Pues comenzamos nuestras impresiones sobre nuestra incursión en la Madrid Games Week (MGW) con Dragon Ball Z Kakarot. Lo nuevo de Bandai Namco que se aleja del estilo que nos tenía acostumbrados Xenoblade o la competitividad de FighterZ.
El pasado 3 de Octubre inició la Madrid Games Week vigente hasta el próximo 6 de Octubre. En nuestra incursión, un servidor no podía dejar pasar la oportunidad de catar el nuevo pastel de Goku y sus amigos. Entre las varias demos jugables que había, pude presenciar y jugar una de las peleas más épicas de la obra de Akira Toriyama. Cell contra Gohan SSJ2.
Un caramelo para los fans del anime
Y si bien es un momento espectacular de la serie, quizás no debió de ser el mejor momento del juego para iniciarse. Nada más empezar comenzaron los múltiples cuadros de movimientos, como moverte, defenderte, cargar Ki… Un poco abrumador y que seguro que al llevar un par de horas de juego uno lo tiene dominado.
Sin embargo en plena asimilación de mecánicas el malvado androide comenzó a asfixiarme con sus acometidas. Lo primero que se te pasa por la cabeza es; Claro, esto es un juego de Dragon Ball. Me explico, Dragon Ball Z Kakarot deja de lado la profundidad de un fighting game por la epicidad. Aquí lo que prima son escenarios enormes con luces de energía por todas partes, destrucción y puñetazos por doquier.
Y es que en medio de este caos con varios Cells atacándome y yo sin saber muy bien que hacer opté por lo más sencillo. Atacar de frente. No puedo decir que fuese una decepción, pues es algo que ya me esperaba al ver los traileres del juego. Básicamente el gameplay se basaba en; cuadrado para lanzar Ki, circulo para golpe melee y triangulo para cargar Ki. También tienes la X para utilizar objetos y el L1 para seleccionar que ataque especial quieres utilizar.
Sin embargo el hecho de; me acerco, aporreo cuadrado y mi personaje hace un combo espectacular él solo no me entusiasma (quizás porque soy jugador habitual de Dragon Ball FighterZ). Y es que como comentaba no es extremadamente profundo en la jugabilidad. Sin embargo para los fans menos exigentes en cuanto a la sensación de juego, la espectacularidad le va a entrar por los ojos (así como la nostalgia y los tremendos guiños a la serie original).
Eché en falta poder jugar la parte del mundo abierto, los menús, explorar las ramas de roleo del RPG… Pero en definitiva es un juego hecho para los fans de Dragon Ball por encima de los amantes del Rpg.
Y vosotros, ¿habéis podido jugar a Dragon Ball Z Kakarot en la MGW? ¡Dejadnos vuestras impresiones!
