Lucifer Ediciones me envió varios de sus libros para reseñarlos, entre ellos, tres mangas eróticos de temática variada, los cuales no sabía muy bien cómo reseñarlos si iba a hacerlo de la manera tradicional (“la historia es muy buena, los dibujos interesantes y, sí, hay sexo”). Sin embargo, me aconsejaron que tratara estas obras desde un punto de vista distinto. Y eso es lo que vamos a tratar hoy. Vamos a realizar un análisis de la Colección Erótika de Lucifer Ediciones.
Las obras son Los líos amorosos de Kaya, de Consava, ¡Éxtasis con un chico travestido! Historias sobre el amor dulce y el placer de ser penetrado, una antología de varios autores y Me acuesto con una mujer casada, de Akiha. Las tres cuentan con un fantástico trabajo de traducción, maquetación y muy buena calidad, por lo que, si os interesan estas obras, no lo dudéis y compradlas desde la página web de Lucifer Ediciones, ya que están con descuento y os dan regalitos. Dicho esto, os dejo a continuación las fichas técnicas de las tres obras y pasemos de una vez al análisis de la Colección Erótika de Lucifer Ediciones, no sin antes añadir un poco de contexto e introducción.
Los líos amorosos de Kaya
Kaya es una alumna de segundo año en la Academia privada Shirayuki.Es una estudiante modelo, hermosa y educada.
Sin embargo, todo ésto es una máscara, ya que, en su interior
se esconde una gran pervertida.
Llevar todo ese peso encima hace que acumule mucho estrés.
Pero todo cambia cuando conoce a Takasaki, un profesor a tiempo parcial de su escuela,
con el cual comienza una relación con la que liberar todas esas tensiones.
Hoy es el último día de Takasaki en la escuela, y éste tiene preparado un regalo muy especial para Kaya.
Formato | Rústica con sobrecubierta (14,8 x 21 cm) |
Nº de Páginas | 24 en B/N |
ISBN | 978-84-127038-4-9 |
Precio | 7,50€ / 7,13€ en web |
Extras en la Web | 1 marcapáginas de la serie, 1 marcapáginas de la editorial, 2 pegatinas de la editorial y una funda protectora para el cómic. |
¡Éxtasis con un chico travestido! Historias sobre el amor dulce y el placer de ser penetrado
AUTORES: REISUKE ACOE, RINGO INITUKI, MINIRU, WADACHIN, HIIROKUN, ASATO ARATO, E-YON, BINTO, RINGO SAKAI.
Antología de historias Otokonoko (relaciones eróticas entre chicos).
En todas las historias habrá chicos travestidos que explorarán la sexualidad con otros chicos.
Formato | Rústica con sobrecubierta (14,8 x 21 cm) |
Nº de Páginas | 130 en B/N |
ISBN | 978-84-127038-1-8 |
Precio | 9,95€ / 9,45€ en web |
Extras en la Web | 1 marcapáginas de la serie, 1 marcapáginas de la editorial, 2 pegatinas de la editorial y una funda protectora para el cómic. |
Me acuesto con una mujer casada
Ayu es una mujer casada normal y corriente. Su marido, que se pasa el día trabajando, la tiene totalmente desatendida. Así que Ayu comienza a buscar follamigos en Twitter/X para satisfacer sus necesidades sexuales.
Por otro lado tenemos a Yuu, el cual también busca follamigas en Twitter/X, y cuyo primer amor fue precisamente Ayu. El destino hará que se vuelvan a encontrar en el camino.
Esta situación provocará un conflicto de emociones en los dos personajes, cuyo desenlace tendréis que averiguar en este doujinshi repleto de escenas de alto voltaje.
Formato | Rústica con sobrecubierta (14,8 x 21 cm) |
Nº de Páginas | 48 en B/N |
ISBN | 978-84-127038-5-6 |
Precio | 9€ / 8,55€ en web |
Extras en la Web | 1 marcapáginas de la serie, 1 marcapáginas de la editorial, 2 pegatinas de la editorial y una funda protectora para el cómic. |
Vamos a dar ahora un poco de introducción y contexto para entender más esta lectura y, después, pasaremos al análisis de la Colección Erótika de Lucifer Ediciones.
