Reseña de PTSD | Un cómic indispensable en todos los sentidos

En nuestra reseña de PTSD os hablamos de uno de los cómics que más nos ha gustado y más nos ha sorprendido en mucho tiempo.

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Voy a ser sincero: no conocía a Guillaume Singelin. Mi error. Desde hoy permaneceré atento a todos sus lanzamientos, puesto que acaba de escalar muchísimos puestos en mi lista personal de autores y dibujantes. ¿Cómo? Pues os hablaré de ello en mi reseña de PTSD, una sorprendente historia que mezcla muy hábilmente la crítica social, la redención y el conflicto humano en su máxima expresión.

Licenciada y distribuida en España por Grafito Editorial, lo tiene todo para convertirse en un auténtico baluarte del tebeo independiente. Vale, tal vez me he venido arriba, pero es que su lectura me ha dejado bastante… impactado. Tanto es así que he roto mi idiosincrasia habitual y he arrancado este escrito hablando en primera persona. No será por mucho tiempo, mas quiero que entendáis que era algo de lo que quería hablar de manera individual y subjetiva.

Reseña de PTSD
Reseña de PTSD | Marcapáginas y láminas de regalo hasta fin de existencias.

Y no porque me haya tocado de forma especialmente cercana, sino porque he entendido que debía ser así. A fin de cuentas, en PTSD nos enfrentamos a una historia en donde el gran protagonista es el trastorno de estrés postraumático. Junto con la salud mental, este cómic se construye sobre la importancia de quererse a uno mismo mientras se convive con el pasado. Una valiosa lección que normalmente suele quedar en segundo plano.

Al menos en no pocas historietas cuyo único objetivo es entretener. Mi sensación, al menos en este caso, es que Singelin ha intentado ofrecernos una obra entretenida y vistosa, muy colorida y atractiva, pero sin dejar a un lado la «educación». Lo hace de manera muy sutil, casi sin que te des cuenta, pero ahí está. ¿Queréis saber más? Pues (y ahora sí que cambio el chip) os lo contamos a continuación.

Reseña de PTSD | Portada, sinopsis y edición

Reseña de PTSD

Hemos vuelto de una guerra que duró demasiado.
Ya no estamos en el campo de batalla, pero nos la trajimos con nosotros. Nos acompaña siempre, dentro de nuestra cabeza. Siempre alerta, siempre en tensión.
Ahora vivimos en la calle, abandonados. Es difícil confiar cuando siempre estás esperando un ataque, es imposible dormir cuando los recuerdos te persiguen y solo se callan con calmantes.

Estamos a merced de las bandas que imponen su ley y se aprovechan de nuestra debilidad a golpes y a tiros. Cada vez quedamos menos. Pero se han olvidado de algo.
Sigo siendo una soldado. Y ahora están en mi punto de mira.

ColecciónPTSD, volumen único
Género
FormatoTapa blanca. Rústica sin solapas.
Tamaño y páginas200 páginas a color (17×24 cm)
MaquetaciónEstudio U-GET!
Traducción
Fecha de lanzamiento
AdelantoPreview oficial del cómic

En primer lugar, y antes de comenzar con el contenido propiamente dicho, queremos hablaros de la edición de PTSD. Y no solo porque la calidad de impresión y maquetación haya sido una muy grata sorpresa, sino porque además han empleado papel de fuentes responsables. Así pues, no solo nos encontramos con un tebeo de gran calidad, sino que además la editorial ha tenido en cuenta su impacto medioambiental. Nuestras felicitaciones.

Sea como fuere, esto no serviría de nada de no haber aportado un producto a la altura de los estándares actuales de la sociedad. En ese sentido, no solo cumple con nuestras expectativas, sino que las rebasa ampliamente. Nuestro primer contacto con un cómic de Grafito Editorial ha sido, cuando menos, muy positivo, tanto por la impresión como por la maquetación y la traducción.

De estas dos últimas queremos destacar el buen hacer de sus respectivos responsables, pues han dado con la tecla. Además de que el cómic está perfectamente encuadrado dentro de sus propios límites físicos, dispone de una adaptación idiomática excelente. Por lo tanto, si hablamos única y exclusivamente de la edición, nuestra valoración es mucho más que positiva. Más aún si tenemos en cuenta lo bonitas que son las láminas que le acompañan o el propio marcapáginas.

Uno de los mejores cómics independientes que hemos leído en mucho tiempo

Reseña de PTSD
Reseña de PTSD

Dicho esto, podemos hablar del contenido como tal… y es complicado, la verdad. Hablar de PTSD sin estropearos la idiosincrasia interna del cómic es algo difícil, pues son muchos los detalles que hacen de esta historia algo especial. De hecho, consideramos que esta es una de las mejores maneras de definir la presente historia: «especial». Habitualmente, evitamos emplear términos tales como «único», «diferente» o ese mismo «especial», pues parece que nos remitimos a conceptos muy tópicos dentro del mundo editorial.

