Resulta complicado arrancar una review de estas características cuando te enfrentas a un manga tan peculiar como Love in Hell. Fandogamia, una editorial de las buenas, decidió, allá en su momento, publicar un manga que hoy día definiríamos como la «conversión del Infierno en un paraíso capitalista bajo el marco de un amor muy extraño».
Haciendo caso al título, y partiendo del concepto inicial, entendemos que este es el mejor resumen que os puedo dar; ha sido complicado. Tanto es así que he tenido que robarle parte de la expresión a un compañero de la redacción, pero no importa. A fin de cuentas, lo más relevante de todo es deciros qué me ha parecido Love in Hell mientras os cuento de qué va la cosa.
Partiendo de esa premisa, esa descripción resume bastante bien su contenido, aunque lo cierto es que se queda bastante corta. No por nada, Fandogamia nos tiene muy malacostumbrados —en el buen sentido— a este tipo de productos. Espera, ¿a qué te refieres? Simple: a los tebeos, mangas y cómics que tienen el don de volarnos la cabeza desde la primera página. Os lo advierto: Love in Hell es eso… Y mucho más.
Portada, sinopsis y edición
Rintaro es un joven que tiene la mala suerte de morirse en un accidente doméstico y acabar en el infierno. Allí le recibe Koyori, una diabla novata que se encargará de guiar a Rintaro como condenado para redimir los pecados que el insiste en no tener… lo cual no le librará de perder la cabeza. Literalmente. Varias veces.
Serie y volumen | Love in Hell n.º 1 (de 3) |
Autor | Reiji Suzumaru |
Género | Comedia, drama, ecchi, romance |
Demografía | Seinen |
Formato | B6 (127×180) rústico con tapa plabda y sobrecubierta |
Precio | 7,50 € |
Love in Hell se presenta como un volumen corto (160 páginas no nos parecen muchas) de humor absurdo. Destaca como una de esas licencias peculiares de Fandogamia que tanto nos gustan. Sobre la edición, esta es mayormente positiva. Como siempre, la editorial ha hecho un buen trabajo, adaptando de buena manera las peculiaridades del manga japonés mediante las cualidades de la imprenta hispana.
Tanto la traducción como la calidad de la maquetación e impresión son buenas. Pese a tener un tiempo, no se ha quedado anticuado, demostrando que es, en efecto, «una editorial de las buenas». A veces, eso sí, algunas páginas se transparentan ligeramente, siendo un pequeño engorro que, por suerte, no enturbia la lectura general.
Reseña de Love in Hell n.º 1
Love in Hell se presenta como un manga de humor disparatado que nos procura toda suerte de situaciones disparatadas a través de una fantasiosa recreación del Infierno y de su modus operandi. Nada más empezar, Reiji Suzumaru nos presenta a Rintaro, un joven con un gran problema: está muerto. Tras darse a la bebida y llevarse un buen golpe en la cabeza, y tras revisar el estado de su cuerpo mediante una visión espiritual en tercera persona, acaba tirado en el suelo de su habitación, desnudo.
Creyendose una buena persona, aspira al Cielo, pero lo cierto es que no es así. Ni mucho menos. Rintaro, de golpe y porrazo, se enfrenta a un mundo caracterizado por la presencia de monstruos, montañas más bien siniestras y lagos de lava. No se lo termina de creer, pero se lo confirman más pronto que tarde mediante Koyori, su diabla personal.
Esta, enfundada en un traje de cuero que deja muy poco a la imaginación, le explica que ha sido una mala persona y que debe pasar pagar por sus pegados. Él no se lo cree, pero descubrimos —en poco menos de 10 páginas— que no es un buen tipo. A fin de cuentas, tarda menos de cinco minutos en acosar sexualmente a su diabla, tocándole los cuernos de manera extrañamente lasciva.
Una historia picantona… y violenta
Este será el tono del manga durante gran parte del primer volumen, pues las escenas de contenido erótico (ecchi) serán una constante durante toda la lectura. En la mayoría de los casos nunca cruzarán la línea, pero ejemplificarán a la perfección el trasfondo negativo de nuestro personaje principal. Más allá de eso, demuestra otras virtudes, aunque lo cierto es que la penitencia y el castigo parecen ser lo que se merece.