Reseña de la colección Erótika de Lucifer Ediciones: Japón y los fetiches
Mentiría si dijera que, antes de leerlas, me esperaba historias muy distintas con respecto a la temática de cada una, pero me han sorprendido para bien. Veréis, Japón es un país de fetiches. Sí, todos los países tienen personas con fetiches y, muchas de estas, aprovecharán su posición para crear productos culturales que sacien los mismos (Tarantino con sus películas, sin ir más lejos), pero Japón, en ese ámbito, es… “especial”. Y es que todos los fetiches tienen cabida en sus productos culturales. ¿Quieres pies? Aquí los tienes. ¿Te interesa el BDSM? Toma. ¿Tienes algún fetiche poco conocido como las lágrimas o las orejas? En fin, creo que se me entiende.
Japón no es un país que se “avergüence” per se de vender esa clase de contenido fetichista ni lo oculta o lo hace de difícil acceso para la gente interesada. Quiero decir, no es muy difícil encontrar máquinas expendedoras con bragas usadas. Un manga erótico como ¡Éxtasis con un chico travestido! no es NADA comparado con eso.
La cara oculta
¿Y, a qué viene todo esto? A que, por un lado, Japón es un país muy abierto con respecto a los fetiches pero, a la vez, no es tan permisivo con aquello que se salga del paradigma nipón clásico. Es decir, temas como el feminismo o el colectivo LGTB+, si bien son movimientos en auge y presentes desde hace ya años en la sociedad japonesa, también es cierto que hay muchas personas reticentes a estos.
Japón es un país muy modesto, muy formal y tranquilo en la superficie, pero también muy estricto. El hombre debe ser un oficinista que trabaje de sol a sol (o de sol a luna) y la mujer debe estar en casa, cuidando de los niños y haciendo tareas del hogar pero, sobre todo, debes ser heterosexual porque es “lo normal”.
El clavo y el martillo
No es ninguna sorpresa la represión sexual e incluso identitaria que sufre la gente del colectivo LGTB+ en cualquier clase de sociedad, con algunas en las que se puede llegar a penar con la muerte misma. Pero, de nuevo, Japón es “especial”. No se da una pena física por expresar abiertamente tu sexualidad, de hecho, en algunas zonas como Kabukichou, se puede llegar a celebrar, pero sí que es cierto que muchos círculos sociales no van a estar contentos con eso.
Hay un proverbio japonés que dice “al clavo que sobresale le espera el martillo”. Si bien puede leerse de varias formas, la lectura principal es que, quien sobresalga o destaque entre el resto por algo, va a recibir golpes hasta que se iguale al resto. Si bien esos golpes no tienen por qué venir dados por una agresión física, la psicológica puede llegar a dar golpes más profundos.
Este proverbio también muestra el rechazo nipón al individualismo en ciertos aspectos ya que, si una persona destaca “para mal” (es LGTB+) debe recibir un castigo para reprimirse en todos los aspectos, aunque su hecho de ser no perturbe vida ajena alguna, mientras que, por otro lado, si una persona destaca “para bien” (buenas notas, aptitudes físicas, talento innato en algo) se espera que sirvan al grupo de manera positiva (vayan a la universidad o dediquen su vida a ese talento, les guste o no).
Con respecto a los productos culturales, por supuesto, dichos “clavos” a veces llegan a torcerse un poco con tal de sobrevivir.
«They seem to be very good friends»
Y es que no es novedad ver cómo algunas obras que tratan ciertas historias de amor “poco convencional” o de identidades de género más allá de las binarias, quedan ocultas o tapadas bajo una fina tela de “amistad” o, simplemente, “curiosidad inmadura”, en tanto que deberían estar estudiando o formándose para ser alguien en su vida en lugar de preocuparse por “cosas sin sentido”. Hace unas semanas revivió el fandom de Yuri on Ice por la trágica noticia de la cancelación de la película y volvió a darse la pregunta de si, en ESA escena, los protagonistas se besaban o se abrazaban.
