Aunque ha tenido que sobreponerse a ciertas polémicas y su diseño —cosa que entendemos, todo sea dicho— siempre está en entredicho, Made in Abyss ha logrado construirse como una franquicia bastante popular en Occidente. Su primera temporada tuvo un gran impacto en los diferentes medios y, con el tiempo, se ha ido extendiendo cada vez más. El manga ya ha sido licenciado en numerosos países y su nueva temporada está teniendo una gran acogida.
Es por eso que no nos ha extraño en lo más mínimo que Made in Abyss: Binary Star Falling Into Darkness haya acabado aterrizando en nuestras plataformas de juego. Por desgracia, lo ha hecho en inglés, aunque esto es algo que ya sabíamos. Sea como fuere, no consideramos que este sea un gran impedimento para su disfrute. A fin de cuentas, no utiliza un lenguaje especialmente complejo y, más allá de su terminología propia, es fácil cogerle el punto.
No obstante, es un aspecto que debemos tener en cuenta. Sobre todo si no dominamos la lengua de Shakespeare. Ahí sí que puede ser un problema. Si somos capaces de dejar esto a un lado, pues lo cierto es que lo nuevo de Chime Corporation —los también creadores de Re:Zero – The Prophecy Of The Throne— está bastante bien. Con edición física disponible a través de Meridiem Games, se perfila como una opción muy interesante para los amantes del anime, aunque hay que andarse con ojo.
Análisis de Made in Abyss: Binary Star Falling Into Darkness
Con críticas variadas, se define como uno de esos juegos que no sabe perfilarse en el punto medio de la balanza. Para lo bueno y para lo malo, dispone de un diseño muy agresivo con una curva de dificultad bastante alta. Fiel al manga original, presenta una jugabilidad en donde la muerte está a la orden del día. A diferencia de otros juegos similares, aquí un despiste puede ser fatal y la preparación es clave.
Respetando muy bien los males que asolan a los exploradores del abismo, el descenso puede tener consecuencias fatales. Y es que, para quienes no lo sepan, Made in Abbys nos cuenta la historia de Riko, una joven huérfana que vive en la ciudad de Orth. Esta se encuentra en el mar de Beoluska y destaca porque en el centro de la ciudad hay un gigantesco socavón con cientos (nadie sabe hasta dónde llega en realidad) de kilómetros de profundidad.
Su interior está repleto de secretos, reliquias y otros elementos de gran utilidad y es conocido como el Abismo. Riko, al igual que otros muchos jóvenes (mayormente niños) es una Cave Raider. O lo que es lo mismo, una cazarrecompensas que subsiste y ayuda al orfanato recuperando elementos perdidos del interior del Abismo. Por desgracia, esta misión es extremadamente complicada.
El abismo y los Cave Raiders
Para empezar, por la Maldición del Abismo. La maldición son estos males de los que ya os hempos hablados, y van desde vómitos hasta hemorragias internas, pasando por desmayos, fuertes dolores y enfermedades varias. Esto ya de por sí es un gran problema, pero es que, además, el Abismo está habitado por toda suerte de agresivas criaturas. A cada cual más mortal que la anterior, no tienen reparo alguno en devorar a los Cave Raiders que se adentran en los dominios.
Pese a ello, los exploradores siguen a lo suyo. En el caso de Riko, nuestra protagonista, hay un trasfondo mucho mayor, pero de este no os hablaremos por el bien de las sorpresas —si es que no habéis visto el anime—. Lo que sí os podemos contar es que durante el tutorial (que dura más de dos horas) conoceremos a Reg, una especie de cyborg que ha perdido la memoria y al que encontraremos mientras exploramos.
Juntos, Reg y Riko explorarán el Abismo y nosotros les acompañaremos recreando, así, la historia del manga, pero solo hasta el episodio 10 del anime. ¿Y eso por qué? Pues porque, en realidad, el juego se divide en dos partes. La primera de ellas recibe el nombre de Hello Abyss y es la que se centra en Reg y Riko. Su duración es más bien reducida y, además del tutorial, incorpora las primeras exploraciones.
