La princesa Mononoke
Recuerdo descubrir La princesa Mononoke con mi padre cuando tenía apenas 9 años. Con anterioridad me descubrió a Studio Ghibli a través de su película más reconocida y galardonada a nivel internacional: El viaje de Chihiro. Aunque Chihiro sentara ciertas bases sobre mi persona en aquel entonces, fue la película ambientada en la era Muromachi la que, a mi parecer, desencadenó mi revolución interior.
Hayao Miyazaki dijo en una ocasión que la visión de los niños respecto al filme, sería en ciertos aspectos más revelador y pedagógico que cualquier análisis de una persona adulta. Y no podría estar más de acuerdo con esta cita; lo más importante al ver esta película en mi niñez no fue entender y analizar uno por uno los temas involucrados, sino ver los temas que rodean a nuestra sociedad actual con el simple objetivo de reservar un pequeño espacio de memoria donde alojar esas imágenes que nos acompañarán a la edad adulta.
Esta película ha influenciado a un gran público a vislumbrar la realidad de nuestro tiempo con diferentes ojos, y a crear obras a partir de ello. Claros ejemplos serían el irlandés Tom Moore, el cual accedió a prologar el volumen de esta reseña. Otros casos son Rupert Sanders o Steve Purcell con su película Brave. Por supuesto, no nos podemos olvidar de Laura Montero Plata, quien ha escudriñado un análisis espléndido de la obra de Hayao Miyazaki. A su vez, más adelante profundizaremos en el volumen publicado por Héroes de papel. También lo haremos sobre la autora. Introduciré este viaje con una palabra que define el trabajo realizado por Laura y que se asemeja al sentimiento plasmado en cada uno de los frames del filme: pasión.
La revolución de Studio Ghibli
El 12 de julio de 1997 sería una de las fechas más recordadas y destacables en la filmografía nipona. De hecho, dio lugar a uno de los filmes más importantes de la historia de la animación: La princesa Mononoke. Esta desencadenaría una revolución en el ámbito global, pero también a nivel interno. Antes de que naciera La princesa Mononoke, Studio Ghibli había realizado otras películas como Nausicaä del Valle del Viento, Mi vecino Totoro, Recuerdos del ayer, Pompoko o Susurros del corazón.
Podría haber seleccionado otras películas del estudio anteriores a Mononoke. Sin embargo, estas películas, y lo que representan, fueron el causante de la rebelión de Miyazaki. Cada uno de esos filmes muestra un sentimiento de optimismo sobre el futuro y proporciona ánimo a las nuevas generaciones. No obstante, el filme de 1997 utiliza un tono mucho más lúgubre y directo. Miyazaki sentía una implacable responsabilidad de abordar los temas más acuciantes presentes en el contexto histórico-social de finales del siglo XX. No hacerlo, según él, se antojaba casi como una mentira. Esta sería una de las causas que propiciaría el cambio del estudio.
«Te quiero, Ashitaka, pero no puedo perdonar a los humanos»
No pretendo resolver los problemas del mundo. Nunca podrá haber un final feliz en la batalla entre la Humanidad y los feroces dioses. Incluso así, en medio del odio y la carnicería, la vida sigue mereciendo ser vivida. Es posible que encuentros maravillosos y cosas bellas existan.
Representaré animosidad pero solo para mostrar que, de hecho, hay cosas más importantes. Representaré la esclavitud de una maldición solo para mostrar el júbilo de la liberación. Lo que quiero mostrar es al chico llegando a un entendimiento con la chica, y el proceso en el que la chica le abre su corazón al chico. Al final, la chica puede que le diga al chico: «Te quiero, Ashitaka, pero no puedo perdonar a los humanos». El muchacho le sonreirá y le dirá: «No pasa nada. Por favor, vive conmigo». Esta es la clase de película que quiero hacer (Miyazaki, 2014)
Otra de las causas sería la actitud del cineasta con respecto a la situación que vivía el estudio. Miyazaki estaba dispuesto a destruir la imagen precedente del estudio impulsado, principalmente, por la imagen que estimaba la sociedad japonesa del propio estudio: adorable y gentil con la naturaleza. Como consecuencia, Miyazaki iría contracorriente de la opinión pública arriesgándose con la bancarrota. Sin embargo, este repentino ataque de rebelión le sirvió para convencer y sorprender al público japonés. Para Hayao era necesario hacer eco de que las acciones del hombre sobre la naturaleza tienen una serie de consecuencia; al fin y al cabo es la naturaleza la que nos permite seguir viviendo. Esta película sería rompedora y original en muchos aspectos, pero en su mayoría por su mensaje grandilocuente, sincero y franco.
