Bienvenidos a la tierra de los demonios sedientos de dolor, los cultistas decadentes y los gloriosos jinetes de la condenación. Entramos de lleno en el mundo de Slaanesh.
Llega Slaanesh a Total War: Warhammer III
¡Hola gente! Slaanesh es el más joven de los Dioses del Caos y está consagrado a la búsqueda del exceso, la satisfacción, el hedonismo, el dolor y el placer inmoral a costa de otras almas. N’Kari, el Architentador, recorre los reinos mortales e inmortales para vivir la sensación definitiva y probar el éxtasis en su forma más pura.
En el campo de batalla, es un Glorioso Demonio extremadamente rápido y despiadado que destaca a la hora de dar caza a personajes y unidades enemigas aisladas. Su particular habilidad pasiva, «Cosechador de almas», lo cura cuando muere una unidad enemiga cercana. Mientras que su habilidad «Presa» dispuesta reduce considerablemente el ataque y la defensa cuerpo a cuerpo de los enemigos. Esto es lo que facilita que sufran una muerte rápida y agónica.
Modo de juego con Slaanesh
Gracias a su poder perforante y su velocidad inigualables, los Demonios de Slaanesh buscan sembrar el descontento entre las filas enemigas mediante tácticas de ataques relámpago para luego aislar a cada unidad y asestarle el golpe de gracia. Al matar a las unidades que huyan, sus ejércitos obtienen suministros de batalla, que pueden gastar en tres habilidades que acentúan su estilo de juego. En el mapa de la campaña, las facciones de Slaanesh tratan de difundir el mensaje hedonista del Príncipe Oscuro constantemente.
Sus mecánicas incluyen:
- Obsequios de Slaanesh: los Señores y héroes de Slaanesh pueden otorgar «obsequios» a los personajes enemigos al derrotarlos en combate o mediante acciones de héroe, lo que aplica diversos efectos negativos a la unidad.
- Seducción: al aumentar su influencia seductora, las tropas de Slaanesh pueden avasallar a la fuerza a una facción objetivo.
- Devotos: los ejércitos de Slaanesh pueden capturar devotos en las batallas, los Cultos del Caos y los actos placenteros. Estos devotos se emplean para fundar cultos, reunir ejércitos de discípulos y crear vasallos.
Al mando de sus siniestros ejércitos se encuentran los imperiosos Guardianes de Secretos y la Heraldo de Slaanesh, mientras que el grueso de sus filas lo componen unidades astutas y letales como las Diablillas y los Diablos. Ellos cuentan con el apoyo de la caballería formada por ágiles y veloces Buscacorazones y Cruzainfiernos.