Hello Abyss y Deep in Abyss
Podríamos decir que Hello Abyss es la extensión del tutorial al gameplay como tal y funciona como introducción larga. Muy larga. Sintiéndolo mucho, no funciona como debería, pues no dispone del ritmo adecuado y corta justo en lo más interesante. ¿Y por qué es así? ¿Es que el juego termina ahí? Pues lo cierto es que no. A grandes rasgos, podríamos entender Hello y Abyss y la historia de Riko y Reg como una introducción larga para Deep in Abyss, una historia original basada en el manga de Akihito Tsukushi.
Esto es un poco desconcertante. Aunque agradecemos la introducción de una narrativa inédita, al final los fans queremos recrear la historia —en el límite de las posibilidades— original de sus protagonistas y/o vivir nuevas aventuras junto con ellos. Al menos así es en muchos casos. Con Made in Abyss: Binary Star Falling Into Darkness la dinámica se centrará en nuestro propio personaje, cosa que tampoco está nada mal. Choca, pero convence.
Y lo que al principio parecía una mala idea, pronto se convierte en una experiencia altamente satisfactoria que nos pondrá contra las cuerdas. Si Hello Abyss nos parece que falla en ritmo, Deep in Abyss arregla eso muy pronto en cuanto empezamos a vivir nuestra propia aventura de verdad. Y os lo advertimos: es igual o más cruda que la de Reg y Riko. O lo que es lo mismo, aunque su apariencia sea infantil, no es un juego para niños. Preparaos para sufrir, porque aquí la muerte es el menor de vuestros problemas.
Comienza la aventura de verdad
En Hello Abyss los objetos tienen durabilidad ilimitada, los enemigos son muy débiles, hay recursos de sobra y, en general, las cosas son muy fáciles. En Deep in Abyss comienza el verdadero desafío. Tras crearnos a nuestro propio personaje, utilizaremos todo lo que hemos aprendido en el tutorial para sumergirnos en un universo de muerte y desesperación en el que la supervivencia será un desafío absoluto.
A grandes rasgos, el juego se resume en ir descendiendo todo lo que podamos mientras vamos recolectando recursos, crafteando nuevas piezas de equipo, obteniendo alimentos, etc. Consiste, por lo tanto, en un juego de exploración y supervivencia con un diseño de mapas al más puro estilo Monster Hunter en el sentido de que el mapa se divide en áreas interconectadas.
Así pues, en Deep in Abyss entrarán en juego numerosas mecánicas relacionadas con la exploración del Abismo. Bien equipados desde el principio, pronto nos daremos cuenta de que tenemos recursos muy limitados y de que tendremos que hacer un gran esfuerzo por obtener los materiales adecuados para continuar.
Un desafío mortal
Ir con un pico a punto de romperse es mala idea si no tienes componentes de reserva, mientras que los enseres de enfermería y la comida son tan o más claves. En Made in Abyss: Binary Star Falling Into Darkness nos encontramos un juego con tres barras: vida, comida y estamina. Las dos primeras son claves, pues si llegan a cero, mal asunto. La estamina es nuestra resistencia y se recupera sola, pero tendremos que gestionarla muy bien.
En consecuencia, el juego nos obliga a prestar mucha atención a todas nuestras barras mientras nos enfrentamos a la Maldición del Abismo, evadimos a toda clase de monstruos (o nos enfrentamos a ellas) mientras cumplimos las misiones que el propio orfanato nos va ofreciendo. Porque, en efecto, aquí la cosa va de introducirnos al Abismo, cumplir una serie de objetivos y regresar de una pieza. O al menos intentarlo.
No será fácil, puesto que aunque la premisa es simple, su ejecución nos pondrá a prueba en todo momento. En su conjunto, todo esto nos pone en una situación verdaderamente compleja y excitante, ya que nos lleva al límite. Todo ello mientras complementamos nuestras andaduras con un árbol de habilidades al más puro estilo RPG que nos hará sentir que, en efecto, somos mejores con cada exploración.