Femenismo dentro y fuera
Si analizamos la filmografía del estudio podremos observar que los personajes femeninos han sido protagonistas en las obras del director japonés. Pese a todo, cabe recalcar que aún no gozando de ese rol, han desempeñado una tarea importante dentro de sus filmes. En una entrevista, Isao Takahata comentó que Miyazaki solo tuvo hermanos y que, a raíz de esto, su fascinación por las mujeres fue en aumento con el objetivo de lograr idealizarlas. Por su parte, Miyazaki argumentó que desde la Segunda Guerra Mundial el arquetipo de héroe masculino, portador de armas y aventurero, se había convertido en la usanza por parte del público japonés. Para revertir las convenciones del género y sorprender al público la mujer pasaba a ser el epicentro combatiendo el peligro y rasgando la etiqueta impuesta por la sociedad moderna.
Referencias históricas
Siguiendo con este hilo, tengo que hacer un pequeño paréntesis para explicar ciertas influencias sobre Miyazaki basadas en el Japón de la era Muromachi. A través de unas obras pictóricas denominadas shokunin zukushi-e (Concursos de poesía de artesanos y mercaderes) se ha demostrado que el rol de la mujer premoderna japonesa gozaba de muchas más libertades laborales que la mujer actual. El modelo establecido en dicha era consistía en la división de tareas a partes iguales, entre hombres y mujeres. Por otra parte, las mujeres no podían ejercer tareas pesadas como la construcción, la metalurgía o la fabricación de armas. Una vez explicado esto, volvamos nuestra vista a la película de 1997.
La Ciudad del Hierro es un ciudad-estado libre y autosuficiente; nos da a entender que el poder ejercido por el emperador no la ha corrompido. Esto se puede observar en las batallas contra los samuráis del clan Asano. Volviendo a lo anterior, las mujeres en la Ciudad del Hierro son ex-prostitutas convertidas en forjadoras de hierro y defensoras de la fortaleza. Con esto, Miyazaki expone otra de sus críticas sociales al rechazar al patriarcado promovido por el emperador y cambiando un rol que se ajustaba a un perfil masculino.
La mujer en Japón
Los japoneses mismos por mucho tiempo han pensado que las mujeres en Japón son gentiles. Eso es una mentira. Los hombres empezaron a coaccionar a las mujeres y a hacerlas sumisas cuando Japón cruzó su camino con América y Europa y tuvo que modernizarse. Fue entonces cuando los hombres insistieron en la autorización global de actividades comerciales centradas en sí mismos. Hasta justo antes de ese tiempo, las mujeres tenían en realidad muchos derechos y eran muy activas.
Cuando miramos la historia japonesa, hasta hace unos 130 años, las mujeres japonesas eran poderosas, libres y generosas. Estaban implicadas en actividades económicas productivas y ostentaban diversos roles importantes. Por supuesto pocas mujeres ejercían el poder a nivel nacional, pero en la vida cotidiana las mujeres poseían bastante poder y se mantenían firmes (Miyazaki, 2014)
Con todo esto dicho, podemos analizar dos de los personajes femeninos más importantes de la obra cinematográfica.
San
San es mi personaje favorito de la película no sólo porque demuestre con cada acción y frase la fuerza de sus ideales y lo que representan, sino por la dicotomía y contradicción que representa. Recordemos que San fue criada por la diosa lobo, Moro, como consecuencia del abandono por parte de sus padres en el bosque. Esto crea en ella una gran división y inseguridad consigo misma provocando que rechace su legado humano; sin embargo ella misma también es rechazada por los propios habitantes del bosque. Esto sucede, en mayor medida, por el clan de los monos.
‘San’ significa ‘tres’, nombre que le impone Moro y que representa un vínculo emocional vacío entre madre e hija. Ella demuestra su profunda aversión hacía los humanos portando una máscara: el shintai. El shintai es un objeto utilizado para que el mononoke se materialize. También porta una piel de lobo para ocultar su verdadera naturaleza. Como ejemplo para probar la inseguridad de San, nos iremos a la escena donde Ashitaka sale de la Ciudad del Hierro profundamente herido y San le amenaza con su propia espada en el cuello.
Él le dice que es preciosa. Este comentario le provoca una gran confusión, dándonos a entender que en ningún momento ella se había categorizado como un ser digno de admiración. Para terminar, al final de la película San podría haber decidido aceptar su pasado humano e irse con Ashitaka, sin embargo, ella sigue rechazando su pasado representando las dudas de los seres humanos en su papel de especie.
