¡Hola, muy buenas amantes del anime y el manga! Comienza la segunda ronda del torneo de Caballeros Reales y, con ella, lo que parece ser una nueva y emocionante etapa de Black Clover. Recordad que el episodio ha sido emitido por la plataforma de streaming Crunchyroll. Si no habéis visto el capítulo tened cuidado, pues este análisis contendrá spoilers. Volviendo al tema que nos acontece. En esta ocasión se enfrentan Asta, Mimosa y Xerx contra Sol, Magna y Kirsch. Con los personajes de relleno fuera, comienza la verdadera acción. En ese mismo sentido, podremos olvidar —al menos de momento— esos duelos carentes de tensión y/o emoción alguna. De hecho, en este nuevo enfrentamiento veremos cómo Kirsch se desentiende de su equipo y actúa por su propia cuenta al descubrir los orígenes de Magna.
Asta, tras destrozar el hechizo del mago de cerezos ante la estupefacción del mismo, ejerce de señuelo frente al posterior ataque de este. Su rival, muy confiado por su posición de noble, arremete sin mayor miramiento contra quien presupone inferior a él. De esta manera se realza la personalidad de un personaje un tanto cuestionable de buenas a primeras. A su vez, y tras no pocos esfuerzos, Asta logra convencer a Xerx de, al menos, cooperar. El trampero, desprovisto de las magias colocadas el día anterior, no tiene más remedio que aceptar. Entretanto, Mimosa —cosa que no me gustó del todo— hace las veces de testigo sin actuar. De hecho, me pareció extraño que no fuese partícipe de la estrategia empleada para vencer a Kirsch.
Black Clover recupera ritmo
Aunque resulta obvio que el nivel de tensión no sería igual al de sagas anteriores, es igual de cierto que se ha recuperado parte de su esencia; pese a todo, no es lo mismo competir por la gloria que luchar por sobrevivir. Bajo tal contexto es comprensible que la acción no sea tan intensa, mas no por ello resulta incorrecta o menos entretenida. Por otro lado, es muy probable que ese clímax que tanto nos gusta se vaya engendrando con el paso de las rondas hasta llegar a la que debería ser la gran final. Mientras tanto hemos podido disfrutar de un episodio bien estructurado y con una ejecución correcta. Lejos de los vaivenes de calidad de animación de episodios anteriores, Pierrot ha logrado encauzar el camino y seguir evolucionando a partir del capítulo 77.
Las transiciones han sido mejores y la paleta de colores, aunque con una escueta falta de definición, ha adquirido una mejora notable. No obstante, aún está lejos de lo que cabría esperar de una serie de tal calado y de un estudio tan grande. Aun con todo se debe destacar que siguen progresando; esperemos que siga así. Empero, los planos lejanos en lo que respecta a los personajes siguen palideciendo en comparación al resto de la animación.
Un nuevo abanico de posibilidades con Xerx
Y volviendo al argumento debo decir que la resolución ha sido buena. El potencial mágico de Kirsh se antoja superior al de sus rivales. De hecho, las carencias de Asta habrían impedido resolver la situación de la misma manera en caso de que su oponente hubiese repetido estrategia. Por suerte entró en juego no solo el orgullo del noble, sino sus prejuicios por lo que él llama plebe. Xerx se aprovecha de su cuestionable personalidad y le tiende una trampa de lo más básica. La sencillez de su plan, acompañada del orgullo del mago de cerezos, desemboca en su inevitable final. Asimismo, la carencia de un verdadero duelo acaba con esa presumible tensión, pero esto no es algo malo. Black Clover, aunque de manera sencilla y un tanto irrelevante, demuestra que puede adoptar otras posturas diferentes a las del puro y simple choque de fuerzas.
En ese sentido, la inclusión de Xerx aporta mucho. La presencia de un mago especializado en trampas amplía muchísimo el abanico de posibilidades de un anime que, a priori, se antojaba demasiado simple. Habrá que ver cómo avanza la cosa, mas el nuevo personaje tiene potencial no solo para destacar, sino para hacer que la serie evolucione y suba un par de escalones. Al mismo tiempo, hemos sido capaces de presenciar una notable evolución en Asta al dominar, pero solo de manera parcial, sus nuevos poderes. Tal y como ya dije anteriormente, eso sí, me quedé con ganas de ver un poquito más de Mimosa, pero aún hay tiempo; el combate sigue su curso y quedan dos rivales muy duros que batir.
Conclusiones
El episodio, aunque sencillo y sin gran tensión, recupera la agilidad de sagas anteriores y pone de relieve que el relleno ha terminado. La progresión es adecuada y se vuelve a sentir fresca y ligera a la par que trepidante aun careciendo de esa emoción que tanto le caracteriza. La traducción, como siempre, destaca notablemente por su buen hacer. Al tiempo, el acompañamiento musical es bastante decente; el doblaje sigue manteniendo sus estándares de calidad de siempre.
¡Y hasta aquí el análisis de la semana! Recordad que podéis consultar nuestros análisis de episodios anteriores en el siguiente enlace. ¡Nos vemos la semana que viene con la segunda ronda del torneo!