No obstante, en el caso de PTSD cobran especial relevancia y sí que lo definen de manera muy acertada. De una u otra manera, Guillaume nos presenta un constructo narrativo muy bien diseñado en donde la originalidad de su arte y su premisa lo convierten en un gran activo de casi cualquier biblioteca. Algo que gana todavía más énfasis si os recordamos que el propio título de la obra es quien da cuerpo al contenido.

Reseña de PTSD
Reseña de PTSD

Para quienes no lo sepan, PTSD es un acrónico de Posttraumatic stress disorder. O lo que es lo mismo, Trastorno por estrés postraumático. Nuestra protagonista, Jun, es una excombatiente olvidada por el gobierno que subsiste como buenamente puede. Adicta a los calmantes —al igual que otros muchos compañeros de guerra—, ha sido incapaz de readaptarse a la sociedad. Lo peor de todo es que no ha sido culpa suya.

Tal y como nos repiten en numerosas ocasiones durante la lectura, ha sido el gobierno quien se ha olvidado de sus combatientes. Por lo tanto, además de ofrecernos un relato muy educativo sobre las dificultades que sufren quienes padecen esta enfermedad, ofrece una crítica social muy concreta. En el proceso, inevitablemente, romantiza la precariedad y la ‘superación‘, además del trabajo colectivo comunitario.

Una historia bien ejecutada y un dibujo con mucha personalidad

Reseña de PTSD
Reseña de PTSD

En muchas ocasiones, Guillaume plantea la colaboración ciudadana como solución a los problemas de los diversos personajes que aparecen durante la obra. Y si bien es cierto que son pocos los nombres que verdaderamente destacan durante el relato, esta idea cobra mucha fuerza a medida que avanza. Por lo tanto, si tuviésemos que destacar algún «fallo» (que no lo es) del presente cómic, sería esa posible romantización de la superación mediante la colaboración ciudadana.

Y decimos que es un «error», pero que al mismo tiempo no lo es, porque el autor no se olvida de quien es el culpable: el gobierno. Lo repite una y otra vez, por lo que más que una romantización, se podría hablar de una consecuencia inevitable ante el olvido, el exilio y el ostracismo social. Algo que logra reflejar con mucho acierto mientras nos ofrece grandes talles a través de un estilo artístico muy personal.

Reseña de PTSD

Y es que otra cosa no, pero PTSD tiene un enfoque bastante singular a la hora de presentar a sus personajes y escenarios. Empleando muchos colores cálidos en el proceso, desfigura la realidad a través de un estilo ligeramente desdibujado en donde todo queda realmente bien. Es decir, que tiene un estilo muy bonito y que su trazo nos ha gustado mucho.

El diseño de su mundo y de sus personajes es muy original, siendo capaz de encajar lo extravagante con lo mundano de manera muy locuaz. Esta es, sin duda alguna, una de sus mayores virtudes, mas no es la única. Mucho menos cuando recuperamos el trastorno de estrés postraumático como eje central.

Conclusiones: una obra orgánica y muy bien llevada de gran calidad

Reseña de PTSD
Reseña de PTSD

A lo largo de la historia, Jun se enfrenta a diversas situaciones bastante complicadas. Mediante diversos y muy escuetos flashback, rememoramos su pasado y el eje de su dolor, entendiendo por qué reacciona de cierta manera ante determinados estímulos. Ella, al igual que otros muchos excombatientes, no confía en nadie. Es ahí cuando entra la figura de Red, el simpático perrete que corona la portada junto con la propia Jun.

Tal y como el propio autor explica, se ha comprobado que la compañía animal suele hacer mucho bien a los pacientes de PTSD, ya que su amor incondicional y sin malicia bridna seguridad y confort a no pocos pacientes. Singelin emplea este recurso con mucha habilidad. Gracias a esto consigue que empaticemos todavía más con una obra que atrapa desde el primer momento, ya sea por concepto, narrativa, arte o desarrollo.

Reseña de PTSD

Es una historia que te incita a seguir leyendo sin parar, siendo capaces de devorar sus 200 páginas de una única sentada. Lo único «malo» es que te deja con ganas de más, pero es conclusiva. Por lo tanto, aunque querríamos seguir explorando el universo que nos propone, no podemos hacerlo. Esto nos deja como un sabor de boca agridulce, puesto que el cierre —en realidad— es muy bueno.

Tanto el comienzo como el nudo y el desenlace se desarrollan de manera tremendamente orgánica. Su prosa y su arte, muy sensibilizados tanto con el entorno como con las diatribas que maneja, se resuelven a las mil maravillas, dejándonos una obra muy redonda en donde apenas hemos sido capaces de encontrar aspectos que no nos hayan gustado.

Valoración juego - indispensable
  • La comunión entre arte y guion es total.
  • Aborda temas que suelen tener poco protagonismo en el mundo editorial del cómic.
  • La historia es entretenida y adictiva. Sin hacer nada del otro mundo, atrapa.
  • La edición es de gran calidad.
  • Su narrativa y su ritmo son más que adecuados; te mantiene con curiosidad en todo momento.
  • Es autoconclusivo: queremos más, aunque el cierre —en realidad—es bueno.
  • Se puede llegar a detectar cierta ‘romantización’ de la pobreza en determinados momentos, pero está justificado.

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