Una lucha mortal
Recapitulando, Made in Abyss: Binary Star Falling Into Darkness se resume en: un tutorial muy largo protagonizado por Reg y Rika y un segundo modo de juego llamado Deep in Abyss. Sin superar el primero no podemos jugar al segundo, y en el segundo es donde está toda la chicha. En este tendremos que descender por un abismo sin fin, luchar contra toda clase de monstruos (la variedad es bastante reducida) y sumergirnos en una carrera de supervivencia con mecánicas de farmeo y crafteo constantes.
Todo ello mientras nos enfrentamos a toda clase de enfermedades simplemente por descender y a tres barras de salud, siendo dos de ellas mortales. Todo ello bajo el abrazo de un lore previamente construido a través del manga y el anime, pero con una historia inédita. Y si bien es cierto que esta no está a la altura a la obra del mangaka Akihito Tsukushi, cumple con las expectativas. Lógico si tenemos en cuenta que, en realidad, este mismo ha supervisado el juego.
Sabiendo todo esto, podemos decir que Made in Abyss y su nuevo juego cumple con las expectativas de manera sobrada, pero tiene su aquel. No hemos hablado, todavía, del apartado gráfico ni del rendimiento, y es en este último donde hemos encontrado más trabas.
Un juego técnicamente limitado
Si nos remitimos a la dirección artística, aunque el diseño parezca muy infantil, lo cierto es que Made in Abyss: Binary Star Falling Into Darkness es un juego muy crudo. A su hermosa paleta de colores y su escenografía preciosista debemos sumarle el contraste que ofrece ver a un niño muerto sobre el suelo, desangrado o «devorado». Tanto el manga como el juego juegan con esa diatriba entre lo adorable y lo siniestro, construyendo una sinergia espectacularmente dolorosa y llamativa.
Duro como el solo, destaca en los fragmentos tipo visual novel, pero también se defiende —pese a que las texturas son muy, muy limitadas— en el resto de elementos. Nosotros lo hemos jugado en Nintendo Switch y se ve bastante bien, pero sin pasarse. En cierto modo, hablamos de un título con prestaciones técnicas limitadas y algunos errores menores bastante incómodos.
El movimiento, aunque efectivo, a veces se siente demasiado estático y la IA de algunos personajes es… cuestionable. Aparte, hay un poco de popping y ciertos tiempos de carga son algo extensos. En general, aunque todas sus herramientas cumplen con lo esperado, le falta un poco de pulido, engendrando una experiencia algo más toca de lo que nos habría gustado. Esto nos impide disfrutar al máximo del juego, aunque este sigue siendo —en realidad— muy grato.
Análisis de Made in Abyss: Binary Star Falling Into Darkness: ¿Qué nos ha parecido?
A modo de conclusión, repito lo que dije al principio: Made in Abyss: Binary Star Falling Into Darkness es un juego que se mide en los extremos. Es decir, que lo amas o… No lo llegas a odiar, pero tal vez no te guste tanto. Es por eso que debéis tener muy en cuenta que es un juego muy crudo y bastante difícil en dónde no se busca una experiencia relajada, sino todo lo contrario. Es pura tensión con un rendimiento técnico limitado, pero unas ideas bastante bien ejecutadas.
En su conjunto, consideramos que Made in Abyss: Binary Star Falling Into Darkness lo hace bastante bien y que, como juego basado en un anime, sabe recoger la esencia de la obra original de manera acertada. El concepto es interesante y la idea principal es hacernos sufrir. Si te atrae esto, estamos casi convencidos de que el juego te g ustará, pero tienes que saber muy bien en dónde te estás metiendo.
- Es tan duro, riguroso y cruel como el manga original.
- Los conceptos son muy interesantes.
- Si gustas de los desafíos, este es de los gordos.
- Visualmente se acerca mucho al manga y el anime, siendo muy fiel a la obra original.
- Jugablemente, aunque con carencias, es interesante.
- Cuanto más jugamos, más se crece.
- El tutorial es demasiado largo y se hace algo tedioso.
- No viene con textos en español.
- El rendimiento técnico se resiente y la jugabilidad a veces es demasiado tosca.
- Muy concreto. No es malo, pero es para un público muy concreto. Se debe tener en cuenta.