Bob Odenkirk se convierte en héroe de acción por un día. Tras maravillar al mundo con su Saul Goodman en Breaking Bad, que le valió un spin-off propio, ahora se mete de lleno en una cinta cuyo guion firma Derek Kolstad. En esta casa ya hemos visto Nadie y en esta entrada os contamos qué nos ha parecido.
Nadie, para quiénes esperan el regreso del señor Wick
Nunca subestiméis a nadie. No importa cuan mundanas puedan parecer las vidas de tantas personas, puede que entre tanta cotidianidad se escondan ciertas sorpresas. Porque, si conociendo a la gente asistimos a hechos o conductas inesperadas, imaginad qué nos podremos encontrar en aquellos que ni siquiera conocemos.
Creo que la acción contemporánea tiene un nombre propio: John Wick. Y es que no era complicado hilvanar una escena tras otra en base a tiroteos y atolondradas peleas, pero sí con el estilo y la elegancia con la que lo hace el bueno de Keanu Reeves. Las coreografías protagonizadas por «el hombre del saco» han supuesto un punto de inflexión en lo que a la violencia actual se refiere.
Nadie (Ilya Naishuller, 2021) pretende seguir ese camino; no por casualidad comparte guionista, Derek Kolstad, con la trilogía del señor Wick. Nadie es clara y concisa, una propuesta que necesita pocos pretextos -menos aún que la muerte de un perrito- para poner a su protagonista frente a hordas de rusos -¿quiénes si no?-. Un film totalmente acertado cuyos (ajustadísimos) noventa minutos son un auténtico disfrute.
Un protagonista a la altura
Vale la pena recordar que en infinidad de ocasiones el éxito de una buena cinta de acción es proporcional al carisma de su protagonista. Es aquí donde Nadie da el do de pecho con un Bob Odenkirk tan espléndido como su Saul Goodman. Como en la sensacional Breaking Bad, Odenkirk es un lucky loser que busca la mínima excusa para abandonar su aburrida vida y sacar a pasear aquel tipo que un día fue.
De este modo, Odenkirk lidera una película cuyo montaje es tan ágil que no da ni un momento de tregua al espectador, sucediendo una escena tras otra hasta un clímax final absolutamente satisfactorio. Todas las secuencias de acción están bien construidas, con un gran tratamiento de la imagen y posicionamiento de la cámara para disfrutar en todo momento de la función. Quizá se sienta como la hermana menor de John Wick, pero os aseguro que esta Nadie apunta muy alto.
Más allá del buen hacer de Bob Odenkirk, la cinta cuenta con otros rostros que merece la pena destacar. Es el caso de, por ejemplo, Connie Nielsen y, sobre todo, Christopher Lloyd. En serio, no voy a hablar de más por no reventar la sorpresa pero os aseguro que os vais a acordar del bueno de Lloyd.
Veredicto
Nadie es una propuesta de acción estupenda. Con unos referentes claramente marcados, Bob Odenkirk emula a ese héroe de acción moderno que no necesita demasiadas excusas para entrar en faena. Puede que aún falte tiempo para el regreso de John Wick pero, si estáis entre sus seguidores, ya tardáis en echarle un ojo.
