Análisis de ‘Sangre, sudor y píxeles’

Un relato velado sobre la industria del videojuego

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¡Hola, muy buenas amantes de la literatura y los videojuegos! Regresamos, una vez más, con un nuevo análisis. En esta ocasión nos centraremos en Sangre, sudor y píxeles, de Jason Schreirer, uno de los redactores de la industria de los videojuegos más reputados del momento gracias —entre otras cosas— a su papel como redactor en Kotaku, uno de los mayores portales de noticias y actualidad del mundo dentro del mundo del gaming.

Alabado por crítica y público allá en su lanzamiento, fuimos muchos los que aguardamos por su lanzamiento en la península por no poco tiempo. Por suerte, nuestros deseos fueron escuchados por Héroes de Papel, editorial encargada de su licencia, edición y publicación en España. Con un total de 282 páginas en formato 15×21 y tapa blanda con solapas, Sangre, Sudor y Píxeles nos adentra en el mundo de los videojuegos por la puerta de atrás.

Sinopsis

El desarrollo de videojuegos: ¿un periplo heroico o una misión imposible? La logística creativa y técnica que conlleva crear los juegos más populares de hoy puede ser más angustiosa y compleja que el juego en sí.

En Sangre, sudor y píxeles, Jason Schreier guía al lector por una fascinante odisea tras las bambalinas del desarrollo de videojuegos. En una exploración de los desafíos artísticos, las imposibilidades técnicas y las demandas del mercado, Sangre, sudor y píxeles desvela que terminar un videojuego es algo más que una tarea hercúlea: es nada menos que un milagro.

Partiendo de algunos de los juegos más populares y vendidos, Schreier sumerge al lector en el suplicio que es el proceso de desarrollo, como las dificultades del estudio de juegos de rol Bioware para cumplir unos plazos imposibles y superar un sinfín de pesadillas técnicas en la creación de Dragon Age: Inquisition; el empeño del desarrollador independiente Eric Barone para crear el juego de rol rural Stardew Valley; o la separación entre Bungie y sus jefes corporativos de Microsoft para crear Destiny, un universo nuevo que esperaban que ganara tanta fama como La guerra de las galaxias, pese a que casi acaba con el estudio.

Sangre, sudor y píxeles es un recorrido por el infierno del desarrollo y, en definitiva, un homenaje a los tenaces devotos y héroes anónimos que trepan por montañas de obstáculos en su afán por crear los mejores juegos que cabe imaginar.

Sangre, sudor y píxeles

Análisis de Sangre, sudor y píxeles
Análisis de Sangre, sudor y píxeles

Pero, como dijo Jack el Destripador, vayamos por partes. En primer lugar, el formato. Poco hay que decir a este respecto, pues se trata de un libro relativamente pequeño —casi tamaño bolsillo— y no demasiado largo. He ahí, no obstante, uno de sus encantos; el tipo de lectura que nos propone debe ser ligero y directo, sin grandes alardes literarios. Así pues, se aprovecha de tales rasgos para enfatizar aquellas sus virtudes sin necesidad de complicarse demasiado la vida. De esta forma, el libro se divide en 15 capítulos. Los dos primeros son la introducción y una serie de notas informativos. Los tres últimos, cómo no, son el epílogo, los agradecimientos y algunos datos sobre el autor.

El cuerpo literario, como tal, queda compuesto por los 10 capítulos restantes. Lo interesante es que, y a través de estos, se nos expondrá el funcionamiento de la industria a través del prisma de diez estudios de desarrollo diferentes. Por consiguiente, y bajo este mismo orden, nos encontraremos con: Pillars of Eternity, Uncharted 4, Stardew Valley, Diablo III, Halo Wars,Dragon Age: Inquisition,Shovel Knight, Destiny, The Witcher 3 y Star Wars 1313. Como poco, resulta muy curioso el recrearse con la narrativa de Schereider —sencilla, directa y con una sutil mezcla entre la primera y la tercera persona con un gran número de citas y anecdotas— en el proceso de desarrollo.

En cierto modo, nos ofrecerá una visión diferente en lo referente a la programación y el desarrollo. No solo cargará el texto de historias curiosas y desenfadas, sino que abarcará temas tan complicados como el crunch o la figura de la mujer en la industria. Con todo, y aunque es uno de los temas que más me han llamado la atención en el libro, los ataca desde un prisma… inesperado.

Desarrollar un videojuego no es cosa de dos días

Análisis de Sangre, sudor y píxeles

Más pronto que tarde, el propio Jason nos dejará muy claro que desarrollar un videojuego es más amor al arte que realidad, pues se trata de un trabajo repleto de dificultades. Desde Naughty hasta Ubisoft, pasando por estudios independientes de todo tipo, todos tienen sus propias dificultades: plazos, dinero u objetivos son solo algunos de ellos. Si eres de esas personas a las cuales les gusta saber el porqué de las cosas, tal vez este sea tu libro. No quiero revelar muchos detalles, pues he ahí su encanto, pero tiene mucha miga. Revela aspectos de la industria que, como usuarios de a pie, pueden resultar fascinantes.

Hace especial ahínco en la inherente realidad de cualquier estudio de desarrollo: los tiempos cambian y, por una razón u otra, el mundo de los videojuegos está en constante evolución. Es un sector del mercado sometido a una crítica exacerbada en donde los jugadores, cada vez más exigentes, piden más y más. Y es que un avance en la tecnología de animación o un nuevo motor gráfico pueden sepultar bajo las arenas del olvido a un gran proyecto y revivir las esperanzas de otro no tan conocido. Es un mundo complicado; inclusive, sus mismos trabajadores no parecen saber —en muchas ocasiones— porqué siguen.

Sangre, Sudor y Píxeles es un relato velado sobre la industria y su funcionamiento. En cierto modo, hablamos de una recopilación de historias en primera (la de los trabajadores) y tercera (las del propio autor) persona; todo casa muy bien, aunque a veces peca de ser demasiado optimista. Aborda muchos temas con cierto contemplacionismo: si las cosas son así es por algo. Aunque no lo llega a decir, es la idea que desprende en muchas de sus páginas.

Análisis de Sangre, sudor y píxeles
Análisis de Sangre, sudor y píxeles

Sangre, Sudor y Píxeles, de Jason Schreider, es una lectura muy interesante para toda aquella persona que quiera saber que hay detrás de la realidad. En resumidas cuentas, podría decirse que es un recorrido simpático y agradable, de lectura ligera y pocos alardes literarios, en donde se nos muestra un poquito más del apasionante mundo de los videojuegos, pero desde un prisma pocas veces visto. Como se suele decir, no es oro todo lo que reluce, y diseñar un videojuego desde cero es una tarea titánica. En mi caso, os lo recomiendo de forma muy encarecida si tenéis curiosidad por saber más sobre el tema. A fin de cuentas, su precio (19,95 euros) es bastante atractivo, la verdad.

Podéis adquirirlo, además de en vuestras librerias habituales, a través de la web de Héroes de Papel. Tal vez no sea el momento adecuado para adquirirlo, pues no podemos salir de casa con la cuarentena, pero sigue siendo una lectura muy recomendable.

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