Reseña de The Avant-Guards, «el cómic menos heterosexual de Fandogamia»

No os voy a mentir: cuando en las novedades de febrero de 2024, la gran F presentó la colección de The Avant Guards como «probablemente, el cómic con menos heterosexualidad de toda Fandogamia», me entró mucha curiosidad. Aparte, cuando ví en la propia página web de la editorial que compañeros como Zona Negativa la definían como un tebeo incluso mejor que Heavy Vinyl, ahí ya me atraparon por completo. Y es que, tal y como ya os conté en reseñas anteriores, la obra de Nina Vakueva e Irene Flores me gustó mucho.

Así pues, con semejantes precedentes, no pude evitar sentir mucha curiosidad por el trabajo de Carly Usdin,  Noah Hayes y Rebecca Nalty. Algo lógico si tenemos en cuenta que Fandogamia ha tenido a bien de lanzar la colección completa por 22 euros. Vaya, que podría cerrar ya mismo esta reseña diciendo que me ha gustado mucho lo que me he encontrado y que merece mucho la pena. No obstante, prefiero explicaros el porqué. ¿Y eso cómo es? Os lo cuento a continuación.

Reseña de The Avant-Guards | Portada, sinopsis y edición

Charlie acaba de trasladarse a la Universidad Georgia O’Keeffe de Artes e Interpretación y lo está pasando mal para encontrar sus clases, su dormitorio y su sitio entre una marabunta de estudiantes de arte que parecen sí saber qué hacer con sus vidas. Cuando el cuasi-equipo de baloncesto de la uni trata de que se una a sus filas, Charlie se empeña en que es una vida que ya ha dejado atrás… hasta que Liv, la encantadora capitana del equipo y sus diversos miembros consiguen que se apunte. Y, aunque puede que Charlie haya abandonado la competición de alto nivel, echar esas canastas puede ser exactamente lo que necesita para descubrir la persona que desea ser en realidad. Y quizá se lleve alguna cosa más por el camino.

En general, podemos decir que Fandogamia ha hecho un trabajo bastante bueno con los tres volúmenes. Tanto la maquetación como la impresión son de buen nivel y se nota que los materiales empleados son de calidad. Aparte, goza de una gran traducción. Sin andarme por las ramas, es un producto que cumple con las expectativas.

No es una historia de baloncesto, es algo más

De buenas a primeras, The Avant Guards se presenta como la historia de una joven que acaba de llegar a su nueva universidad tras pedir un traslado. Todo parece indicar que la historia se construirá alrededor del nuevo equipo de baloncesto femenino del campus y los problemas de la incipiente liga de basket universitario para mujeres, mas no es así. Desde el comienzo, sus tres autoras rompen nuestros esquemas a través de una historia muy humana en la que se nos muestran los problemas, miedos y pensamientos de sus protagonistas.

Con un carácter muy social, explora el miedo que puede dar revelarle la verdad a tus padres sobre cuál es tu verdadera vocación tras años dedicándote a algo, lo jodida que puede llegar a ser la ansiedad y lo importante que es quererse a uno mismo, el bien que hace la amistad desde una perspectiva sana y/o el valor de exteriorizar nuestros sentimientos con toda naturalidad. Pero… ¿Y entonces a qué viene eso del cómic con menos heterosexualidad de toda Fandogamia?

La editorial no miente, puesto que la historia se encarga de destrozar decenas de estereotipos, al tiempo en que bebe de otros de forma muy sana, desde la perspectiva de una relación entre dos jóvenes, por ejemplo. Este no es el único ámbito que explora, ya que la historia de tal manera que no hace falta hablar de inclusividad al entender que no tendríamos que hablar de esto, sino asumir que toda persona es libre de ser como quiera y así lo debemos entender.

El poder de la introspección

¿Qué significa esto? Que aborda desde una perspectiva muy bonita la relación de un grupo de amigas en donde podemos encontrar todo tipo de preferencias sexuales, identidades de género, etnias, pasatiempos, perspectivas de mundo, ambiciones, etc. Siempre desde el respeto, y con varias lecciones muy valiosas, entretiene a la que vez que educa. Todo ello con una sonrisa en el rostro.

Ahora bien, si os soy sincero, si me obligáis a comparar esta serie con Heavy Vinyl (Carly Usdin ha ejercido como guionista en más), me quedo con esta última, pero ya es cuestión de gustos. Lo que sí es cierto es que transmite las mismas vibraciones y eso es algo que me gusta. Aparte, aunque el estilo gráfico es diferente, la atmósfera es muy similar. Así pues, aunque transmite un mensaje diferente, cala muy hondo de manera bastante similar.

Sea como fuere, no quiero dejarlo todo en una comparativa, pues lo cierto es que sería injusto para ambos tebeos. Sobre todo cuando los dos rezuman pura personalidad. De una manera u otra, es difícil que encontréis algo parecido en el mercado. En el caso de The Avant-Guards llama bastante la atención porque —en cierto modo— es un slice of life que explora los pensamientos, dificultades y preocupaciones de un joven grupo de universitarias con toda clase de problemas. Todos ellos, por supuesto, son tan reales como la vida misma.

Una lectura muy amena

Vale, todo eso está muy bien, pero… ¿Y qué me puedes contar sobre la narrativa, el dibujo y demás? Sobre el primer punto, debo decir que The Avant-Guards es una lectura muy amena y ligera. O lo que es lo mismo, te puedes leer los tres volúmenes de una sola sentada y sentir que no ha pasado el tiempo. Esta es una de sus mayores virtudes, así como lo bien escritos que están sus personajes o la empatía y sensibilidad con la que muestra sus diferentes temas. Además, al agregar introspecciones en primera persona, se siente muy cercano.

Lo único malo es que el tema del baloncesto, el nexo de unión de la historia, no tiene demasiado fuelle, por lo que hay momentos en los que sientes que no está ocurriendo nada. Personalmente, no creo que sea un grave problema, ya que la realidad es que este no es un leitmotiv importante. Aun con eso, puedes sentir que le falta un hilo central algo más potente del que tirar. Aparte, hay un personaje en concreto que no parece evolucionar demasiado, ya que al final de la historia (aunque de manera no directa) parece seguir muy ligada a su ego y su afán de protagonismo.

Impresiones mías, vaya. Por lo demás, la lectura funciona muy bien, y gran parte de la responsabilidad la tiene el dibujo. Al igual que el texto, el guion y los diálogos, es muy ameno, siendo este el término que mejor representa los distintos estamentos de la obra en su cómputo general. Así pues, aunque hay varias autoras, la comunión de todos sus elementos es cuasi total, por lo que el resultado final es bastante bueno.

Reseña de The Avant-Guards, conclusiones

¿Conclusiones? The Avant-Guards es un cómic realmente recomendable y muy entretenido que destaca en la narración y diseño de personajes, pero que despunta del todo como obra de carácter social. He disfrutado mucho con la lectura y me marcho con un pensamiento parecido al de Heavy Vinyl: quiero más de esta autora y lo quiero ya.

• La narrativa funciona muy bien.
• La lectura es entretenida y ofrece mucho en muy distintos sentidos.
• Goza de un buen acabado artístico.
• La construcción de sus personajes.

• El hilo central de la historia se diluye muy pronto y a veces se pierde un poco el tempo.