
Regresamos con uno de los mangas más violentos del panorama nacional en nuestra reseña de Tokyo Urban Fighters volúmenes 6 y 7.
Uno de los grandes obstáculos a los que podía enfrentarse el manga de Toshiaki Yamada era seguir presentando luchadores llamativos, originales y diferentes. Cuando un escrito se define por la espectacularidad de sus combates, y deja la trama a un segundo lado, es lo que ocurre. Por suerte, en esta reseña de los volúmenes n.º 6 y 7 de Tokyo Urban Fighters no he tenido que enfrentarme a este problema.
Con bastante acierto, y no poca tensión, el mangaka ha logrado presentar a los nuevos púgiles del torneo sin caer en la desidia. En otras palabras, se sienten únicos y diferentes. Hasta cierto punto, es un alivio. Tal y como ya he comentado en otras ocasiones, esa es la gracia del manga.
Al igual que otras grandes ficciones al más puro estilo Baki, el argumento de Tokyo Urban Fighters se resume en un compendio de tíos mamadísimos que se revientan a leches casi hasta la muerte. En su mayoría, todos lo hacen bajo la misma premisa: defender su barrio.

Aunque hay luchadores que se rigen por otros dogmas, la mayoría de los que hemos visto hasta ahora luchan por evitar que su hogar caiga en manos de otro distrito. ¿Y cómo es eso posible? A grandes rasgos, la titularidad de la nueva estación de trenes se rige por la violencia.
Cuando ocurre un problema que no se puede resolver mediante la política más directa, Japón recurre a los Yojimbo, una suerte de guardianes que velan por el bienestar de sus barrios mediante la fuerza bruta. En este caso, se ha construido una nueva estación que podría realzar la calidad de vida de quien se haga con su control.
Reseña del manga Tokyo Urban Fighters n.º 6 y n.º 7 | Portada, sinopsis y edición

Tomo 6. ¡¡La vida es maravillosa cuando puedes bañarte en la sangre de tus enemigos!! ¡En Tokio, la libertad depende de la fuerza bruta! ¡El duelo entre Shizuku Kôjun’in, guardián de Mejiro, y Kintarô Kanenomori, de Okachimachi, finaliza a la velocidad del rayo! ¡Comienza el combate entre dos bestias: Yasubee Tezuka y Trade Toughman! ¡Un estudiante que trata de entrar en la universidad y un hijo de los Estados Unidos lucharán por defender su estilo de vida!
Tomo 7. ¡Un estallido de luz nace como un Big Bang cuando impactan los puños! ¡Una oda a las almas de todos los seres vivos en una ópera marcial! ¡La batalla entre Raburô Okamuro por parte de Gotanda y el yôjinbo de Shibuya, Tôji Ugen y Nueve, arranca a una velocidad vertiginosa! ¿Quién se mantendrá fiel a sus principios: el hombre que adora a su perro o el egoísta que se deja llevar eufóricamente por la danza?
Colección | Tokyo Urban Fighters vol. 6 + 7 de 13 (serie abierta) |
Autoría | Toshiaki Yamada |
Género | Acción, artes marciales, drama |
Formato | Rústica sin solapas con s/cub. |
Tamaño y páginas | 13 x 18 cm con 176 páginas en b/n |
Precio | 9,50 € |
Traducción | Rubén Suárez Abadín |
Fecha de lanzamiento | 17 de marzo y 14 de abril del 25 |
Reseñas | Volúmenes anteriores |
Por desgracia, para optar a ella es necesario apostar parte de las virtudes de tu barrio, estando ahí gran parte de la tensión que mastica cada combatiente al subir al ring. Lo que no me esperaba es que hubiese un descendiente de Hachiko, que ahora es una especie de divinidad perruna, o un estudiante de universidad que se convierte en una bestia cuando se quita las gafas.
Y aunque pueda parecer irrisorio, juestamente esto es lo que le pedimos a mangas como Tokyo Urban Fighter. La trama no es su punto fuerte. Los guiones, tampoco. La fuerza está en el arte —que sigue siendo tan espectacular como siempre— y la inverosimilitud.
A veces solo queremos violencia

Como lector de TUF, lo que quiero es que su autor me sorprenda con cada nueva entrega mediante luchadores cada vez más peculiares. En estas dos entregas lo ha hecho. Lo mejor de todo es que se han librado unos tres combates, pero uno de ellos nos ha arrojado más dudas que otra cosa.
De los tres duelos, uno se resuelve por la vía rápida; un solo ataque le pone fin, estableciendo una especie de misticismo bélico irresoluble en estos momentos. El segundo te dice casi desde el primer momento quién va a ganar, pues solo uno de los dos púgiles tiene potencial real de cara al futuro.
Con el tercero sucede lo mismo. No sorprenden. A diferencia de otras batallas, en esta sí que sabemos qué va a pasar… hasta cierto punto. Sí, puede dar un giro de guion, pero solo echando un vistazo a su diseño se puede intuir que personajes darán juego más adelante y cuáles no.
Por esto mismo digo que la fortaleza de Tokyo Urban Fighters no recae en su argumento. Está todo en el diseño, la narrativa (es decir, que el ritmo sea rápido y no eche nunca el freno) y el dibujo. Y ahí siempre cumple. No te rompe la cabeza. No deja huella como lo hacen One Piece o Kagerki Shojo. Tampoco pasará a la historia, pero no importa. Tokyo Urban Fighters te da justo lo que te promete y con eso tenemos más que suficiente.
Un manga entretenido que sabe cuáles son sus fortalezas

Es entretenido, es divertido y tiene gancho. Si te gustan los manga que resuelven todos sus conflictos mediante la violencia, mola mucho. Es pura brutalidad. No tiene más y no hace falta que se lo busquemos, puesto que de otra manera sería peor manga.
Como suelo decir, está enfocado a un público muy concreto que sabe lo que quiere: sangre. Le da algo de trasfondo a sus personajes, e intenta que empaticemos con ellos. Hasta cierto punto, lo consigue, pero como ya he dicho, la magia de TUF está en la brutalidad y el dibujo. Y ahí me sigue dejando buenas sensaciones.


- La edición es de buena calidad.
- Las peleas son una auténtica salvajada. Si te gustan los mangas violentos, esto es para ti.
- El dibujo es de gran calidad. El mangaka gestiona muy bien la sensación de movimiento.
- Los combates son realmente brutales. El nivel de salvajismo es colosal.
- El ritmo de lectura es bueno. Es entretenido.

- La trama y el guion son muy simples. Los diálogos no son anda del otro mundo.
- Si no te gustan los mangas que se resumen en peleas, peleas y más peleas, no es para ti.