En un futuro próximo…
Con el estreno de Ghost in the Shell: El alma de la máquina con Scarlett Johansson, hoy os traemos una reseña de su película «origen». El filme Ghost in the Shell, desde su estreno en 1995, se convirtió en una cinta de culto aclamada dentro y fuera de tierras japonesas.
Título: Ghost in the Shell (Kokaku Kidotai)
Demografía: Seinen
Género: Acción, ciencia ficción, mecha, policiaco, psicológico
Estudio: Production I.G
Dirección: Mamoru Oshii
Formato: Película (83 min.)
Fecha: 1995
Sinopsis
Año 2029. En una enorme ciudad asiática, una mujer robot policía -cyborg- investiga las siniestras actividades de un misteriososo hacker, un supercriminal que está invadiendo las autopistas de la información.
Datos relevantes
El basto universo creado en Ghost in the Shell tuvo su origen en la mente del mangaka Shirow Masamune. El manga Koukaku Kidoutai: The Ghost in the Shell se publicó entre 1989 y 1991. Este tuvo una secuela en 1991, Ghost in the Shell 1.5: Human-Error Processor, que a su vez tuvo otra secuela en 2001: Ghost in the Shell 2: Man-Machine Interface. Todos estos son mangas dibujados y guionizados por el ya mencionado Masamune.
En 1995 llegó la famosa adaptación anime de Mamoru Oshii que obtuvo una gran recepción en público y críticas. A esta le siguieron una secuela, Ghost in the Shell 2: Innocence, varias series animadas para televisión, películas, mediometrajes y cortometrajes.
Valoración personal
Hablar de GitS supone hablar de una de las cumbres de la ciencia ficción japonesa. Como ya hemos dejado entrever, la cinta de Mamoru Oshii supuso todo un boom comercial y artístico que sobrepasó barreras por todo el mundo. Su influencia y su filosofía caló en el público y en el imaginario colectivo de una manera pocas veces vistas.
Mamoru Oshii, cineasta japonés de gran renombre, ha dirigido, desde los 70 numerosas series y cintas de ciencia ficción tan conocidas como Yatterman, Lamu o Patlabor. Otro de sus grandes logros como cineasta es Angel’s Egg, cinta de culto ambientada en un mundo postapocalíptico donde se plantean numerosas cuestiones filosóficas, con un tono, eso sí, más surrealista. Así, encontró en Ghost in the Shell una buena historia futurista donde combinar elementos utilizados en sus obras anteriores. Finalmente, vemos que el resultado final fue más que satisfactorio.
Esta primera cinta sobre el manga de Masamune Shirow resultó todo un hallazgo cinematográfico. Una genial introducción, no solo al universo de Ghost in the Shell, sino al propio género al que pertenece. Introducción, por otro lado, un poco corta —recordemos que apenas dura 80 minutos—, pero efectiva y que deja con ganas de ver más. Y creedme: tenéis para ver sobre en esta franquicia —en el apartado de datos relevantes podéis verlo—.
Personajes
Bien es cierto que los personajes de Ghost in the Shell sufren de cierto hieratismo. El tono serio y pausado acrecenta, por otro lado, esta sensación. Sin embargo, una vez nos introducimos en ese mundo y en los personajes, entendemos mejor qué sienten, cómo piensan y qué quieren. De todo el plantel de personajes destacan, sobre todo, Motoko Kusanagi, Batou y el Titiritero.
Motoko Kusanagi, también conocida como «Mayor», es una cyborg policía de alto rango. A pesar de que en un principio parece un personaje unidimensional, a medida que avanza la trama vamos conociendo más sobre sus dudas y sus ambiciones. Nos encontramos ante una protagonista fuerte, dura, decidida, pero también llena de incógnitas.
Por su lado, Batou, sirve como personaje secundario soporte de Motoko. Se trata de un personaje reservado, en la línea de Motoko, pero más brusco. Este ligero cambio combina perfectamente con la personalidad de Kusanagi, aportando, por decirlo de alguna manera, el factor más humano de la relación. Y finalmente tenemos al Titiritero. Un villano que, a pesar de sus pocas intervenciones, se lleva algunas de las escenas y diálogos más impactantes de la cinta.
Apartado técnico y sonoro
Uno de los aspectos más destacables y recordados de esta cinta es, sin duda, su apartado visual. El estudio Production I.G realizó un trabajo sobresaliente en animación. Incluso en la actualidad resulta del todo admirable, por ejemplo, contemplar la maravillosa recreación de las escenarios futuristas. Los set-pieces de acción son espectaculares y los movimientos de los personajes resultan de lo más naturales y orgánicos.
La música, por otro lado, es ciertamente maravillosa. Las notas de Kenji Kawai te transportan a otro mundo y te dan una sensación entre extraña y placentera. Justo como la película, ¿no?
Conclusiones
En conclusión, GitS es una obra futurista que hay que ver, sobre todo si eres fanático de la cultura japonesa. Su animación, sus personajes, su música… Todos estos aspectos confluyen en esta gran obra de Mamoru Oshii que, sin duda, ha hecho mella en la historia de la cultura audiovisual.
Lo mejor: Las escenas de acción, con una animación portentosa, combinadas con momentos filosóficos. La banda sonora de Kenji Kawai.
Lo peor: La trama, por momentos, se desarrolla con lentitud. En ocasiones cuesta un poco empatizar con los personajes.
Curiosidades
- Ghost in the Shell (1995) de Mamoru Oshii fue la primera adaptación fílmica del manga homónimo de Shirow Masamune.
- En 2008, la cinta tuvo un remake: Ghost in the Shell 2.0. Este remake volvió a contar con la dirección de Mamoru Oshii.
- La película de Oshii mantiene la historia del manga de Masamune deshaciéndose del tono ligero y sexual en favor de uno más serio.
- Mientras en el manga la acción se sitúa en un Japón futurista, la cinta del 95 se desarrolla en Niihama City, una ciudad ficticia basada en Hong Kong.
- La cinta sirvió de gran inspiración para Matrix, trilogía fílmica de Lilly y Lana Wachowski.