Fairy Tail: Dragon Cry
El pasado 1 de marzo, un poco de imprevisto e incitado por la publicidad de Selecta Visión, decidí ir al cine a darle una oportunidad a Fairy Tail: Dragon Cry. Esta es la segunda película animada de la franquicia Fairy Tail, conocido manga —y anime— creado por Hiro Mashima. Después de meses anunciado, finalmente pudimos disfrutar en España del estreno de esta esperada película. Por ello, hoy os traemos una pequeña y humilde opinión sobre la cinta.
Algunas aclaraciones
Antes de comenzar, quisiera aclarar un par de cuestiones. Primeramente, no soy un ávido consumidor de la franquicia. Mi experiencia con ella se resume a la lectura de sus dos primeros tomos en manga —edición española de Norma— y algún que otro fragmento del anime. Nada más. Conozco el universo, a sus personajes más importantes, pero poco más. Dicho esto, debo decir que, en cierto modo, mi punto de partida es interesante. ¿El motivo? Parto prácticamente de cero y mis impresiones, probablemente, sean muy distintas a las de alguien experto en la materia. Aun así, intentaré, en la justa medida de lo posible, reseñar lo mejor que pueda. Ah, y no os preocupéis, no habrá ningún destripe argumental o spoiler en esta entrada. Sin más dilación, ¡vamos con la review!
Historia
Fairy Tail: Dragon Cry nos cuenta, muy resumidamente, cómo a Natsu y a sus amigos se les encomienda la tarea de recuperar el Dragon Cry, un bastón con un enorme poder de destrucción. De este modo, el grupo protagonista debe ir al reino de Stella, donde se encuentra el Dragon Cry y evitar, así, una enorme catástrofe. En líneas generales, la historia es esa. Una aventura ligera, cómica y entretenida. Nada nuevo.
Evidentemente, esto no es necesariamente malo. No todas las historias tienen que reinventar un género o ser especialmente rompedoras. La cinta no pretende ser más de lo que es. Abrazar su esencia es, quizás, uno de sus puntos positivos. Como historia en su conjunto es algo tópica, pero su desarrollo se hace ciertamente ameno. Al comienzo de la cinta hay varios saltos temporales, pero la película consigue ubicar al espectador rápidamente.
Su primera parte es, sin lugar a dudas, su parte más interesante. Las batallas se sienten reales —y hasta un poco dolorosas—, la comedia está bien medida, y la acción acompaña a la historia con acierto. Una vez superada varios minutos del metraje, desgraciadamente, la cinta no consigue mantener totalmente el nivel. En algunos momentos se hace algo repetitiva y su final se siente un poco apresurado. De hecho, incluso, me sentí un poco decepcionado porque esperaba que la batalla final, por ejemplo, fuese más intensa. Y resultó que muchas de las que la precedieron consiguieron, en mi caso, cautivarme más.
Bonus
La película, por cierto, termina con una escena poscréditos. Como ya dije, no consumo el anime, pero según pude entender, lo que se vio conecta con el arco final de la serie. Los espectadores —seguramente fanáticos de la franquicia— estarán bastante contentos y emocionados. Por mi parte, poco que decir. Eso sí, la escena final guarda una emotiva escena que, junto a lo mostrado anteriormente —y en este caso sí—, tuvo cierto impacto en mi visionado.
Personajes
Como ya dije al principio, mi contacto con Fairy Tail es más bien escaso. Natsu, Erza, Lucy, Gray… y poco más. Sin embargo, a pesar de mi desconocimiento casi total de su plantilla de personajes, debo decir que no supuso ninguna traba en el transcurso de la película. La película, además, introduce a 3 personajes nuevos que sirven como hilo conductor de, prácticamente, toda la historia.
Personajes nuevos
En este campo, debo decir que Draon Cry no cumple con las expectativas mostradas. Los personajes recurrentes cumplen su papel, y la introducción de los nuevos —en principio interesante— acaba decayendo por su simpleza y previsibilidad. Zash, el antagonista, es un malo malísimo que busca la destrucción y el poder. No sorprende, desde luego. Pero esto no sería un problema si la película hubiese buscado algo que lo caracterizara y le diese cierto carisma. Si bien en un comienzo parece ocurrir, resulta ser un mero espejismo que acaba mostrándonos al típico villano de turno.
Con respecto a los otros, Sonya y Animus… tampoco estoy especialmente contento. No se salvan del tópico, aunque, frente a la simpleza de Zash, se apuesta por un desarrollo algo más complejo. Sin embargo, esa supuesta complejidad acaba mutando en un desarrollo algo farragoso. La película no consigue desarrollar de forma adecuada a sus personajes, de modo que las escenas emotivas en las que se encuentran involucrados se vuelven frías ante la falta de empatía.