¿Se puede ser una buena persona pese a ese defecto? Es lo que pretende explicarnos Love in Hell. Rintaro es un mujeriego, pero «aprende» a frenar sus instintos cuando comprueba los castigos que puede llegarse de regalo al comportarse de mala manera. El manga nos muestra varios ejemplos de ello tanto a través de Rintaro y de otros personajes. Véase el caso de ser despellejado vivo, ser sumergido en un baño termal (con lava en lugar de agua) o el desmembramiento.
Esto podría ser un problema en otras circunstancias, pero en el Infierno no existe la muerte tras la muerte. Así pues, cuando alguien recibe cualquier tipo de daño, se acaba recuperando. Sencillo, lógico y práctico, ¿verdad? Pues por si no tuviésemos suficiente con eso, Suzumaru agrega un componente todavía más interesante a su obra.
Un infierno capitalista
Los pecadores que residen en el Infierno aparecen desnudos, pasan hambre, necesitan ocio, etc. Es decir, que necesitan dinero para poder «disfrutar» de su nueva no vida. ¿Cómo pueden hacerlo? Fácil: sufriendo. Mediante el castigo, los pecadores reciben una suerte de compensación económica con la cual pueden comprarse ropa, comida, etc. Es por esto mismo que, al arrancar la reseña, os he hablado de la «capitalización del Infierno».
Llegados a este punto, si sumamos todos estos componentes, nos podemos hacer una idea general de qué es y cómo funciona Love in Hell, pero todavía queda mucho más. Para empezar, hablamos de una serie muy picantona con desnudos parciales (pechos, escenas sugerentes, penes de un tamaño diminuto ocultos por un reproductor de MP3 mini…) y mucha violencia.
Porque, aunque parezca lo contrario, las escenas en las que los personajes reciben un castigo son bastante explícitas. Sin llegar a ser gore, se recrean en el momento, ofreciéndonos mutilaciones bastante evidentes. Lo curioso es que funcionan bastante bien, sobre todo si tenemos en cuenta que el arte, en realidad, no es nada del otro mundo. Algo parco en detalles, apuesta por un estilo desenfadado y directo. Funciona bastante bien dentro de su construcción general, aunque se queda un poco corto.
Reseña de Love in Hell n.º 1 | Conclusiones: mucho humor y mucho Fandogamia
También debemos sumarle un sentido del humor desmedido y absurdo que, sin más, es capaz de arrancarte varias sonrisas divertidas mientras disfrutas de la lectura. Suzumaru no tiene ningún reparo en reírse de todo y de todos, ya sea mediante miembros sexuales extremadamente pequeños, cameos de compañías mediante juegos de palabras (muy bien adaptados por Fandogamia, todo sea dicho) como Amazombie, situaciones inesperadas, etcétera.
Teniendo todo esto en cuenta, y sumando el buen hacer de Fanodagamia, destacamos Love in Hell como una sorpresa agradable siempre y cuando estés buscando una historia ecchi, absurda y diferente. Estos tres conceptos, sobre todo el de manga picantón, los tienes que tener muy en cuenta a la hora de valorar su compra. Son, a grandes rasgos, el epicentro del manga.
Como puntos a favor, la coña siempre está presente, la violencia y el ecchi están bien dosificadas (y encajan extrañamente bien, cosa que me sorprende) y la edición es buena. Tanto por traducción como por impresión cumple con su papel, y la narrativa es entretenida y divertida. Le falla el dibujo y la extensión, siendo un manga algo corto. Aun con esas, creo que merece la pena. Sobre todo si te ha llamado la atención.
nclusive, te deja una reflexión: no hay que dejarse llevar por la apariencia o el contexto. Que la historia verse sobre diablos no significa que todos sean malos. Al igual que en cualquier sociedad, hay todo tipo de personas, y esto lo refleja muy bien.
- Es directo y va al grano.
- Traducción soberbia.
- Ritmo narrativo adecuado.
- Engancha. Es divertido.
- El ecchi, en realidad, no aporta nada.
- El dibujo es adecuado, pero los escenarios apenas se