Lady Eboshi
Lady Eboshi es posiblemente el personaje más complejo de la filmografía de Miyazaki. Al principio, se nos presenta como una mujer fuerte, polifacética, independiente y bondadosa con la gente de la Ciudad del Hierro. Ha proporcionado una vida alejada de los burdeles a las mujeres que custodian su fortaleza y ha provisto de humanidad a los despojados de ella: los leprosos. También les concede la posibilidad de ejercer una función dentro de la ciudad, como fabricantes de armas.
En contraste, tenemos la visión de los mononoke, una mujer despiadada que destruye el bosque para conseguir sus propios fines. Este personaje para Miyazaki pudo ser la suma de muchas influencias e ideas del propio cineasta. No obstante, al final el personaje se convirtió en una metáfora del ser humano a las puertas del siglo XXI. Puede parecer un personaje un tanto contradictorio, pero Hayao dejó muy claro que es una mujer cuyos ideales nunca pierde de vista, dejando mostrar su pureza interna.
Actos y consecuencias
Es verdad que su determinación, su papel en el seno de la ciudad, hace las veces de alter ego de las mujeres japonesas que se han emancipado recientemente de las obligaciones dictadas por el sistema. De hecho, si la líder de los tatara es una mujer, es porque un hombre en la misma situación habría sido un simple gestor. En aquella época, solo una mujer en esta posición podía ser una verdadera revolucionaria. Además fue durante la era Muromachi cuando Japón operó su transformación a la era moderna (Rougier, 1999).
En este sentido, Eboshi debe responsabilizarse de sus actos al igual que el resto de la humanidad demostrando su humanidad. Por este motivo, ella pierde uno de sus brazos a manos de Moro. A su vez, la Ciudad del Hierro termina siendo ceniza, como un aviso de que debe mentalizarse para un cambio y no volver a cometer los mismos errores. Finalizaré el análisis del personaje con una historia curiosa: Eboshi menciona en la película que ha podido construir una ciudad-estado con la herencia de su difunto esposo, pero no se especifica nada más.
Gracias a la aportación de Laura Montero, se sabe algo más acerca de su pasado. El personaje de Eboshi estaría fuertemente inspirado en Cheng I Sao, la pirata más famosa de la historia de China. Lady Eboshi fue vendida como esclava a un pirata de China. Más adelante se haría con el poder matando a su marido y volviendo a Japón con ciertos tesoros. Ademas, lo haría acompañada de un hombre de confianza: Gonza.
La mujer en Studio Ghibli
Al igual que los personajes femeninos en los filmes de Ghibli, las mujeres detrás de las distintas producciones ejercen un papel esencial. Gracias a esto, hoy podemos disfrutar de películas de gran calidad que no hubieran sido lo mismo sin la participación de estas. Miyazaki reconoció que las mujeres de la compañía le recuerdan a las forjadoras del hierro porque son igual de enérgicas. Comenzaré hablando de Michiyo Yasuda, la cual comenzó a trabajar con Miyazaki desde muy temprano en 1968. Conoció a Miyazaki ese mismo año, y trabajaron juntos en el proyecto de Las aventuras de Hols, el príncipe del sol como entintadora.
Desde ese momento, realizó el rol de diseñadora de color. Con un estilo muy marcado, su trabajo se ha convertido en una seña de identidad del estudio. Por desgracia, falleció en octubre de 2016. Continuamos con Hitomi Tateno, la cual trabajó como revisora de animación de la película. Se centró en revisar el trabajo de los animadores intermedios, los cuales podían cometer errores que dañaran la fluidez de las escenas. Ha trabajado en otros filmes como Mi vecino Totoro, Nicky, la aprendiz de bruja, Porco Rosso o Mis vecinos los Yamada. En la Biblioteca Studio Ghibli: El viaje de Chihiro, podréis encontrar una entrevista muy interesante.
Algunas conclusiones
Para concluir, destacaré escenas llevadas a cabo por diferentes dibujantes que fueron claves en la película. Primeramente, Makiko Futaki estuvo a cargo de la escena donde San se adentra en los dominios del Espíritu del Bosque con un malherido Ashitaka a lomos de Yakul. En segundo lugar, Masako Shinohara estuvo involucrada en dos escenas: en la primera animó el momento en el que San alimenta a un Ashitaka sin fuerzas. En la segunda se encargó del momento en que Ashitaka recoge su arco lanzado por Kuroku desde lo alto de la fortaleza.
