
¡Hola, muy buenas amantes de los videojuegos! Regresamos, una vez más, con un nuevo análisis. En esta ocasión hablaremos sobre Railway Empire Nintendo Switch Edition a tenor de su lanzamiento en la consola de la gran N. Allá, en su origen, el juego fue desarrollado por Gaming Minds Studios; se lanzó al mercado en PS4, Xbox One y PC en enero de 2018. Ahora, y bajo el genio creativo del mismo equipo, ha llegado a nuestras consolas híbridas a través de Kalypso Media Digital (producción) y Koch Media (distribución). Y lo ha hecho tanto con una edición digital que podemos obtener a través de la e-shop como con una edición física. Sea como fuere, Switch Edition incluye, en su haber, tres DLC: Méjico, Los Grandes Lagos y Cruzando los Andes.Esto se traduce, como habréis podido intuir, en una versión de contenido extendido en la que disfrutaremos de una mayor variedad de locomotoras, mapas, áreas regionales, tecnologías, bandas sonoras y mucho más. Aunque hay otros contenidos descargables, Switch Edition «solo» incluye estos tres. Dicho esto, ¿qué podemos comentar al respecto de tan peculiar propuesta?
Railway Empire Nintendo Switch Edition

Para empezar, Railway Empire Nintendo Switch Edition es un juego de gestión de recursos y simulación empresarial. Al igual que sucedía en títulos como Two Point Hospital, en Railway tendremos que dirigir nuestra propia empresa. Así pues, nos convertiremos en una suerte de gestor cuyo única y principal función es la de extender su imperio allá hasta donde alcance la imaginación. Estados Unidos hará las veces de espectador ante nuestro imparable ascenso hacia la gloria desde principios del siglo XIX hasta el mismo siglo XX. La premisa, tal y como habéis podido comprobar, es bastante sencilla, pero suele ser lo habitual dentro del género de la simulación. A fin de cuentas, lo importante no es la historia o el argumento.
De esta forma, construiremos, gestionaremos y ampliaremos toda una red de ferrocarriles. Invertiremos en infraestructuras, modelos de trenes e investigaciones de todo tipo, aunque también en ardides y artimañas contra aquellos quienes se hacen llamar nuestros rivales. En consecuencia, tendremos que reinar con puño de hierro en guante de seda; cuidar nuestras rutas comerciales, asegurarnos de que nuestros pasajeros estén cómodos y sabotear al rival de turno serán, solamente, algunas de nuestras tareas. No obstante, y como dijo nuestro ya conocido Jack el Destripador, vayamos por partes.
Anden 9 y ¾

En primer lugar, los modos de juego. Comencemos por el modo campaña, el más básico de todos. Funciona como tutorial larga y se divide en cinco actos diferentes. Será a través de estos que aprendamos a desarrollar rutas, construir vías y edificios, gestionar nuestros recursos, contratar personal, etc. Todo aquello que puedas necesitar durante tu aventura empresarial estará explicado en la campaña, la cual está muy bien planteada, todo sea dicho.
Empero, como ya he dicho con anterioridad, esto es solo una introducción. Tendremos un modo libre —mi preferido— que nos ofrecerá la posibilidad de crear partidas personalizadas. Otro muy interesante es el modo Experimentar, ya que elimina cualquier atisbo de competición o escollo a la hora de crear nuestra red de trenes. A fin de cuentas, no habrá rivales, tendremos recursos ilimitados, etc. para desarrollar nuestro escenario de la manera que prefiramos.
El modo escenario, sui géneris, nos propone enfrentarnos hasta a tres rivales en un escenario concreto, ya sea Estados Unidos, Alemania, Méjico…
Pasajeros al tren

Por desgracia, y como viene a ser habitual dentro del género de la simulación empresarial, los controles presentas ciertas carencias debido a las cualidades inherentes de la propia consola. Si bien es cierto que se ha hecho un buen trabajo a la hora de adaptarse a Nintendo Switch con un sistema de menús radiales, ya en su lanzamiento en PC presentó carencias importantes. Railway Empire Nintendo Switch Edition es un título muy exigente debido a la enorme cantidad de aspectos que debemos tener en cuenta.
No se trata solo de construir raíles al son de monorail mientras nos preocupamos de no hacer mucho alboroto, sino de tener en cuenta una serie de variables bastante amplía. Railway puede resultar confuso y, aunque podemos elegir la dificultad y establecer algunos parámetros para hacerla más accesible, no deja de ser un juego con mucha información. Para que os hagáis una idea, tendremos cuarenta trenes diferentes, todos y cada uno diferentes a su forma y estilo. Habrá, también, cuarenta locomotoras, pues no son lo mismo. También tendremos que diferenciar entre vagones, estaciones de ferrocarril, edificios de mantenimiento y reparación, personal, herramientas turísticas, etc.
No contentos con ello, tendremos que establecer relaciones comerciales con distintas ciudades, pues la cosa no va solo de transportar gente. También habrá acuerdos en los que nos dediquemos a mover material de un lugar a otro. Habrá que saber gestionar todo esto de manera progresiva, y no es fácil. ¿Que vagón elijo para llevar este material? ¿Combino trenes de pasajeros y mercancía? ¿Me especializo o intento abarcar un poco de todo? Además, tendremos más de trescientas tecnologías diferentes con las cuales mejorar nuestro rendimiento. Habrá que tomar decisiones, y algunas no serán fáciles. Por si fuera poco, también tendremos a los magnates rivales dando la tabarra. No obstante, debo decir que el sabotaje industrial y el espionaje me han parecido un añadido muy divertido. A fin de cuentas, le da un toque único y especial.
¡Pasajeros al tren!