Personajes conocidos
Los personajes conocidos, por su parte, tienen una mejor presencia. La comedia y la emoción, en general, está mejor medida y, en su caso, cuando aparecen en pantalla, la llenan de cierta gracia y carisma. Debo reconocer, incluso, que algunos momentos me parecieron graciosos. Eso sí, el fanservice con los personajes femeninos… quizás sea mejor que reserve mi opinión sobre ello. Da para una entrada entera, ciertamente.
En el caso de Natsu, debo decir que Dragon Cry se esfuerza por dotar a su protagonista de un pasado y un bagaje interesante. Pero, una vez más, como en casos anteriores, el desarrollo no acaba de cuajar. La filosofía del personajes es simple: «haré todo por mis amigos», y no evoluciona. La introducción de los dragones, el exterminio de la raza, la transformación… la cinta tenía elementos para dotar el viaje del protagonista de un tono más evocador; no resulta ser así.
Doblaje
Y no nos olvidemos del doblaje. No lo he dicho, pero vi la película doblada al castellano —no me quedó otra—. ¿Y qué tal? Pues la verdad es que, más o menos, bien. No he visto el anime doblado, de modo que no sé si cambiaron alguna voz en esta película. La voz de Zash, por ejemplo, es perfecta: queda genial y transmite justo lo que se pretende. En general las voces sonaron bastante acordes, aunque reconozco que algunas me chirriaron. Concretamente la de Natsu me pareció poco natural. Pero al final uno acaba acostumbrándose y no resulta en absoluto un inconveniente para el disfrute del filme.
Animación
La labor animada es más que correcta. No olvidemos que se trata del estudio de animación A-1 Pictures. No obstante, sí quisiera decir que, tratándose de un estudio de prestigio y de una película sobre una franquicia tan popular, mi impresión de la animación es algo mediocre. Los movimientos y la representación de los personajes es, en general, fluida, pero la cinta presenta algunas escenas más propias de una serie anime convencional que de una película proyectada en cines. Digamos que, por ejemplo, los dragones que se ven no resultan imponentes y no se integran del todo con los escenarios de la película. Aunque no todo es malo: los paisajes y el entorno están muy logrados y ayudan a la inmersión de los espectadores en la historia.
Música
Sorprendentemente, la banda sonora me ha parecido más que aceptable. Tiene temas muy intensos, de esos que seguramente escucharía después de ver la película para sentir la emoción. Por su parte, los temas de combate son estilo «rock» —no soy ningún experto, de modo que probablemente esté metiendo la gamba, pero bueno— con guitarras y sonidos duros que acompañan la fuerza de las peleas. Y para terminar, no querría olvidarme de los temas míticos, los cuales funcionan perfectamente e, incluso, se mezclan con los temas de lucha.
Por otro lado, debo decir que, en algunos momentos, el uso del sonido no me ha parecido del todo acertado. Me explico: al igual que la música, los efectos sonoros son importantísimos y son capaces de aportar mucho a la experiencia de un espectador. En mi caso, sentí que algunos combates no estaban del todo pulidos a consecuencia del sonido.
En conclusión…
Fairy Tail: Dragon Cry es, sin duda, una cinta para un fanático de la saga. Si bien es cierto que se puede ver sin ser conocedor de la franquicia, sus bromas y guiños al universo seguramente harán las delicias de los seguidores del famoso gremio de magos. Personalmente, debo decir que, aunque es agradable de ver y no es especialmente pesada —dura poco más de 80 minutos—, he sentido que la cinta podría haber sido mucho más. En mi caso, los personajes son esenciales, y Dragon Cry no ha conseguido, desgraciadamente, que conecte y disfrute con ellos de su aventura.
No obstante, quiero dejaros con buen sabor de boca. Como bien he dicho, la película es divertida y se ve fácilmente, por lo que seas fan o no de la serie, es una opción decente para pasar el rato. Por supuesto, agradezco con todo mi corazón a Selecta Visión por apostar por esta película. Deseo y espero que, en el futuro, podamos ver más opciones anime que no sean solo estrenos especiales y limitados.
Tráiler
Sinopsis
Natsu, Lucy y compañía, deberán de recuperar el bastón magico conocido como Dragon Cry que ha sido robado de un templo del Reino de Fiore por el traidor Zash Caine y ha acabado en manos del Rey de Stella. De esta forma, Natsu, Lucy y sus amigos viajan el Reino de Stella con la intención de recuperar un bastón del que se dice que contiene la ira de los dragones y posee el poder mágico de aniquilar un imperio entero. Una vez allí, conocen a Sonya, una joven maga ayudante del Rey Animus, que decide ayudarles por motivos desconocidos y parece esconder un terrible secreto. Fairy Tail no tarda en hacer frente a una crisis global y en medio de la feroz batalla por el Dragon Cry, Natsu muestra por primera vez su verdadera forma…