera del propio sistema de niveles. Buscando una vez más la brevedad, me dejo mucho detalles en el tintero, pero puedo deciros que funciona de forma adecuada. A falta de una mayor complejidad o profundidad, resulta entretenido. Es directo, lo cual se transcribe en una experiencia divertida.
Todo esto afecta al combate. Como ya he dicho, es por turnos. Entre nuestras diversas opciones tendremos atacar, defender, magia y objetos. Los ataques, siendo sincero, no sirven para nada; solo los usaremos cuando no nos queden puntos de magia, nuestro principal recurso en batalla. A nuestra disposición tendremos una muy amplia variedad de hechizos ligados, de forma directa, al tipo de mago. Por poneros un ejemplo, Wendy es una híbrida entre un DPS y un healer. De esta forma, encontraremos hechizos curativos, los que hacen daño, etc. Se dividen en elementos, ya que hay tabla de debilidades. Al principio no son demasiado importantes, pero al avanzar en la historia será importante prestarles atención.
Es, a grandes rasgos, un juego sin demasiadas novedades en lo que se refiere al duelo directo. No obstante, presenta dos aspectos interesantes. Por un lado, una tercera barra (ajena a la vida o los puntos de magia) que se rellena al combatir. Al llenarla, desbloqueamos una suerte de ataque final combinado entre todos los integrantes del equipo. Por otra parte, las áreas de efecto. El campo de combate se divide en cuadrículas ocupadas por enemigos. Cada magia tiene un área de efecto, desde un cuadrado solitario hasta una cruz pasando por líneas verticales, horizontales, con forma de L… Es interesante, pues podremos hacer daño a varios enemigos a la vez si nos organizamos bien.
Anime en estado puro
De lo que no me cabe la menor duda es de que es bonito. Al menos en lo que a escenografía y/o planos estáticos se refiere. Los diseños son muy fieles a la obra original y, en líneas generales, las animaciones son bastante buenas. Lamentablemente, las expresiones faciales son demasiado estáticas. Tampoco funcionan demasiado bien las sombras corporales. Me explico: hay sombras normales y corporales. Las segundas son las que encontramos en, por ejemplo, los abdominales o los músculos del brazo de Natsu. Tienen por objeto enfatizar la epicidad de un cuerpo desarrollado en el arte de la lucha, pero son feas. Al menos las de los brazos. Inclusive, llegue a pensar que eran cicatrices mal hechas.
Por su parte, las ciudades están muy bien hechas. Sin embargo, no me ha terminado de gustar el hecho de atravesar al NPC de turno que se cruzaba en mi camino. Como se suele decir, lo hizo un mago. Fuera bromas, el título cumple con lo esperado. En parte se debe a su banda sonora; sale del anime o se inspira en este. Destacan, sobre todo, en combate, pues es ahí donde las composiciones sacan todo su potencial. Fairy Tail despunta cuando quiere ser épico, pero se pierde en momentos de normalidad y/o diálogo.
Conclusiones
Fairy Tail es un buen videojuego con especial hincapié en los amantes de la franquicia. Sin grandes alardes, cumple con las expectativas de forma correcta. El gameplay es adecuado en sus diversas vertientes, ya sean combate o exploración. El apartado visual está bien cuidado, al igual que la banda sonora, pero no es perfecto. Divertido y entretenido, con una trama interesante si os gusta el manga, y con algún que otro elemento sorpresa que no le sienta nada mal. Me ha gustado y me he divertido, pero no deja de ser un juego con serias limitaciones.
- Corrección: Guillermo Ruiz
Análisis de Fairy Tail. Clave de juego para PS4 cedida por Koch Media.