
Os traemos nuestro análisis de uno de los simuladores de citas más raros de la historia, Date Everything!, o como salir con tu tostadora.
¿A quién no se le ha pasado alguna vez por la cabeza cómo sería tener una cita con su lavadora? A nadie, pero la industria del videojuego siempre tiene la solución a preguntas que nunca nos hemos hecho con propuestas tan ingeniosas como Date Everything!, el juego del que me gustaría hablaros en este análisis.
Original como él solo, se ha presentado como una de las propuestas más originales dentro del mundo de los simuladores de citas, uno de los géneros que más abiertamente ha abrazado la parodia desde la perspectiva de la industria occidental.
No es la primera vez que vemos algo así, puesto que hasta ahora hemos podido disfrutar de juegos tan buenos como Doki Doki Literature Club Plus o Hatoful Boyfriend, dos de los representantes de terror y humor más famosos del escenario.
Volviendo al tema que nos acontece, Date Everything! sigue la línea de esas parodias demostrando que el humor no es sinónimo de falta de seriedad. Con un guion bastante sólido para su propuesta, nos ha demostrado que una buena escritura es capaz de hacer milagros en cualquier ámbito.
Así es, el proyecto de Sassy Chap Games me ha sorprendido muy para bien al hacer de lo más cotidiano un arte. Mediante un juego de romance con más de 100 candidatos diferentes, es un ejercicio de creativa en estado puro que, eso sí, se puede quedar algo corto o pasarse de frenada en algunos puntos.
Análisis de Date Everything!

Siendo parcos, mecánicamente hablando, Date Everything! es un juego muy sencillo. Equipados con unas gafas mágicas que nos permiten ver y hablar con la personalidad de los objetos de casa, exploraremos nuestro apartamento mientras charlamos con todos sus ‘habitantes’.
Así es, el juego se resume en interactuar y hablar con los objetos de nuestro hogar, desde la aspiradora hasta el microondas, pasando por la lavadora, una maceta o una silla. Bien acompañado de una dirección artística con mucha personalidad (y a veces demasiado histriónica), es —como mínimo— un juego muy llamativo.
Charlar con los distintos muebles de la casa es muy divertido. Todas las conversaciones son surrealista a más no poder. Que tengan vida y personalidad propia, así como ideales y motivaciones, es algo que no te ves venir. Tiene una narrativa muy especial, tanto para lo bueno como para lo malo.

Todo es una sorpresa. Absolutamente todo. Lo malo es que a veces intenta llevar ese humor tan lejos que pierde la gracia, pero en general debo decir que funciona bastante bien. En general, está bastante bien escrito, por lo que esos derrapes son más picos que otra cosa.
Por lo tanto, podemos hablar de una novela visual romántica y un simulador de citas en tono de humor que sabe como ofrecer algo nuevo y diferente. Mediante arquetipos nunca vistos, problemas muy extraós y mucho humor, Date Everything! demuestra que es más que una broma andante.
Es un juego de pies a cabeza y aunque corre el riesgo que solo te tome como una broma, en realidad hay un trabajo muy serio detrás. Es más, hay reflexiones y momentos bastante profundos que te invitan a tomarte las cosas con calma durante un ratito.
Así conocí a vuestra tostadora

Pese a ello, no me olvido de lo estupefacto que me dejó mi primera cita con un mueble de casa. Me reí mucho y no me esperaba que una tostadora pudiese tener miedo de quemar el pan, por ejemplo. También me sorprendió la manera en la que estos objetos reflexionan sobre los problemas a los que como personas nos enfrentamos.
Que las actuaciones de voz sean buenísimas sí que no me sorprendió, puesto que una de las razones por las que le di una oportunidad (y no cito a nadie por no ser injusto con su tremendo equipo) es porque cuenta con un elenco de voces inglesas tremendo.
La pena es que no viene con textos al español, por lo que algunas bromas no las entendí, me las perdí o simplemente eran juegos de palabras que no capto. Eso me hizo que algunas secuencias perdiesen impacto. Me encantaría que lo tradujesen, pero no creo que suceda.

Y es una pena, porque los objetos también charlan entre sí, dando lugar a encuentros, situaciones y conversaciones muy inesperadas. Esto te invita a rejugarlo si de verdad te gusta, puesto que te vas a dejar mucho contenido en el camino si solo te lo pasas una vez.
Por desgracia, esto provoca que el ritmo palidezca. Al agregar tantísimos candidatos a romance, el ritmo se siente irregular por momentos. Aparte, algunos arcos narrativos quedan desdibujados y el flujo de la partida a veces parece más una lista de tareas que una experiencia orgánica.
Tener tantos personajes es tanto una fortaleza como una debilidad, pues te ofrece muchas opciones, pero resulta imposible explorar la mayoría de ellas en profundidad sin dejar otras muchísimas de lado y sacrificar el flujo narrativo en el proceso.
Conclusiones
Más allá de esto, aplaudo la original y atrevimiento del estudio, pues siempre es gustoso ver trabajos de estas características. Es original y sabe cómo ofrecerte algo interesante dentro del género de los simuladores. Sin ser perfecto, aporta su granito de arena.
Personalmente, considero que es una experiencia bastante recomendable. La interfaz puede ser abrumadora, y la falta de un sistema de progresión claro hizo que, en momentos, me sintiera perdido entre tantas opciones. En conclusión, Date Everything! es un experimento valiente que no siempre logra alcanzar su máximo potencial, pero con mucha personalidad.
Tiene carisma y se siente muy único. Es un recordatorio de que los videojuegos son capaces de todo. Pese a que su ejecución no es perfecta, si buscas un juego que te saque una sonrisa divertida mientras reflexionas sobre las conexiones humanas (y no tan humanas), es para ti. Eso sí, prepárate para justificar ante tus amigos por qué estás enamorado de un cepillo de dientes.


- La originalidad tanto del proyecto como de sus personajes y la trama.
- El planteamiento del guion y la mayoría de sus diálogos.
- La dirección artística y la personalidad de sus diseños.
- El trabajo de los actores y actrices de doblaje involucrados.
- El elevado número de opciones y diálogos.

- Aunque tanto personaje es bueno, también provoca que la narrativa y sus tramas se difuminen.
- A veces derrapa de más o cae en ciertos estereotipos.
- La trama tiene altibajos notables.