Por supuesto, muchas obras deciden dar un paso más allá y no dejar con la intriga de lo que, a veces, muchas personas pueden llegar a tachar de queerbaiting. Given, sin ir más lejos, es bastante transparente con esto. Otras historias, como One Piece o My Hero Academia, nos muestran personajes trans de formas muy diversas y entrañables. Por otro lado, no podemos olvidarnos de Kabi Nagata con su popular y crudo ensayo sobre su experiencia lésbica con la soledad.
A lo que voy con todo esto, es que el ambiente en las obras niponas con respecto a las “nuevas” sexualidades e identidades de género es un panorama un tanto curioso. De ahí que muchas obras puedan pasar la línea y, no solo publicarse en manga, sino tener también una adaptación animada, como Given, pero otras no. Eso es lo que sucede con las obras que estamos analizando aquí. Que son doujinshis (autopublicadas). Japón es muy abierto con los fetiches, como he dicho antes, pero algunos reciben un trato “mejor”.
Ahora sí, empecemos con el análisis de la Colección Erótika de Lucifer Ediciones.
Reseña de la colección Erótika de Lucifer Ediciones: Los líos amorosos de Kaya
Los líos amorosos de Kaya, historia de Consava, nos narra la historia de una estudiante que le cuesta reprimir y contener sus impulsos sexuales, pero que debe mantener una cierta imagen por ser la hija del presidente del segundo curso de la Academia en la que estudia. Con una familia tan estricta, Kaya se ve obligada a “liberar tensiones” con gente ajena al círculo social de la academia, como el vendedor de la tienda al que le ofrece el dinero de lo que ha comprado escondido en sus bragas o el profesor a tiempo parcial que está a punto de terminar su trabajo en la academia. Por otro lado, tenemos a Yuu, un amigo de la infancia de Kaya al cual ella ignora por miedo a que descubra cómo es realmente y que no quiera verla.
Todo esto culmina con un plan del profesor Takasaki, donde invita a Kaya al club de fútbol de la academia masculina de al lado para hacerlo allí. Sin embargo, la pareja no iba a estar sola. No me quiero meter en spoilers, aunque… Se trata de una obra erótica en la que el objetivo final es, y perdón por decirlo así, la paja. La historia no es tan crucial para llegar a ese objetivo, pero bueno.
Placer visual y Voyeurismo narrativo
Los tres personajes, Kaya, Yuu y el profesor acaban en una especie de “trío” en el cual solo mantienen relaciones sexuales Kaya y el profesor, mientras que Yuu se limita a ser un observador (primero escondido en una taquilla = voyeurismo; luego fuera) al tiempo que Kaya lo humilla, diciéndole que ella es demasiado para él.
Si bien esto se da de una manera un tanto exacerbada en pos del placer sexual al consumir la historia, la misma nos muestra mucho acerca de lo que he estado comentando antes: la auto-represión a la que se somete al individuo para ser lo más normal posible en los estándares de la sociedad con tal de esperar lo mejor de cada uno, así como el consumo variado de fetiches, donde podemos ver voyeurismo, trío e incluso… ¿infidelidad consentida? No estoy muy seguro de esta porque no sé hasta qué punto la conversación de Kaya y Yuu deja ver que quieren ser algo más que amigos o es simplemente un acuerdo para mantener su amistad aun sabiendo cómo es Kaya en realidad, pero bueno.
Laura Mulvey en su ensayo Placer visual y cine narrativo nos habla acerca de cómo la mirada escopofílica en las salas de cine cosifica a la mujer de la pantalla para placer del hombre quien, recluido en la soledad social de la sala de cine, puede practicar un voyeurismo público pero discreto. Con esta obra no solo tenemos a Yuu como un voyeurista interno, sino que se nos termina voyeurizando a los lectores como sujeto externo y partícipe de ese acto, al mismo nivel que Yuu.