¿Cuál es el problema de todo esto? Que en más de una ocasión vas a sentirte perdido. Muy perdido. Aun a pesar de que la campaña está bien dirigida, faltan tutoriales más extensos y concienzudos. Entiendo la decisión de no querer acosar al jugador con múltiples pantallas de texto e indicaciones, pero son necesarias. Faltan indicaciones en pantalla y clarificar más de una mecánica. Todo se soluciona jugando, claro está, pero el prueba y error no suele ser especialmente divertido en obras de semejantes características. Además, los controles en Nintendo Switch —pese a estar muy bien hechos— no se pueden comparar a la precisión del ratón y el teclado.
El principal escollo al cual se puede enfrentar un jugador novato en este tipo de géneros, así pues, es su interfaz y su jugabilidad. Aquellos quienes se hagan llamar avezados se acomodarán con relativa facilidad a la propuesta, pero solo porque tienen una experiencia previa sobre la cual sustentar su desarrollo personal. Alguien sin experiencia previa en títulos de simulación y construcción se perderá ante sus múltiples opciones, su ingente cantidad de información y sus controles. No es fácil crear una mecánica favorable y precisa con el uso de joystick, ya sea en Nintendo, PlayStation o Xbox. Además, hay ciertas indiciaciones que pueden ser contradictorias, confusas o poco concretas. Experimentar, en muchos casos, resultará inevitable.
En especial, la dificultad a la hora de crear un entorno ferroviario con precisión y dar sentido a las vías es… Hay que tener paciencia. Es difícil y requiere de paciencia. Solo el tiempo nos permitirá dominar su propuesta, aunque también es cierto que este tipo de proyectos suelen estar dirigidos a usuarios que tienden a agotar las posibilidades de sus adquisiciones hasta el mismo límite. A grandes rasgos, Railway Empire Nintendo Switch Edition es complicado de dominar. Penaliza mucho el error, carece de una interfaz intuitiva y posee unos controles erráticos. Es cuasi imposible obtener una empresa rentable en nuestro primer intento; pasaremos muchas horas intentando arreglar los problemas surgidos del error ante la falta de conocimiento.
Lyle Lanley a su servicio

Hablemos, ahora sí, de sus bondades. Quiero recrearme en el excelso desarrollo de su contenido. Si peca de difícil es porque hay muchas cosas que hacer. Otra cosa no, pero desde el estudio lo han dado para crear una experiencia de simulación lo más realista posible. La currada a nivel de recreación de trenes, mapas, estaciones, etc. es una verdadera pasada. Hay muchísimas horas detrás, y eso es algo que se debe agradecer. Sobre el acabado gráfico en Nintendo Switch, en modo dock presenta carencias. La verdad, no se ve del todo bien si jugamos en nuestro televisor. Se le saltan un poco las costuras. Empero, la verdad es que no me ha importado, pues los gráficos me parece lo menos importante.
En modo portátil responde bastante mejor: el acabado y las texturas suben de nivel. Si acercamos el zoom, todo sea dicho, palidece, pero a grandes rasgos no se ve mal. No es una bestia a nivel técnico, pero ofrece un buen rendimiento. La banda sonora, por su parte, cumple. Sin más. En mi caso, por poneros un ejemplo, he jugado con alguna que otra serie de fondo y/o escuchando algunas de mis OST favoritas. No lo considero algo, en realidad, negativo. Pasa mucho con el género de la simulación, ya que son muy largos. Es inevitable que algo termine siendo repetitivo cuando llevas más de cincuenta horas.
Conclusiones

Como viene siendo habitual en los juegos de simulación, está claro que su público objetivo es uno muy concreto: los amantes del género. No creo que sea la mejor opción para quienes se quieran iniciar desde cero, pero tampoco me parece la peor. Si os llama la atención, dadle una oportunidad; se la merece. Me ha parecido un título interesante y entretenido, repleto de contenido y con muchas cosas muy buenas. Falla en la interfaz y los controles, pero esto termina siendo un recuerdo lejano cuando llevamos unas cuantas decenas de horas a los mandos de nuestra estación. Crear tu imperio desde cero nunca ha sido tan satisfactorio, aunque en más de una ocasión tendrás ganas de arrancarte los pelos de la cabeza por culpa del proceso de aprendizaje.
El modo de prueba y error no le sienta nada bien, lo cual puede hacerte dejar una partida a mitad por pura frustración. Railway Empire Nintendo Switch Edition exige tiempo, paciencia y mucha cabeza. En consecuencia, ues divertido, pero su peor enemigo es el sistema de control y sus diferentes menús. Está dedicado a quienes adoren los títulos repletos de detalles e información. Cuidadoso como él solo a nivel de lore, nos ofrece una de cal y otra de arena. Es una opción interesante si buscas algo que te de muchas horas. Diferente a lo habitual. En mi caso, sí: lo recomendaría.
Análisis de Railway Empire Nintendo Switch Edition. Edición física para Nintendo Switch cedida por Koch Media.