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El pasado jueves se emitió el quinto episodio de The Promised Neverland, el cual no he podido ver hasta ahora. Pese a este breve retraso, espero que me acompañéis en esta pequeña reseña semanal de esta serie. ¿Y qué nos encontramos en esta ocasión? Pues, sin duda, un episodio con una mayor fuerza y calidad con respecto a los de la semana pasada.
Para aquellos no la leyeron, en las reseñas anteriores, y sobre todo en la de la semana pasada, mostraba mi preocupación por ciertos aspectos en el desarrollo de la serie: un bajón en la animación, desarrollo de personajes un poco plano… Pero este episodio, el cual arranca justo después del final del capítulo 4, deja claro que The Promised Neverland no es una serie más.
La importancia de Ray
En primer lugar, los diseños de los personajes, y en concreto las expresiones faciales, cuentan con un nivel de detalle que transmiten una fuerza pasmosas. De hecho, me atrevería a decir que incluso más que el episodio 1, que fue aplaudido entre los fans y supuso un gran arranque para el anime. El duelo psicológico entre Norman y Ray ocupa, prácticamente, la primera mitad del episodio. Norman consigue «desenmascarar» a Ray, quien, tras el triunfo de su amigo, decide revelar cuál es su papel dentro del orfanato. En efecto, es el espía de Madre. Pero no es solo eso: Ray no es un traidor, es un superviviente.
Por primera vez, la serie dota a Ray —gran personaje, bajo mi punto de vista— del bagaje y la importancia que tanto pedía la serie sobre él. Y llega justo en el momento preciso. Descubrimos que, detrás de su aspecto frío y calculador, Ray pelea y se preocupa por los demás; en concreto, por Norman y Emma. Ray es, tal y como dice él mismo, la mejor carta que pueden usar en la partida. Un espía que hará de espía y del cual pueden sacar valiosísima información.
El miedo de Norman
Si bien la estrategia de Norman fue un éxito, la revelación de Ray consiguió tambalear la determinación del joven de cabello blanco. Como ya sabemos, Norman es inteligentísimo, pero descubrir que uno de sus mayores aliados era, digamos, un infiltrado, resulta en cierto modo un mazazo emocional. Por suerte, Norman consigue deducir que Ray, en el fondo, sigue siendo el mismo. El mismo que, por otra parte, quiere dejar atrás al resto de niños a la hora de huir.
Ante esta situación, Norman decide ¿aceptar? una condición de Ray para seguir colaborando: huir solo ellos; es decir, Norman, Ray, Emma y, como mucho, Gilda y Don, de quienes hablaremos más adelante. Se presenta entonces un dilema para Norman: aceptar que solo los mayores tienen opción a salvarse, o, seguido por el impulso protector de Emma, hacer todo lo posible para salvar a todos los niños del orfanato. El miedo y la duda de Norman se manifiestan en el episodio en forma de pesadilla. En ella, todos están muertos, incluida Emma y hace su aparición un Demonio surgido de las sombras. ¿Está todo perdido? ¿Serán capaces de huir de la prisión?
Finalmente, el trío protagónico se reúne con Don y Gilda. Movida por el misterio de la desaparición a cierta hora de Madre, Emma deduce que el orfanato esconde una habitación secreta. Después de investigar, la joven descubre que al lado de su habitación es más que probable que se encuentre su escondite. Como era de esperar, Norman y Ray se oponen a entrar, pues es un plan peligroso. Pero Don, un joven muy impulsivo, decide entrar. Gilda, que lo acompaña preocupada, descubre la «puerta», pero es entonces cuando parece que alguien los va a descubrir…
Animación y sonido: un nuevo acierto
Como bien señalé al principio, este quinto episodio es un golpe sobre la mesa. Una demostración de calidad visual, sonora e, incluso, de dirección. Curiosamente, este podría considerarse un episodio tranquilo. No hay mucha acción, y salvando la revelación de Ray y la escena final, lo que ocurre no supone sorprendente en demasía. La cuestión, como siempre, no es el qué, sino el cómo. En una historia hay que saber medir los tiempos, dar acción o pausa cuando el desarrollo, ya sea de los personajes o de la trama, lo requiera. En este caso, los diálogos y los sentimientos de los personajes son los protagonistas de la función, y el equipo creativo ha sabido sacar provecho con creces.
Y no solo destaca la animación, a nivel sonoro he de decir que he quedado plenamente satisfecho. Aunque en otros episodios vi algunos temas fuera de lugar o que no encajaban del todo, en este episodio he sentido una armonía y un sentido más coherente y claro con la narrativa. En resumen: un episodio de gran calidad, que no avanza en la trama, pero que demuestra ser un anime de alto nivel. Ojalá que sepan mantener este buen hacer para lo que nos queda de serie.
¡Y eso ha sido todo!
The Promised Neverland es una serie anime disponible en Crunchyroll y cuyos episodios se estrenan los jueves. La serie se basa en el manga homónimo, licenciado en España por Norma Editorial. Muchas gracias por leer estas líneas y ¡nos vemos la semana que viene!