Allá por aquel E3 de 2015, en la conferencia de PlayStation, vimos el anuncio del nuevo videojuego de Media Molecule, los creadores de títulos como Little Big Planet o Tearaway. Por primera vez, veíamos un texto en un tráiler que afirmaba que lo que estábamos viendo había sido creado en una PS4. Y es que Dreams realmente no es un videojuego al uso.
Dreams: crea lo que quieras
Dreams nació con una premisa completamente creativa. Tras 5 años, y una versión early access lanzada a principios del año pasado, por fin pudimos disfrutar de su versión final; no ha tardado demasiado en revolucionar las redes sociales con su propuesta. Porque, realmente, estamos ante un motor de creación, un espacio creativo en el que el jugador puede crear prácticamente lo que desee; un videojuego, un corto de animación, música, arte… Muchas cosas son posibles con Dreams, pese a las limitaciones que tiene una PS4 y el motor creado por la compañía.
Las herramientas de creación son muy intuitivas. Además, tenemos a nuestra disposición numerosos tutoriales para saber de las diferentes etapas de desarrollo. Todo acaba siendo sorprendentemente simple e intuitivo. Estos «sueños» que creamos mediante la herramienta son compartidos en una red social creada especialmente para el juego. Como si de un Netflix se tratara, podemos ir navegando y descubriendo las creaciones de otros jugadores. Esto, sin duda, está realizado con mucho mimo y cuidado, haciendo que la búsqueda y los sueños que encontremos se vayan adecuando a nuestros gustos. Los filtros están muy bien pensados y si buscamos algo en específico podemos encontrarlo fácilmente.
La comunidad, gracias al early access, ya ha creado muchísimas propuestas. Es por ello que ya hay muchas creaciones por redes que sorprenden debido a su calidad y al cariño que hay puesta en ellas. Shooters, novelas gráficas, plataformas, juegos de estrategia… Casi todo es posible en Dreams, y el potencial es más que notable.
Campaña corta pero ilustrativa
Pese a que todo el título se enfoca principalmente en la creación, tenemos varias creaciones creadas por Media Molecule para ver todas las posibilidades. La que destaca por encima de todas es El Sueño de Art, una aventura que trata de un músico frustrado que ha abandonado a su banda. Esta —siendo por así decirlo la campaña principal— pese a ser entretenida, es muy corta. Dos horas de duración muy imaginativas y que, por desgracia, se pasan rápido.
Con todo, como he comentado con anterioridad, casi todo se centra en la creación. Este es, con toda probabilidad, el aspecto más notorio del videojuego.
Aspecto visual adorable
Un aspecto muy curioso es la manera en la que se renderizan los gráficos. Es un apartado visual con un acabado muy esponjoso, como de fantasía, y que le da a todo lo creado un resultado muy vistoso y llamativo. Da gusto ver elementos como la iluminación o las partículas, las cuales lucen tremendamente interesantes a pesar de no ser muy punteras.
Respecto a la música, bueno, en Dreams la creamos, por lo que no hay mucho que añadir en este aspecto. Lo que si hay que destacar es un doblaje al español excelente, de los mejores de los últimos años. Son varias voces masculinas/femeninas que nos van guiando por los tutoriales, y todas tienen un tono explicativo muy agradables. Perfectas con la sensación que trasmite todo el juego.
Conclusiones
Dreams es una de las mayores hazañas de la industria en los últimos años. Un desborde de creatividad y unión conformando una comunidad que no para y que cada día sorprende por las creaciones que realizan. Todo gracias a un motor muy intuitivo, que aprovecha al máximo las capacidades del Dualshock 4, como nunca se había hecho antes. Un título muy recomendable para gente a la que le apetezca trastear un poco con el desarrollo de videojuegos. Y también para los que prefieren jugar y ya está, porque siempre va a haber sueños creados por jugadores.
Análisis Dreams. Clave de juego para PS4 cedida por Precisión Spain.
