Hoy, en nuestra reseña de Shikimori es más que una cara bonita n.º 6, recuperamos uno de los mangas que más gratamente nos ha sorprendido en los últimos meses. Bien encuadrado dentro del género de la comedia romántica y los slice of life, nos vuelve a presentar las singulares aventuras de Shikimiroi e Izumi. En efecto, nuestros encantadores protagonistas vuelven a ser el eje central de una historia tan tierna como divertida.
Y aunque pueda parecer que estamos adelantando acontecimientos, a estas alturas de la película ya sabemos perfectamente que es lo que debemos y podemos esperar de la obra de Keigo Maki. Tras cinco reseñas y casi un año disfrutando de su lectura, ya somos más que conscientes de cuáles son sus virtudes y defectos. Así pues, con esto en mente, podemos decir que nos encontramos ante un manga muy establecido que ya ha sentado sus bases.
Por lo tanto, más allá de la continua progresión de sus personajes, el manga se mantiene en la misma línea narrativa. Con pocos avances entre nuestra pareja favorita, pero con algún que otro momento más emocionante, sigue apostando por el típico romance japonés en donde todo va muy a su ritmo. Despacito y con buena letra. A veces de manera un poco exasperante, pero con algunos acelerones cargados de tensión romántica.
Por supuesto, la gran artífice de estos avances y arreones sigue siendo la propia Shikimori, aunque Izumi también empieza a tomar algo más de relevancia en ese sentido. Por consiguiente, podemos considerar que su evolución avanza a buen ritmo dentro de la idiosincrasia del género en el país del Sol Naciente. ¿Queréis saber más? Os lo contamos a continuación, no sin antes repasar sus bondades editoriales.
Reseña de Shikimori es más que una cara bonita n.º 6 | Portada, sinopsis y edición
¡Es el gran día! El grupo de amigos se presenta al festival deportivo y los patosos de Hachimitsu e Izumi… ¡También participan! Como es normal, todos quieren ganar, aunque se conformarían con no hacer el ridículo. Una vez las actividades del semestre hayan terminado, Izumi y Shikimori por fin podrán pasar tiempo a solas. Sus padres, los amigos y los sentimientos heridos entre ambos han complicado la relación… pero Izumi puede que tenga un plan.
Colección | Shikimori es más que una cara bonita vol. 6 de 20 |
Autoría | Keigo Maki |
Género | Comedia, romance, slice of life, vida escolar |
Formato | Rústica con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 13,1 cm x 18,1 con 144 páginas en b/n |
Maquetación | Montse Muñoz y Jordi Codina (Drac Studio) |
Traducción | Eduardo Ozores Díez |
Fecha de lanzamiento | 04/05/2023 |
Reseñas | Reseña de volúmenes anteriores |
Sobre la edición, podemos alabar —una vez más— el trabajo realizado tanto por Distrito Manga (editorial que ha licenciado la obra) como de los diferentes profesionales con los que han contado para el susodicho trabajo. Podéis consultar quiénes son en la tabla de datos que os hemos dejado anteriormente. Con esto en mente, podemos destacar tanto el trabajo de maquetación como la traducción, siendo ambas áreas en las que el manga sobresale con buena nota.
Aunque no suele ser sencillo, esta primera ha logrado que incluso el interior de cada página sea muy legible, mientras que la segunda nos ha ofrecido una adaptación idiomática a la altura. En general —al menos en nuestro caso— no hemos detectado ningún error reseñable, por lo que nos mostramos muy satisfechos con el resultado final. En general, es un producto de calidad que cumple con nuestros estándares.
Los secundarios siguen ganando todavía más fuerza
Dicho esto, vamos con el contenido. En nuestra anterior reseña os contamos que los secundarios estaban ganando fuerza y que, poco a poco, tenían cada vez más peso y/o íbamos desentrañando nuevos detalles sobre su personalidad. El sexto volumen de Shikimori es más que una chica bonita mantiene esas impresiones. Así pues, aunque Keigo Maki sigue siendo un autor que trabaja muy a su ritmo, la progresión es buena.
