
Bioshock y System Shock 2 son videojuegos que han marcado a una generación. Por su ambientación, su jugabilidad y por su estética tan característica, se han hecho un hueco en los llamados juegos de culto. Hacía tiempo que no había algo como Void Bastards.
Jamás olvidaremos esos paseos por Rapture o la estética tan marcada Cyberpunk de aquella nave a la deriva. Y es que la industria del videojuego cambia, y muchos de los artistas y profesionales que trabajaron en ellos abandonaron las respectivas compañías para dedicarse a otros proyectos.
Void Bastards: La unión hace la fuerza
Aquí entra en escena Void Bastards. Desarrollado por creadores de estos dos juegos mencionados, se nos pone en la piel de numerosos desechos humanos, que cumpliendo condena, se les obliga a cumplir en unas misiones en el espacio plagado de peligrosos enemigos de todo tipo. Nuestro objetivo es ir de nave en nave consiguiendo recursos y piezas necesarias para reestablecer nuestra base nodriza y así ser libres de nuestra condena.
Todo se establece con humor muy negro, con enemigos que lanzan chascarrillos muy británicos, dándole un toque al videojuego un tanto peculiar.
Una fórmula base muy vista pero sólida
Nos encontramos eso sí, frente a un rogue-like, género que ahora mismo está en su máximo apogeo, y numerosos títulos comparten este estilo. Void Bastards mezcla este estilo con el shooter, creando una experiencia que poco se ve en este género. Existiendo numerosas mejoras para nuestro personajes, podemos ir mejorando piezas y armamento, desbloqueando nuevas armas de todo tipo. Una vez muere nuestro personaje, nuestro avance en descubrimiento de armas se mantiene, pero las estadísticas de nuestro personaje cambian.
El juego en este aspecto es bastante gracioso, habiendo situaciones en las que reaparecemos con un personaje ciego, o un personaje bajito que es menos detectado por los enemigos. Algunas habilidades hacen que la jugabilidad sea mejor y otras empeoran nuestra marcha, pero hacen de la experiencia curiosa y disfrutable.
Y es que el mayor achaque que podemos ponerle al videojuego es su carácter repetitivo. Avanzamos por diferentes naves que se generan proceduralmente, y llega un punto en el que la historia avanza de manera artificial, pidiéndote que vayas a por unas piezas indicadas, que haya un fallo al encontrarlas y obligándote a ir a buscar más. El avance no resulta tan interesante, y pese a esto, si eres capaz de disfrutar de sus mecánicas y su planteamiento, este título te va a encadilar como muy pocos.
Ante todo, estilo
Inevitablemente el aspecto más impresionante del título, y por el que ha atraído muchas miradas, es su estética. Esos gráficos cell-shading dando tintes de cómic americano consiguen una paleta de colores y un estilo muy admirable, que simplemente rozan la perfección.
Todo se ve fantástico, y consigue exactamente la recreación que quiere tomar. Si que es cierto que hay bastantes limitaciones con el movimiento (sobre todo con los saltos) pero esto no es ningún problema teniendo en cuenta la naturaleza del título y cómo se suele controlar al personaje.
El sonido también es fantástico, dando la ambientación exacta que se quiere dar y esos pequeños tintes de terror de System Shock que tanto se notan.
Conclusiones
Void Bastards es un videojuego exigente, y que propone un reto al jugador tan elevado como interesante. Podéis encontrarlo en Steam a un precio de 29.99€, y con todo lo mencionado probablemente los valga. ¿Con ganas de un rogue-like inversivo y diferente?¿Te gustan esos preciosos gráficos y ese estilo? Quizás estés buscando una experiencia como esta.
Análisis Void Bastards, código de juego cedido por Blue Manchu.