Reseña de la colección Erótika de Lucifer Ediciones: ¡Éxtasis con un chico travestido!
Se trata de una antología de ocho historias cortas que tratan diferentes personajes y formas de narrar el amor. En algunas historias podemos encontrar a personajes inspirados por el fenómeno que supuso la belleza del joven Bjorn Andresen en la sociedad japonesa y en el manga en general: cabello rubio y largo, cuerpo esbelto y rostro afilado (Griffith en Berserk, La Balada del Viento y los Árboles o Satán en Devilman Crybaby, entre otros). En otras se puede apreciar una inversión de roles en tanto a “activo” y “pasivo”, siendo ellos mismos conscientes de quién es qué rol, pero ignorándolo y experimentando nuevas formas.
Lo más interesante, sin duda alguna, es la cuestión del género ya que, si bien todos son considerados en la historia como travestis, en algunas historias se puede leer entre líneas lo que en inglés se conoce como “trans awakening”, donde algunos personajes que hacen crossdressing se dan cuenta de que, tal vez, su identidad de género cuadra más con una más femenina o no binaria.
Viñetas donde se cuestionan si lo que hacen está bien o, directamente, si es correcto sentir lo que sienten o vivir como viven. Los papers que he comentado en la introducción quedan plasmados a la perfección en algunas líneas y diálogos que nos revelan unas historias más profundas y con mensajes más complejos que, simplemente, sexo.
Reseña de la colección Erótika de Lucifer Ediciones: Me acuesto con una mujer casada
Me acuesto con una mujer casada, de Akiha, nos cuenta la historia de cómo una pareja felizmente casada atraviesa un momento difícil. El marido, quien no tiene nombre, está demasiado ocupado con el trabajo, por lo que no le dedica suficiente tiempo a su pareja, Ayu. Esta, debido a su gran apetito sexual y su falta de contacto con su marido, hace que busque gente a través de Twitter sin saber que, la persona con la que había mantenido contacto online y se iba a conocer, era Yuu, un antiguo antiguo compañero del colegio cuyo primer amor fue Ayu. Ambos empiezan a mantener relaciones hasta que, a un cuarto de la historia, se da un giro.
Yuu se harta de ser un simple alivio sexual como método de infidelidad. Al principio sí que deseaba mantener relaciones con Ayu, pero conforme fue pasando el tiempo, la culpa de provocar una infidelidad, sumado al hecho de que se sentía utilizado, se terminó apoderando de él. «Solo soy un juguete que está usando para olvidar su soledad».
Es una obra en la que la propia autora admite que, si bien quería seguir dando disfrute a sus fans con viñetas explícitas y sexo a raudales, también quería escribir algo que girase en torno a las emociones de culpa y los pensamientos de sentirse inferior o usado en una infidelidad. Una historia para reflexionar sobre los cuernos que nos demuestra que, aunque en las historias eróticas sobre netorare lo más importante es eso, la infidelidad, hay aspectos que muchas obvian con el objetivo de, simplemente, producir un placer carnal.
Akiha nos brinda, con un estilo de dibujo muy interesante y un acercamiento mucho más humano y realista a las historias de infidelidad, un relato con varias lecturas sobre la sociedad nipona y los relatos netorare.
Conclusiones
Nos encontramos aquí con tres obras que, de querer consumirlas por el contenido, cumplen con su objetivo de brindar un placer visual al lector mientras que, de querer consumirlas por otro motivo (raro se me haría, siendo sincero, pero bueno), también se pueden encontrar lecturas más profundas, subtextos e incluso acercamientos a temas que no se tratan tanto o con tanta naturalidad en el paradigma social nipón.
Tenéis disponibles estas tres obras en la página web de Lucifer Ediciones con regalitos y en algunas tiendas especializadas de manga que hayan pedido.
¿Qué te ha parecido este análisis de la colección Erótika de Lucifer Ediciones ? ¿Tienes ganas de leerlas? ¿O ya lo has hecho? ¿Has realizado tu propio análisis de la colección Erótika de Lucifer Ediciones? ¡Nos vemos en los comentarios!