En este caso destaca especialmente Hachimitsu, una joven que por diseño y actitud parece ser alguien más bien pasota, mas que resulta ser justo lo contrario. Además de ser muy consciente de todo lo que pasa a su alrededor, nos demuestra que —simple y llanamente— le cuesta un poquito más expresarse en determinadas situaciones. Es en este punto donde Keigo Maki nos deja una de las escenas más bonitas del manga.
Sin hacer nada del otro mundo, muestra a un grupo de amigos que se acepta tal y como son. No le dan la más mínima importancia y, simplemente, disfrutan de estar los unos con los otros. Se apoyan cuando es necesario, se emocionan juntos y, sin más, nos muestran un concepto de amistad muy sano. No sucede ‘nada especial’ cuando Hachimitsu muestra un poco más de sí, pero todos comparten su felicidad de manera muy natural.
Amor y amistad
Es ahí donde el autor expresa el potencial real de su obra. Y aunque está claro que Shikimori e Izumi siguen siendo los protagonistas indiscutibles y que su romance es el eje de la historia, hay mundo más allá del amor. La amistad es tan importante como la amistad, siendo este un difícil equilibrio que ambos intentan encontrar. Y si bien es cierto que no siempre lo consiguen, su empeño es real.
De hecho, esta dicotomía es la que nos deja algunos de los momentos más tiernos de la pareja. Tanto Shikimori como Izumi disfrutan muchísimo de la compañía de sus amigos, pero también les gusta disfrutar de la compañía del otro de manera más ‘egoísta’. A veces, como es normal, prefieren estar solos y no se dan cuenta de que su respectivo no quería hacer un plan con todos, sino solo con el otro. Esto es algo muy normal, pero que abordan de manera sana.
Lejos de la toxicidad propia del siglo XXI, lo que ambos nos muestran es un concepto de amor en donde todo se habla, todo se explica y todo se entiende. Con sus más y sus menos —todavía no han tenido un roce verdaderamente importante—, aprenden el uno de la otra, y viceversa, aceptando que cada cual tiene su manera de entender el mundo. Esto es algo especialmente interesante y que, de una manera u otra, nos deja más de una lección en el proceso.
Reseña de Shikimori es más que una cara bonita n.º 6 | Conclusiones
Por supuesto, la idea de que Shikimori es una «fiera» (es uno de los conceptos base del manga y un lema que se repite constante) sigue estando muy presente. De cuando en cuando, aunque también sus momentos de vergüenza, toma el control total de la situación y adopta una de esas expresiones tipo bad guy que tanto han gustado entre los espectadores. Esa dinámica sigue estando muy presente y no parece que vaya a acabar.
Lo curioso es que Izumi ha empezado a ser algo más lanzado —sin pasarse— y que Shikimori tiene algunos momentos más tímidos. Y aunque el cambio de roles (basado en el tópico social) sigue estando «invertido», el mangaka nos vuelve a demostrar que el concepto de género de roles es una absoluta gil… y que en una pareja simplemente somos personas. Nadie debe ocupar un rol u otro, puesto que no los hay.
Simple y llanamente, hay parejas que se complementan de una manera u otra, pero que pueden actuar de muy diversas maneras según la situación. Es por todo esto y mucho más que Shikimori es más que una cara bonita nos gusta tanto. De hecho, cada día nos gusta más gracias a la calidad de su narrativa, la sencillez con la que lo maneja todo y su gran ritmo.
- Divertido y fácil de leer. La narrativa está progresando.
- Buena edición.
- Entretenido y simpático. Su concepto del amor es tierno y llamativo.
- Ignora los llamados «roles de género».
- Buena construcción de personajes principales.
- Los secundarios empiezan a dar más de sí mismos.
- Dibujo limpio, diseño adecuado y ritmo dinámico.
- Los fondos no están demasiado trabajados.