Bienvenidos amigos del Metal, la gente de The Outsiders y Funcom nos traen Metal: Hellsinger, un shooter rítmico de temática infernal y con una banda sonora gutural y más heavy que una lluvia de hachas.
Análisis de Metal: Hellsinger
Si tenéis los suficientes años para recordar la época de los Guitar Hero recordaréis que antes de empezar a jugar debíamos de calibrar la guitarra con nuestra pantalla para poder clavar esos solos de una forma espectacular. En Metal : Hellsinger lo primero que debemos hacer es mediante un minijuego configurar nuestro juego para que la música vaya a un ritmo perfecto y que Dio esté orgulloso de nosotros.
En este shooter satánico nos metemos en el papel de «La extraña», una criatura que ha perdido su voz y que deberá adentrarse en las profundidades del infierno para poder recuperarla derrotando a La Inquisidora Roja. Tras una cinemática empezamos a sentir el ritmo en nuestras venas y es que en este juego, lo que prima es nuestra capacidad de atacar al ritmo de la música.
Los ataques con un ritmo perfecto harán que nuestro medidor de combo (furia) vaya aumentando. Al rededor del punto de mira tenemos unos marcadores que nos ayudarán visualmente a mantener el ritmo, teniendo que disparar o golpear cuando estos lleguen al centro, como si de Dance Dance Revolution se tratase. Lo interesante viene cuando la música irá evolucionando según el medidor de combo que tengamos en ese momento de la partida. Si no tenemos combo escuchamos levemente el ritmo de la canción, si conseguimos más combo, más pistas de música se irán añadiendo hasta llegar al x16 que es el medidor máximo que hará que suene la voz de la canción.
Pero no todo va a ser una autopista al infierno, si fallamos en el tempo de la canción, por ejemplo disparando cuando no toca, el contador de combo se romperá y perderemos puntuación, por lo que quizás perdamos pistas en la canción.
Por quien doblan las campanas
Metal: Hellsinger realmente es como si a Doom Eternal le hubiesen incrustado un Guitar hero creando una mezcla perfecta de espazados, disparos y buenos temardos de metal, guturales incluidos. En el propio gameplay nos encontramos con misiones en las que realmente tenemos que ir del punto A al punto B pasando por diferentes arenas de combate para que podamos disfrutar de los buenos temitas que se han compuesto exclusivamente para el juego, teniendo a grandes artistas de talla mundial creando la banda sonora.
Nos encontramos con diferentes tipos de enemigos, y junto con esto diferentes armas. Los enemigos tienen sus puntos débiles y una vez alcanzado cierto nivel de daño recibido podrán ser ejecutados por nuestra protagonista. La mecánica muy inteligentemente inspirada en los Doom es la de recuperar vida haciendo ejecuciones de enemigos.
Las armas que ofrece Metal: Hellsinger son variadas y cada una presenta una mecánica diferente para poder maximizar su poder, y también un ataque especial que se recarga aniquilando enemigos. Uno de los detalles más divertidos e interesantes que he encontrado en las armas es la existencia de lo que se suele llamar la «recarga activa». Cuando nos quedemos sin munición, podemos recargar en un tempo concreto para hacer una recarga mucho más rápida y eficiente, por lo que añade un componente más estratégico a la hora de enfrentarte a los enemigos.
Desafíos en el infierno
Tras superar la misión se desbloquean 3 diferentes desafíos por cada nivel. Cada uno tiene una condición especial y nos transporta a una arena en la que debemos matar a enemigos en menos de 1 minuto, solo usar un arma, cambiar de arma por cada muerte, solo cuentan las ejecuciones… La variedad de estas misiones es adecuada y son interesantes ya que nos fuerzan a jugar de maneras específicas. Una vez superamos el reto, obtendremos los «sigilos». Son modificadores que nos ayudarán en los próximos niveles siendo habilidades secundarias que podemos elegir junto con el armamento antes de empezar la misión.
Menea tu cabeza con Metal: Hellsinger
Tengo que dedicar un apartado único a la banda sonora de este videojuego. En Metal: Hellsinger tenemos canciones creadas desde cero de manera exclusiva y centrada en el juego. Lo más interesante es cuando miramos el reparto de músicos y vemos que nos encontramos con Serj Tankian de System of a Down, Alissa White-Gluz de Arch Enemy, Matt Heafy de Trivium, Mikael Stanne de Dark Tranquillity y muchos más. Las canciones además de ser muy cañeras te harán estar moviendo la cabeza durante toda la partida. Una vez entras en el flow del juego es super satisfactorio eliminar a los enemigos a ritmo de metal incluso si no eres un gran fan de este género.
Análisis de Metal: Hellsinger | Conclusiones
He de confesar que no soy un gran fan del metal, pero este juego me ha enganchado y he disfrutado de los niveles como si fuese un fan de Lamb of God. La mezcla de un shooter con el ritmo es una idea brillante y perfectamente ejecutada, dando una sensación en todo momento de tener poder aniquilar a tus enemigos con superioridad y mucho Rock. La elección de armas y la mecánica de la recarga añaden brillantez a un juego que está pensado para los más «heavylongos» Los combates contra los jefes finales son desafiantes a la par que divertidos y la banda sonora es una delicia para todo el que aprecie la buena música.
Es cierto que si no te gusta la música heavy es un título difícil de digerir, pero a poco que te guste el rock, heavy o metal y los shooters es un videojuego muy disfrutable por lo que le doy la medalla de «muy recomendado».
Una pena que no salga Ozzy Osborne. Larga vida al Metal y nos vemos en el infierno.
- Banda sonora
- Combates rítmicos
- Mecánica de recarga activa
- Un poco repetitivo