Esta semana nos hemos metido de lleno en la guerra. En esta ocasión os traemos nuestro análisis de Call of Duty Modern Warfare. Infinity Ward y Activision vuelve a tomar las riendas del mundo del shooter con su nuevo título.
Una campaña asombrosa
Call of Duty: Modern Warfare nos sitúa en la piel de Kyle, un sargento del ejército Británico. Lo acompañará Alex, un oficial de la C.I.A. experto en operaciones encubiertas. Nuestro enemigo serán, por un lado, la célula terrorista más conocida y peligrosa del mundo: Al Qatala. Por otra parte, Rusia, que en su afán de ocupación de Urzkistán (país ficticio para la ocasión) pondrá en jaque a nuestros protagonistas. Y no solo a ellos, sino también a los grupos de soldados organizados del país. Toda esta acción girará en torno a un poderoso gas robado por los rusos y la disputa por su control y localización, que llevará a nuestros personajes a tomar las decisiones más difíciles de toda su vida. Pero, ¿qué tiene de especial esta campaña que tanto nos ha gustado? Podríamos resumirlo en una sola palabra: empatía.
Nos ponemos en la piel del otro
En todo conflicto bélico existen daños colaterales. Por mucho que queramos negarlo, las bajas civiles y el sufrimiento de los más débiles es inherente a cualquier clase de guerra. Son los más afectados y los más olvidados. Es por esto que en Call of Duty: Modern Warfare, nos muestra a la perfección y en primera persona que es lo que se siente cuando un país o potencia extranjera te invade, se adueña de todo lo que te pertenece y siembra el caos, el terror y la destrucción por doquier.
Con esto, nos fue imposible no pensar, por ejemplo, en la última guerra de estas características. Hablamos de Siria, un país castigado por la muerte y en el que miles de personas inocentes perecieron por el fuego de estas masacres. En una de las misiones que jugamos, nos pondremos en el papel de una niña. Una niña que presencia la muerte de su madre por el derrumbamiento de un edificio a causa de las explosiones de un bombardeo. Y no solo eso, pues también pierde a su padre asesinado por un terrorista.
A través de ella se nos mostrará un paisaje desolador y repleto de dolor y agonía desde la vista de un ser inocente que apenas supera el metro de altura. Acompañada de su hermano, tendrá que escapar de las fuerzas de ocupación para sobrevivir. Llegará, inclusive, a asesinar a algunos soldados para conseguirlo.
Un cautiverio extremo
Más tarde, en otra de las misiones, nos encontraremos en una cárcel clandestina, en el lugar de la misma niña, convertida en una adulta prisionera del general Barkov, el cuál nos someterá a torturas y palizas para obtener información (podría ser una analogía de las crueldades perpetradas en Guantánamo por la C.I.A. para obtener información). Una visión muy bien plasmada de un concepto que reinará en toda la campaña. ¿Dónde está el límite?. Esto nos hará cuestionarnos nuestra propia ética y nuestras decisiones en el juego, y nos dejará una duda constante: ¿Estamos haciendo lo correcto?
Uno de los consejos que nos regala el capitán Pierce en uno de estos flashbacks es el de no abandonar nunca la ética, ni siquiera en la guerra, un guiño a todas aquellas contiendas en las que no se han respetado ni los derechos humanos más básicos. De alguna forma podemos llegar a entender incluso la postura de los terroristas, ya que en ocasiones el propio ejército Ruso es incluso más cruel que los propios asesinos de Al Qatala.
Gráficos mejorados
Sin duda alguna, a medida que pasan los años, Call of Duty sabe adaptarse a los tiempos actuales. Las secuencias que ofrece en ocasiones parecen dignas de una película. Los gestos y las emociones de los personajes son tremendamente realistas. Inclusive, a veces nos daba la impresión de estar en medio de los tiroteos. No obstante, y pese a que las texturas de algunos detalles como las llamas, el humo de las explosiones o los desmembramientos con rifles cargados de munición antitanque es genial, en algunas ocasiones podíamos observar algunas bajadas de FPS. Nada exagerado, ni mucho menos, pero si nos deteníamos minuciosamente en algunos rincones ahí estaban. Si algo destacaríamos de este apartado, seria la calidad de los rostros y los gestos de los personajes, que ayudan notablemente a sumergirnos en la atmósfera del videojuego y las recargas y animaciones de armas, muy detalladas en su conjunto.
