La guerra para decidir quién será el próximo rey de los mamodo va a peor y cada nuevo enemigo es más poderoso y más cruel que el anterior. Ahora que las primeras fases del ‘torneo’ han finalizado y un buen número de candidatos han caído, la fuerza empieza a tomar el control de la situación. Y si bien es cierto que todavía queda bondad entre los elegidos, la situación es más compleja que nunca. Hoy me gustaría hablaros de este tema en mi reseña de Zatch Bell n.º 5, aunque no es el único tema interesante.
Poco a poco, hemos visto a Kiyomaro y Zatch superar todo tipo de adversidades. No obstante, ¿qué ocurriría si ante ellos apareciese un muro demasiado grande? En un escenario en el que una derrota puede ser mortal, permitirse algo así es complicado, pero… Hasta ahora hemos visto a Zatch como un buen luchador, pero está claro que es uno que necesita tiempo. Progresa a buen ritmo, pero la mayoría de rivales a los que ha batido eran más fuertes o experimentados que él.
En general, lograba superar la mayoría de estos desafíos gracias a la estrategia de Kiyomaro y a su fuerza de voluntad. La cuestión es, ¿será suficiente? O más bien, ¿qué harán cuando ante ellos se presente alguien cuya fuerza o crueldad esté por encima de todo lo que han visto hasta ahora? Esta quinta entrega profundiza en esa cuestión mientras nos muestra la evolución de algunos viejos amigos. ¿Queréis saber más? Os hablo un poquito de la edición y seguimos.
Reseña de Zatch Bell n.º 5 | Portada, sinopsis y edición
Kiyomaro no sabe qué hacer con su vida. Aburrido de la escuela y de todos los que le rodean, se limita a dejar pasar los días. Hasta que, sin previo aviso, su padre le envía un regalo de cumpleaños de lo más extraño: un niño llamado Zatch Bell que trae bajo el brazo un libro rojo aparentemente indescifrable… En este quinto volumen, Zatch Bell y Kiyomaro junto a sus aliados se enfrentan a nuevos enemigos de lo más poderosos y peculiares que nos sacarán más de una carcajada. ¿Qué les deparará el futuro a nuestros protagonistas?
Colección | Zatch Bell vol. 5 de 16 |
Autoría | Makoto Raiku |
Género | Acción, comedia, drama, fantasía |
Formato | Rústica de tapa blanda y con sobrecubierta |
Precio | 17,95 € |
Tamaño y páginas | 382 págs. en 14,8 x 21 cm. |
Traducción | María Ferrer Simó y Pol Roca |
Fecha de publicación | 09/09/2024 |
Reseñas | Volúmenes anteriores |
Sea como fuere, antes de seguir hablando de este tema, me gustaría detenerme en la edición. En esta cuarta entrega es especialmente importante, pues Kitsune Manga es una editorial que ha tenido sus más y sus menos. En esta ocasión, salvo que se me haya pasado algo, diría que el trabajo realizado en líneas generales es bastante bueno. La edición es buena, la maquetación responde por su buen hacer y la traducción está a la altura.
La guerra se recrudece
Dicho esto, y volviendo al tema que nos acontece, ¿cuál es el estado de la guerra? Ahora que llevamos un tercio —aproximadamente, vol. 5 de 16— de la historia, es lógico que las cosas se compliquen. Los primeros rivales a los que se han enfrentado nuestros protagonistas, salvo en contadas ocasiones, eran enemigos a los que podían superar incluso en circunstancias poco favorables. Ya fuera mediante estrategia, ayudas externas, etc. Kiyomaro y Zatch eran capaces de salir adelante.
Sin embargo, esta condición de victoria gracias al poder del protagonista se está acabando… Por no decir que ha llegado a su final. Ahora sus enemigos son más poderosos y también saben luchar de manera inteligente… y cruel. Con esto no quiero decir que todos sus rivales sean malignos o tengan intenciones perversas. No. Algunos, por supuesto, sí que son así, pero otros tantos solo defienden sus intereses o su amistad. Nadie quiere perder ni separarse de su nuevo compañero, por lo que hay cada vez más en juego.
Las relaciones entre humanos y mamodos son más fuertes, ya sea de una manera u otra, y la mayoría han sufrido batallas mínimamente duras. Para que os hagáis una idea, hasta Kanchome y Parco están teniendo que sacar lo mejor de sí mismos para sobrevivir en un mundo cada vez más impío. Todo esto produce que la narrativa se recrudezca incluso más, dilapidando la imagen de serie infantil que el anime (también me gustaba mucho, no se me malentienda) generó.
Un punto y aparte en un mundo cada vez más cruel
Esta situación es cada vez más evidente. Los cuatro primeros tomos ya nos dejaron muy claro que Zatch Bell no es un manga para niños. Ahora que hemos llegado a su quinta entrada, es algo incluso más evidente. Cada duelo es más sangriento que el anterior y la intensidad de las batallas crece con cada episodio. Gracias a esto, el peso de cada decisión es mayor, haciendo que la narrativa tenga más empaque que nunca. Lo mejor de todo es que (no es la primera vez que el manga se publica en España) irá a más.
Zatch Bell empieza bien, mas esto es solo es el principio. Es una de esas historias que progresa de manera casi constante, ofreciendo más, más y más. Sin duda, es una de sus grandes virtudes. Como shonen, organiza y maneja muy bien la carga dramática y la evolución de sus personajes. La relación entre sus distintos caracteres y el mundo que les rodea, la manera en la que se desarrolla la contienda… La sensación general que ofrece es muy positiva.
Este quinto tomo es uno de los que más destaca en ese sentido, pues nos deja con varias escenas realmente potentes que marcan un antes y un después, tanto en la forma en la que se construye el guion como en la interacción entre Kiyomaro, Zatch y la elección del rey de los mamodos. Con esto en mente, repetiré mi conclusión del tomo anterior: «resulta complicado no considerarlo uno de los mejores mangas de la historia dentro de su género. Os lo recomiendo muchísimo».
- Es un clásico que ha envejecido realmente bien. Pura nostalgia, pero con potencial para las nuevas generaciones.
- La edición roza el sobresaliente. Kitsune Manga ha dado un paso adelante. El formato kazenban le sienta genial.
- Sus personajes tienen un carisma brutal, el ritmo es bueno, la narrativa atrapa y la premisa es interesante.
- Combina muy hábilmente el drama, el humor, la acción y otros momentos de diversas características.
- El dibujo tiene muchísima personalidad.
- Se nota que es un manga algo antiguo en ciertos manerismos e idiosincrasias.
- Pierde unos pocos puntos si se le resta el factor nostalgia.