Podemos estar orgullosos de lo que ha avanzado la industria del videojuego en España en los últimos años. Propuestas diferentes y de más calidad se muestran en el panorama estos días. Y es que Blasphemous, del estudio sevillano The Game Kitchen ha sabido extenderse internacionalmente.
Siendo el juego de Kickstarter español más exitoso, con un total de 333.201 dólares recaudados, superó todas las metas y añadidos posibles, creando la mejor versión del videojuego. Aquí va nuestro análisis.
Blasphemous: olor a incienso
El título sevillano encandiló a medio planeta por su personalidad. Tras numerosos retrasos, ya lo tenemos entre nosotros y por fin podemos afirmar como es su universo. Porque realmente donde Blasphemous bebe de Dark Souls es en su narrativa. Una intrincada, no concisa, que nos habla de un Milagro que regla el mundo y como todo gira entorno a este, siendo una sociedad poblada de monstruos y muy religiosa. Nos ponemos en la piel de El Penitente, un ser vagante que busca por este páramo su redención, y por ello recorre este mundo en busca de ese Milagro.
La narrativa se basa, pues, en conversaciones secundarias que nos hablan del universo, y sobre todo, en los objetos y coleccionables que pueblan su mundo. Estos contienen pequeñas historias que nos explican sucesos acontecidos con el objeto en cuestión. La historia en si, a parte de su premisa inicial, no tiene un claro rumbo y se nos interponen situaciones que de por si son poco comprendidas por el usuario. Como decíamos anteriormente, es parecido al caso de Dark Souls.
Entornos fantásticos y diferentes
La estética es sin duda lo que más ha destacado del título. Hablamos de escenarios, fondos, enemigos y personajes con estilo pixel art fascinantes y poco vistos —con anterioridad— en títulos de este tipo, más que nada por su diseño. La inspiración del Barroco o la Semana Santa de Sevilla hacen del videojuego una experiencia muy curiosa.
El detallado de algunos entornos roza el sobresaliente, con ejecuciones a enemigos que ocurren ocasionalmente y hacen del combate algo más vistoso. Además contamos en algunas ocasiones con cinemáticas de una calidad muy admirable y detallista con un pixel art aún mejor que la propia parte jugable. Pero pasemos a otro aspecto en concreto, que es donde quizás el videojuego más flaquea.
Multitud de habilidades, pero de poco uso
Contamos con una espada que no cambia a lo largo de la aventura. Mmediante diversas mejoras como vida, frascos para rellenarla y habilidades hacemos que el Penitente mejore. Estas últimas, lamentablemente, y pese al esfuerzo y el mimo que se nota que se han puestos en ellas, acaban resultando poco útiles en gran parte de las ocasiones, quedando normalmente al uso la habilidad que gasta el vigor y la esquiva que finaliza un ataque al final.
Y es que pese a esto, el sistema esquiva y/o bloqueo casa fantásticamente con el gameplay y los enemigos a los que nos enfrentamos. La variedad de situaciones que se plantean son muy satisfactorias.
Aun así, otro aspecto fallido, y quizás lo peor del título, es su exploración. Todo el mapa, en su gran mayoría, está conectado, lo que da una cohesión bastante sólida. Sin embargo, recorrerlo acaba haciéndose pesado. Disponemos de puestos de viaje rápido para teletransportarnos rápidamente de una zona a otra, pero aun así el avance de estas es tan monótono e intrincado que acaba resultando molesto recorrerlo en situaciones en las que posees tal habilidad para acceder a un lugar en concreto.
Si te equivocas de camino, puede que toque dar unas vueltas bastante importantes, eliminar enemigos de nuevo o estar perdido, todo esto sin indicaciones. No podemos quejarnos de todas formas de este aspecto ya que el propio juego fomenta este espíritu de peligro, desorientación y desconcierto.
Los bosses, por el contrario, están muy bien planteados y en su mayoría son desafiantes y con un diseño digno de superproducción. El trabajo en arte es sin duda lo más destacado de Blasphemous.
Análisis BlasphemousEl sonido, peor de lo que podría esperarse
Las piezas musicales que oíamos el los tráileres pintaban fascinante y de una profundidad muy curiosa, reminiscente a la propia cultura de nuestro país. Al final, ha resultado ser algo monótona. La gran mayoría de los escenarios repiten melodías y acaba siendo un elemento completamente secundario pese a todo el potencial que podría haber tenido.
Llega con subtítulos en español y además con voces en inglés gracias a las aportaciones de Kickstarter, por lo que es más completo de lo que podría haber sido en un principio sin doblaje.
Conclusiones finales
Análisis BlasphemousBlasphemous es un videojuego que ha tenido muchísimas expectativas puestas en él y un público mundial para nada esperado por el estudio. ¿Ha estado a la altura? No del todo, aunque sigue siendo un título muy disfrutable. No obstante, tiene fallos que otros lanzamientos anteriores llevan de una manera mucho mejor, sobre todo en el apartado de la exploración. Algún que otro bug podemos encontrar, pero con el parche del día uno gran parte de estos problemas han sido solucionados. Jugadlo y apoyad a nuestro país en esta industria, poco a poco nos hacemos un hueco y es un buen juego. Lo tenéis disponible en Nintendo Switch, PC, Xbox One y PS4.
Análisis Blasphemous. Clave de juego para PC cedida por team 17.