¡Empezamos con One Piece! Nos hemos hecho de rogar, pero por fin ha comenzado nuestra particular odisea con la banda de piratas más famosa de toda la historia del manga. Como muchos de vosotros ya sabréis, la obra ha sido licenciada por Planeta Cómic y lleva publicándose en España desde 2004. ¡Quince años nos ha costado hacerle un hueco en la web! Bueno, a ver, en realidad no tanto, aunque sí que es cierto que llevábamos mucho tiempo pensando en como encauzar el tema. Siendo sincero, resulta complicado empezar una serie cuando esta lleva noventa y cinco tomos detrás, pero… ¡Qué diablos! Vamos a intentarlo; esperamos que sea de vuestro agrado, pues si nada nos lo impide pasará a ser una costumbre.
Dejando a un lado cualquier tipo de presentación —sobran a estas alturas de la historia— nos toca comentar la edición. Hablamos, con toda probabilidad, de uno de los productos estrella de Planeta Cómic, aunque su edición «parece» no estar a la altura. Digo parece porque se siente anticuada, aunque es algo muy lógico si tenemos en cuenta su trayectoria. Habría sido molesto, ilógico y confuso alterar el modelo de la edición, así que no creo que sea objeto de crítica. De lo que sí podemos hablar es de la maquetación, calidad del material, traducción, etcétera.
Empecemos, pues, por la localización al español; Daruma —más concretamente, Ayako Koike— ha hecho un gran trabajo. Han sabido adaptar una terminología bastante complicada al español respetando aquellos términos que, por un motivo u otro, debían permanecer en el lenguaje original. Esto no es cosa de un solo volumen, sino que es algo que he podido comprobar en este y los anteriores. De la misma forma, la editorial nos regala una impresión muy decente con un buen material y un maquetado adecuado. Hay algún que otro corte de página, pero nada del otro mundo. En líneas generales, todo correcto.
Sinopsis
Se formaliza la peor de las alianzas: ¡¡Kaido se alía con una criatura monstruosa!! Mientras, Luffy y los demás consiguen reunir a los combatientes necesarios y están a punto de lanzarse al ataque. Sin embargo, el mundo se tambalea desde las sombras… ¡¡Aquí tenéis una historia de piratas que buscan el gran tesoro, el One Piece!!
One Piece n.º 95
Faltan solo siete días para que comience el asalto de Wano. Nuestros protagonistas, de una forma u otra, dan los coletazos finales a su preparación mientras el tiempo pasa. Decidido el punto de reunión, y tras una breve aparición de unas misteriosas figuras denominadas Numbers, ambos bandos continúan con sus pesquisas. Todo parece ir bien, pero se confirma una terrible noticia: Kaido y y Big Mom formalizan la que podría una de las alianzas más poderosas de la historia pirata… De la misma forma, Zoro se dispone a conseguir una nueva espada. Y podría seguir enumerando sucesos concretos, pero tampoco os quiero estropear la sorpresa.
Podría decirse, sin entrar en detalles, que —de una u otra forma— Oda está actualizando el estatus de algunos personajes justo antes de la batalla. Porque va a empezar un gran combate, o así tendría que haber sido. En la que estaba siendo una sucesión de capítulos muy bien ordenados a nivel cronológico y con unas pautas claras, le sucede un flashback. Ya lo sabemos, pero al autor de One Piece le encantan. Para lo bueno y para lo malo. En este caso ha sido un varapalo, la verdad, pues ya teníamos la miel en los labios. Habiendo revelado algunas de las recompensas más altas del mundo, los marines hacen acto de presencia. Todo parece indicar que las trompetas del apocalípsis resonarán en los cielos de Wano, pero no.
Nos toca rememorar el pasado de Oden con algunas de sus vivencias más curiosas antes de convertirse en el señor de Wano. Empezamos a conocer más en profundidad cuál era su relación con el rey de los piratas, lo que podía hacer, etc. Es interesante, de eso no hay duda. Oden es un personaje que, por méritos propios, se ha ganado la amistad del lector. No está presente, pero su espíritu indomable es muy atractivo. ¿El problema? Que uno se espera una vorágine de palos y termina leyendo una carta de amor a un tiempo anterior. Ya estamos acostumbrados, pero sigue siendo —a veces— molesto.
Conclusiones
Por norma general me detendría mucho más, pero he creído más interesante insertar mis impresiones sobre el dibujo y la historia en general en las conclusiones. Así vamos al grano, que es lo que os gusta. Sobre el dibujo os puedo decir que es, como siempre, sobresaliente. Los escenarios están llenos de detalles y Oda sigue incrustando grandes porciones de lore en fondos que —aparentemente— son intrascendentes. La calidad del trazo del mangaka y sus ayudantes es innegable. Hay mucha profesionalidad detrás y no hay una sola escena que se sienta vacía. Pecaría, en todo caso, de sobrecargar algunos paneles, aunque es uno de sus sellos de identidad. Al menos ahora que puede con toda la ayuda que recibe.
Sobre el argumento os puedo decir que pinta muy, muy bien. Aunque nos hemos quedado con ganas de más, el nipón sigue siendo uno de los mejores artistas que he tenido el placer de leer y disfrutar en mi vida. Sigue siendo impresionante lo bien que maneja los tiempos y la historia; estamos seguros de que se sabe casi de memoria todo lo que ha pasado hasta la fecha. El guion está hilado cuasi a la perfección y esos detales que parecían una tontería en tomos anteriores ahora cobran todavía más sentido. Incluso, a veces, si nos rememoramos cientos de capítulos atrás. Lo tiene todo en cuenta.
Este tomo en concreto pone de relieve el buen estado del manga y el tremendo acierto de Planeta Cómic; ¿Quién les iba a decir en 2004 que habían licenciado, probablemente, una de las mejores series manga de la historia? Oda sigue demostrando, semana tras semana, el potencial de su obra. No se relaja. No se duerme en los laureles. Ni la editorial tampoco. Nuestra primera reseña, pues, ofrece una conclusión muy clara: One Piece va camino de convertirse en una obra maestra. El tomo 95 es solo uno de tantos, pero sigue siendo muy bueno. No es el más emocionante, pero sigue siendo igual de importante. ¡Y hasta aquí nuestra reseña del manga One Piece n.º 95!
- Corrección: Guillermo Ruiz
