La gente de Covenant.dev y Team17 publicaron recientemente el nuevo juego de estrategia Gord y hoy, en nuestro análisis, os queremos contar que nos ha parecido. Para empezar, podemos decir que es una aventura de fantasía oscura que nos apretara las tuercas en un esfuerzo por mantener la cordura, el asentamiento y la vida de nuestros habitantes. ¿Queréis saber más? Os lo contamos.
¡Hola gente! Hoy toca analizar Gord, el primer juego del equipo de desarrollo polaco Covenant. Un RTS clásico que incorpora mecánicas de exploración, toma de decisiones y un interesante concepto de «cordura» que nos pondrá a prueba. Todo esto ambientado en una fantasía muy oscura contextualizada en la mitología eslava.
Lo he podido probar estos días en Steam, donde se encuentra disponible por 34,99 € y no es compatible con Steam Deck. No obstante, al combinar elementos de construcción de ciudades y RTS, le conviene el clásico manejo de «teclado y ratón» (aunque tiene compatibilidad total con mando).
Análisis de Gord | Cómo es su campaña

Gord nos sumerge en una campaña de 10 niveles repleta de dificultades y oscuridad. La historia nos mete en la piel de un senescal del Reino de Calanthia, reciente conquistadora de los territorios del sur. En su afán de expansión y búsqueda de minas de oro, deberemos adentrarnos en las oscuras tierras boscosas con la ayuda del sabio de la Tribu del Alba.
A partir de aquí, nos tendremos que centrar en la gestión de nuestro «gord» (que en época medieval era una especie de castro o asentamiento medieval en territorio eslavo). Al mismo tiempo, tendremos que ir explorando entre la oscuridad para ir avanzando y cumpliendo los objetivos que se nos indiquen. El único problema es que ese camino está repleto de enemigos, monstruos y horrores que nos pondrán al límite, tanto física como moralmente.
Si por algo se caracteriza la campaña es por su enorme dificultad, ya que aunque a priori parezca que solo hay 10 niveles, la partida se os puede ir a 25-30 horas fáciles. Es un continuo reto que te obliga a fallar y repetir continuamente hasta alcanzar las dinámicas óptimas.
La jugabilidad, el punto fuerte

Gord nos plantea un RTS clásico de construcción de ciudades, pero con importantes añadidos que profundizan en la jugabilidad. En primer lugar hablaré del asentamiento; el cual es un pequeño refugio amurallado donde tendremos que ir construyendo los edificios. Cada uno tendrá su cometido, pero necesitarán de recursos y mano de obra (ambas cosas son escasas). Dicho asentamiento será la piedra angular de todo lo demás, por tanto habrá que mantenerlo bien gestionado y defendido para que el resto de mecánicas funciones, lo que no es tarea fácil. Además, los recursos escasean mucho, como decía, por lo que será clave conseguir que siempre se produzca lo mínimo para que no haya colapsos económicos.
A su vez, la mano de obra se dedicará a tener todos estos cabos atados. No obstante, a diferencia de los RTS clásicos, Gord nos tendrá siempre bajo mínimos, no superando nunca los 16 aldeanos en partida. Ergo, toca comerse bien el coco para ubicar a cada uno en su sitio dentro del campamento y los que tengan que enfrentarse a las monstruosa oscuridad. Pese a que cada uno tendrá un oficio asignado, tendrán que cambiar siempre por las circunstancias y, ojo, a nadie le gusta estar en oscuridad.
Esto nos hace hablar de la «cordura», un elemento muy a tener en cuenta que condiciona la salud mental del asentamiento. Si tenemos a un equipo de exploradores demasiado tiempo en la oscuridad sin luz, en el campamento o combatiendo contra las bestias, corre el riesgo de perder su cordura. Esto provocará posibles acontecimientos de locura colectiva o no, depresiones por muerte de los congéneres.
Algunos puntos de mejora en la jugabilidad

Los campesinos, como comentaba, siempre son pocos, por lo que habrá que gestionarlos muy bien. Sin embargo, cuando queramos cambiar la profesión de ellos, tendrán que ir obligatoriamente al asentamiento para que hagan una animación. Cosa que puede ser bastante tediosa si estás en la otra punta del mapa teniendo en cuenta lo lento que se desplazan.
En cuanto el combate, bastante gore, reluce por su gran uso de la estrategia a partir del cuerpo a cuerpo o conjuros. Aunque bien es cierto, que la ingente cantidad de enemigos que aparecen, nos obliga a entablar muchos combates con una tipología de bestias bastante amplias. Esto le da mucha riqueza, pero la dificultad la he encontrado con algunos enemigos bastante injustos; teniendo que hipotecar a casi todo el campamento para conseguir una victoria pírrica contra los horrores, por ejemplo. Para que os hagáis una idea, son como los jefes finales; puedes enfrentarles o cumplir sus designios.
Por último, el oro. Un recurso de lo más escaso y necesario para mantener los salarios de los soldados. La única pega que encuentro es lo rápido que baja el contador cuando tenemos a alguno en plantilla. Lo que te obliga a acelerar mucho la partida para no quedarte «seco», propiciando los errores a corto plazo.
El apartado artístico

Oscuridad, oscuridad y oscuridad, ese puede ser el resumen del apartado gráfico del juego. Personalmente, lo he encontrado apropiado por la estética que plantea, pero llega a ser sumamente agobiante no ver ni un resquicio de luz en una sesión de juego.
En cuanto a las escenas, existen dos tipos: las cinemáticas, las cuales me han sorprendido gratamente por lo bien que se mueven; y el apartado 2D. El apartado 2D está muy chulo (suelo tener debilidad por ese tipo artístico), aunque es muy estático y repetitivo. Hubiera agradecido en ese aspecto haber realizado algún dibujo extra que ayude a dar el mismo dinamismo con el que cuentan las cinemáticas, pero en general está bien.
Análisis de Gord | Conclusiones
Gord es un juego bastante correcto, que innova en cuanto a la propuesta sin inventar nada nuevo. De esa manera, consigue alcanzar un equilibrio bastante atractivo que mezcla lo mejor de cada género con los que nos prueba. Pese a todo, existen puntos de mejora que ayudaría a pulir la experiencia final de juego.


- Una gran ambientación en la mitología eslava.
- Gran equilibrio de jugabilidad.
- Gran dificultad que convierte la campaña en un reto.

- Modelos 2D poco variados.
- Algunas misiones secundarias pueden hacerse repetitivas.
- Algunas veces puede resultar injusto el combate.