Jugabilidad
Bueno, quizás aquí no podamos contar nada que no sepamos. La jugabilidad es algo que se ha mantenido siempre fiel en la franquicia. No obstante, hay un par de cosas que vamos a destacar. En primer lugar la dificultad, nosotros hemos jugado en Profesional y en Veterano. Lo más curioso de esto es que en la primera (la más fácil) ya sentíamos un juego más agresivo y duro que en anteriores entregas. Con tres o cuatro disparos ya eramos abatidos y teníamos que hacer más uso de las coberturas y el sigilo que nunca. Podría decirse que en este aspecto es bastante realista y acorde a la vida misma.
En la dificultad Veterano la cosa se pone incluso peor llegando a pasar por un mismo punto de control más de diez veces, por lo que llegaba a ser algo desesperante, pero es la dificultad que más se ajusta a la guerra. Un tiro y estas fuera de combate.
En cuanto a los controles, se sienten cómodos y aunque en ocasiones lo pasamos algo mal para atinar en largas distancias, podremos usar una nueva función para apoyar nuestra arma, mejorando así la precisión sin renunciar a una sólida cobertura. Lo que más nos ha llamado la atención es que ya no tendremos un cuchillo que acabe con nuestros enemigos de un golpe, se ha sustituido por la culata de nuestras armas. Esta no deja siempre al rival en el suelo a la primera, por lo que acabaremos dejando de usar esta opción enseguida.
Por lo demás el movimiento del personaje es fluido y cómodo, muy similar al de otras entregas.
Y llegamos al multijugador
En este punto posiblemente no seamos los primeros en criticar los mapas o sus respawns. Es algo que ya sabíamos desde los primeros análisis y es algo que muchos ya habréis podido comprobar. No obstante, la personalización tanto de armas como de personajes, y los combates, nos han gustado, superando incluso las expectativas. Pensábamos que en cierto modo sería más de lo mismo, y de algún modo así es, pero con mejoras sustanciosas en los combates, fluidos y emocionantes hasta la médula. De alguna forma te obliga a seguir jugando, te atrapa en su sistema de combate y las rachas de bajas adquieren un matiz fundamental en las partidas.
También contaremos con un modo cooperativo para hasta cuatro jugadores en el que tendremos que sobrevivir a terroristas de Al Qatala controlados por la IA, aunque en este modo de juego se nota que queda algo por perfilar. No tenemos claro cuántas oleadas hay que sobrevivir y la dificultad es extremadamente elevada. Necesita mejorar, pero podría ser un modo de juego interesante enfocado al trabajo en equipo si lo mejoran en próximas actualizaciones.
Conclusiones
Si hay un punto que destacaríamos por encima de los demás es la campaña, toda una innovación en cuánto a su argumento, a sus personajes y a su capacidad de remover la conciencia de los jugadores sobre lo que está pasando en la actualidad en algunos países del mundo. Quizás nos habría gustado ver más a Farah Karim y haber tirado más del hilo argumental que se centra en su vida, ya que este personaje podría bien incluso tener una campaña entera para ella sola por su carisma y su fuerza en la historia.
Muchos de los jugadores de Call of Duty nunca se comprarían este juego exclusivamente por la campaña, pero esto podría cambiar perfectamente con este título. Una historia que recomendamos jugar y analizar en profundidad, ya que no os dejará indiferentes. En cuanto al multijugador, no destacaríamos ningún punto en concreto. No hay novedades tan relevantes respecto a otros títulos. Es entretenido y echaréis muchas horas, sí, pero puede que como a cualquier otro Call of Duty. Nosotros hemos jugado en Xbox One por cortesía de Activision, que desde aquí les mandamos un saludo y les damos las gracias por proporcionarnos una copia del título.
Análisis Call of Duty Modern Warfare. Clave de juego para Xbox One cedida por Activision.