Análisis Atlas Fallen | El surf en el desierto nunca fue tan divertido

Lo nuevo de Deck13 tiene esencia propia pese a mezclar elementos de sus anteriores lanzamientos, resultando una gran aventura que trascurre en el desierto, pero cargado de altibajos.

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No podíamos terminar el mes más caluroso del año sin dejaros nuestro análisis de Atlas Fallen. Un título de acción y rol muy centrado en el cooperativo de la mano de Deck 13, creadores de The Surge y Lords of the Fallen.

De hecho, podríamos decir que estamos ante una mezcla entre ambos títulos, cogiendo lo mejor de los dos, pero cometiendo algunos fallos por el camino. Y es que en FreakElitex, no hemos pasado ningún detalle por alto, y en nuestro análisis lo dejamos bien claro.

Análisis de Atlas Fallen | La esclavitud de los dioses toca su fin

Thelos es el dios que gobierna sobre los hombres, a través de una reina que somete a sus súbditos de la manera más cruel posible. Quien no obstante un cargo de noble o religioso, ni siquiera tiene nombre, dedicando su vida íntegramente a extraer arena, la cual se ofrece como tributo a la deidad.

Nosotros interpretaremos a uno de estos sin nombre, el cual podremos crear a nuestra imagen y semejanza. Nuestra comitiva se verá envuelta en una feroz tormenta, causa por los mismos monstruos que controla Thelos. Esto provocará una feroz revuelta entre la población menos agraciada, lo que nos conducirá a dar con un misterioso guantelete.

En su interior mora cierto espíritu, quien nos dotará con poderes capaces de poner freno a esta ola de sufrimiento. Lógicamente, la importancia de este personaje acaba por superar a la de nuestro avatar, que no cuenta con ni voz ni voto. Y es que aunque argumentalmente la premisa es buena (cargada de referentes, eso sí), la historia no llega a ser uno de los incentivos principales de la aventura.

A medida que avanzamos, pierde fuelle e importancia, y otros detalles como la jugabilidad y la acción se convierte en la principal baza del título. En definitiva, la historia es más una excusa que un motivo, y aunque cuenta con elementos de rol -como selección de respuestas- no enfatiza demasiado.

Dicho esto, el juego puede ser completado en unas 15 horas, demasiadas si tenemos en cuenta lo pronto que la trama se queda vacía. Eso sí, puede llegar a las 25 si buscamos completar el 100%, dado que tiene coleccionables y retos para rato.

Palos, combos y surf

Análisis Atlas Fallen
Podemos crear nuestro propio avatar, aunque el editor es bastante limitado respecto a otros títulos.

Centrándonos en lo que de verdad importa, la acción es su principal baza. El juego cuenta con mecánicas de combos muy personalizables. Estos no solo dependerán del arma que tengamos equipada, sino que influyen otros elementos, como los artefactos. Y es que cargando una barra de ímpetu, podemos desbloquear opciones de ataque más avanzadas, por lo que se diestro atacando y esquivando, trae jugosas recompensas en batalla

Por desgracia, no llegan a ofrecer demasiado ni son muy variados, por lo que la sensación de repetición no tarda en llegarnos. Por suerte, el juego cuenta con otros elementos que aumentan la diversión en combate, como algunos desafíos que sirven para obtener más experiencia o mejorar nuestras habilidades. El problema es que no llega a suponer un reto, y en muchas ocasiones los superaremos sin buscarlo.

Al margen de los combos, también hay habilidades, tres activas a la vez, y podemos darle uso gracias a la barra de ímpetu. Al igual que las pasivas, se desbloquean mediante piedras de esencia, que se desbloquean encontrándolas en cofres y enfrentándonos a enemigos especiales. La variedad de estas es enorme, y para activarlas tenemos que cargar segmentos de la barra ya mencionada.

Por último respecto al sistema de combate, hay que mencionar que también hay armaduras, aunque este sistema es bastante básico y no ofrece tanto personalización como lo demás. Eso sí, en definitiva, la acción del título es muy variada, pudiendo crear combinaciones muy resultonas y complejas, con un resultado muy divertido para los amantes del género y la estrategia.

Y por si fuera poco, agárrate los nachos que llega el surf

Análisis Atlas Fallen
En combate hay cosas bastante entretenidas y complejas, pero aún así se siente algo limitado.

A esto, le vamos a sumar un elemento más, y es la posibilidad de hacer surf para desplazarnos por los largos desiertos que componen la atmósfera. Esta habilidad no sirve únicamente, para movernos, sino que también se puede usar en combate, a modo de parkour. De esta manera, no solo podremos esquivar los ataques del enemigo -lo cual es vital dada los potentes golpes que propinan-, sino también para llegar lugares inaccesibles.

