Seguimos con nuestra cobertura del Festival de Sitges. Hoy es el turno de Paradise Hills, una cinta protagonizada por Emma Roberts y Milla Jovovich. En esta entrada os damos más detalles.
Paradise Hills, una rosa que se marchita
Aún por mucho tiempo que pase, no deja de ser paradójico que en una sociedad tan imperfecta haya aún colectivos a los que se le exija tanto. Muchos quieren que las mujeres sean perfectas, dóciles y serviciales. Siguiendo esas pautas, muchas son sometidas a una reestructuración forzada, siendo víctimas del canon y obligadas a renunciar a su propia esencia.
Paradise Hills (Alice Waddington, 2019) me atrapó desde el primer momento. Sin saber bien qué esperar de ella, me topé con una cinta cuya máxima era tan contundente como poderosa: plantear una distopía en que las mujeres protagonistas son recluidas en un centro donde se moldean al gusto de los individuos que allí las han confinado.
De hecho los primeros compases invitan a pensar que estamos ante algo grande. El diseño de producción es impecable, regalándonos unas localizaciones realmente hermosas y una paleta de colores intensa -predominante en los arreglos florales- que contrasta con el blanco del «uniforme» de las reclusas. Sin embargo, esa potencia visual y el poderoso contexto inicial se ven pronto empañados por una trama que no acaba de encontrar su sitio.
Crisis de identidad
Y es que si bien la nota predominante es el discurso feminista, a mitad de metraje la cinta empieza a plantear conceptos distintos que diluyen la energía que derrochaba su planteamiento. La identitaria y reconocible consigna femenina da paso a una lucha de clases y de convencionalismos que giran en torno a la clase social de las protagonistas, dando como resultado una extraña mezcla que adolece su propia crisis de identidad.
De hecho, es como si en las parte central del relato hubiera una notoria bajada de la calidad, recuperando resuello de cara a un tercer acto bastante previsible. Podría decirse que la cinta logra recuperar la compostura en su tramo final.
Aparte de eso, encontramos unas interpretaciones más que correctas. Todo y que la gran mayoría de basan en roles arquetípicos (la chica de familia pobre, la que siempre tuvo unos quilos de más, etc.), el conjunto se siente acertado. Destacaría el rol protagonista de Emma Roberts y la actuación de Milla Jovovich en un papel que también le hemos visto ejecutar en otras tantas ocasiones.
Veredicto
Paradise Hills es un film realmente cuidado en lo estético y cuenta con un gran planteamiento. Lástima que su enérgica primera mitad se vea lastrada por una segunda que parece no acabar de encontrar su sitio; una pequeña tara que le impide convertirse en una cinta de género totalmente redonda.