Por otra parte, destacamos a Megumi Kagawa, la cual sentía una gran admiración por el cineasta japonés y quiso hacerse un hueco en la producción de 1997. Ella se hizo cargo de la escena donde Ashitaka rescata a uno de los lobos, el cual se encuentra atrapado debajo de una pila de cadáveres de jabalís. Y para concluir, Atsuko Tanaka quien realizó una de las escenas, a mi parecer, más importantes de la película: el momento en el que Lady Eboshi pierde un brazo en las fauces de Moro.
Héroes de papel y su edición
A raíz del 20 aniversario del filme japonés La princesa Mononoke, Héroes de papel ha logrado junto a la autora Laura Montero Plata analizar en profundidad una de las películas más importantes de la animación moderna. En este volumen, descubriréis de la mano de la autora española, los distintos temas que envuelven la obra, el contexto histórico-social, un análisis profundo de cada uno de los personajes, influencias o las diferentes etapas de desarrollo.
La editorial española ha sabido darle a los fans de la película, una edición coleccionista repleta de detalles. La portada cuenta con tapa dura y con un tono verde que combina a la perfección con el tema principal de la obra de Miyazaki. Otro detalle que me ha resultado curioso es el fondo al abrir el libro que nos muestra una de las primeras escenas de la película con ese bosque latente; al concluir el libro encontramos al kodama que despide nuestro viaje. Otro elemento a destacar, es un mapa que muestra las localizaciones que inspiraron la película, donde los lugares reales de Japón se relacionan con los emplazamientos del filme.
Estructura y diseño
Laura Montero ha sabido estructurar el volumen de manera que los capítulos finales se enlacen con los primeros por medio de una naturalidad extraordinaria. En las últimas páginas del tomo se nos proporcionan una serie de entrevistas donde resultan sumamente atrayentes las cuestiones y respuestas. En general, el papel denota muy buena calidad, especialmente en el tramo final del volumen donde se enseña el merchandising que salió a la luz durante la película, y en este caso, el papel aumenta de categoría.
La tipografía es muy agradable a la vista; el tamaño de esta es perfecto para una lectura amena. Sin embargo, creo que en algunos momentos puntuales del libro hay demasiadas lecciones de historia y eso me llegó a saturar. Concluyendo, el volumen viene acompañado de dos marcapáginas y tres ilustraciones exclusivas si lo compráis por la web de Héroes de papel. El precio del volumen es de 24€.
Datos sobre Biblioteca Studio Ghibli y Laura Montero Plata
La Biblioteca Studio Ghibli es un sentido homenaje a la legendaria filmografía del célebre estudio japonés. A lo largo de la colección de libros monográficos, los autores repasan pormenorizadamente los detalles que rodearon al proceso de producción de todas y cada una de las películas de Studio Ghibli, así como el contexto histórico en el que se estrenaron y las personas que estuvieron detrás de su creación. Cada volumen analiza con detenimiento las distintas escenas de cada filme, reflexionando acerca del significado de las mismas y mostrando al lector las influencias de sus creadores a la hora de imaginar personajes, situaciones y escenarios.
Laura Montero Plata es la autora de Biblioteca Studio Ghibli: La princesa Mononoke, la cual es su obra más reciente. Sin embargo, también es autora del libro El mundo invisible de Hayao Miyazaki, publicado en 2012 por la editorial Tebeos Dolmen. La autora española ha escrito obras en ingles, francés o español sobre Isao Takahata, Satoshi Kon, Kenzō Masaoka, entre otras figuras importantes de la animación japonesa. Es doctora en Historia del Cine por la Universidad Autónoma de Madrid y licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad San Pablo. Forma parte de la redacción de la revista de crítica cinematográfica Fila Siete.
Sinopsis
Japón, era Muromachi (1392-1573), en una alejada aldea del este de Japón. Tras el ataque de un jabalí endemoniado, el príncipe Ashitaka recibe una mortal maldición que le obligará a abandonar su hogar en busca de una solución.
Durante su viaje, Ashitaka descubre que existe un enfrentamiento entre los seres humanos y las criaturas y espíritus del bosque: mientras los primeros destruyen el bosque en beneficio propio, los segundos claman venganza por la actitud de los humanos.
¿Conseguirá Ashitaka una cura para su maldición? ¿Será capaz de lograr que se entiendan los seres humanos con los animales y los espíritus? La Princesa Mononoke es una de las películas más ambiciosas del Studio Ghibli y una de las producciones más exitosas de la historia del cine japonés
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