Sus utilidades son múltiples, y aprovecha como pocos la posibilidad del escenario, lo cual nos ha entusiasmado a lo loco. El juego cuenta con parajes muy bellos cargados de posibilidades, pero de esto hablaremos más adelante.

Jefes y escenarios complejos que dan profundidad al juego

Análisis Atlas Fallen
Las mecánicas de surf y parokour son muy detallistas.

Volviendo a los jefes, nos ha parecido uno de los apartados más cuidado, y no solo a nivel artístico. Por ejemplo, hay rivales de todos los tamaños, teniendo que aplicar estrategias diferentes en cada caso. Igual de vital es aprenderse los patrones de ataques del enemigo, ya que, como hemos dicho, propinan ataques muy fuertes, y el parry juega un papel importante.

Otro detalle que nos ha gustado, es que estos formidables enemigos suelen venir acompañados de monstruos más débiles. Este detalle, nos ha recordado de grata forma a lo visto en Monster Hunter, donde el jefe no era nuestra única preocupación. A este nivel de detalles tan completo, queremos sumarle los escenarios. Si bien es cierto, se abusa de la atmósfera del desierto, no llega a ser un contratiempo del todo. Y es que los creadores se han esforzado en crear escenarios muy variados dentro del mismo.

No solo contamos con distintos ambientes, sino que ofrecen detalles que provoca que no haya dos escenarios iguales. Desniveles, torreones, lugares de difícil acceso, hacen de cada mapeado un lugar distinto. A esto, podemos sumarle lo placentero que resulta recorrer estos caminos tanto acompañados como en solitario. Y es que el juego puede ser disfrutado de las dos maneras, sin llegar a ser un impedimento como decidamos afrontarlo.

Lógicamente, la dificultad aumenta al jugar en cooperativo, pero hace que sea mucho más divertido, al tener que organizarnos con nuestros camaradas. Sea como fuese, el juego es disfrutable con todas sus virtudes en solitario y multijugador.

A nivel técnico… se queda a medio gas

Aunque Atlas Fallen no destaca en demasiados apartados, toca hablar del que posiblemente sea el más decepcionante. Y es que a nivel gráfico podría pasar perfectamente por un título de hace una generación o más. Quizás donde más decepcionados nos hemos sentido a nivel técnico es en las animaciones de las escenas y conversaciones. El nivel de detalle en esta clase de situaciones es bastante flojo e inanimado, lo que no ayuda en absoluto a que nos sintamos engullidos por la escasa trama.

Tampoco ayuda el hecho de que la variedad de enemigos sea bastante limitada, lo que perjudica también al sistema de combate, haciendo que se sea repetitivo una vez conozcamos sus mecánicas. Pero donde si hemos visto un nivel de detalle agradable es en los escenarios, muy bien detallados. Y tampoco queremos pasar por alto la iluminación y los efectos visuales, como la arena del desierto al surfear.

A nivel sonoro, está falto de personalidad, pasando sin pena ni gloria como algo convencional. Pero donde si nos ha dejado perdidos son las voces, donde en ocasiones, lo que escuchamos no concuerda con la conversación, y se producen cortes de sonido. Por último, queremos mencionar el escaso postgame, que se limita únicamente a repetir algunos combates contra versiones más fuertes de algunos enemigos.

Conclusiones finales | Análisis de Atlas Fallen

Atlas Fallen se encuentra a medio camino entre un gran juego y una de las decepciones del año. Si bien es cierto, cuenta con elementos originales y muy divertidos, por desgracia no han sido bien ejecutados del todo. Por otra parte, consideramos que gustará a un gran público, gracias a la posibilidad de jugar a la historia en solitario o acompañado.

Como también encantará a los que les gusta la personalización más exigente de los combates, donde ha salido claramente beneficiado. Por último, consideramos que el apartado más enriquecedor de la obra, ha sido el toque plataformero del surf, el desierto y los escenarios. Un detalle que nos ha dejado vistas muy buenas y que palia mucho de los defectos gráficos.

Quizás con algo más de mimo en el apartado técnico y la trama, nos hubiera encandilado más, pero solo el dios Thelos sabe si con el tiempo, el estudio arreglará parte de estos defectos.

  • Disfrutable tanto solo como acompañados.
  • La personalización tan grande que tiene en combates.
  • El surf y el toque plataformero.
  • La trama no termina de despegar y es algo olvidable.
  • Poco contenido postgame.
  • Algunos errores técnicos y con poco acabado gráfico.

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