Cuando os hablé por primera vez de la nueva licencia de Hidra Editorial lo hice sabiendo que no estaba frente a un manga precisamente normal. Hoy, mientras preparaba mi reseña de Tokyo Urban Fighters y su volumen 2, he podido ratificar todavía más esa opinión. A fin de cuentas, la obra de Toshiaki Yamada no solo se caracteriza por disponer de un elenco de lo más variopinto, sino de romper la lógica mediante una narrativa a la que podríamos denominar como realidad ficcional.
O lo que es lo mismo, aunque se basa en las leyes de la física y mantiene un carácter relativamente natural, sobrepasa los límites de lo humanamente posible mediante técnicas simplemente imposibles. Véase, por ejemplo, la capacidad de hinchar tus músculos tras retirarte una serie de agujas y cerrar temporalmente un tajo de espada aplicando presión con tus propios puños durante unos segundos.
Como ya dije anteriormente, ofrece reminiscencias de Baki, tanto por lo particulares que son sus luchadores como por la brutalidad de los mismos. Y eso que acabamos de empezar, pero en apenas un par de tomos ya hemos visto a un hombre capaz de parar camiones, un sujeto de extremidades muy largas que venera a un panda y destroza a sus enemigos mediante abrazos, a una suerte de guerrero que usa su pelo como espada o un anciano capaz de alterar su forma física en diferentes formas.
Raro, no, lo siguiente. Sin más, es un manga muy raro (y no lo digo en el mal sentido) que destroza el orden natural de las cosas a través de la fuerza bruta. He ahí, precisamente, la gracia, ya que lo queremos ver son tortas. Muchas tortas. A veces queremos violencia desmedida y nada más. Por eso triunfó Dragon Ball y por eso me gusta este manga.
Reseña del manga Tokyo Urban Fighters n.º 2 | Portada, sinopsis y edición
¡Una explosión de golpes y un torneo como nunca has visto! ¡Todas las estaciones de la línea Yamanote tienen a un luchador! Estos imparables guerreros se enfrentarán para decidir quién manda. ¡¡Comienza el torneo de los Tokyo Urban Fighters!! Koinosuke Yasuda, el luchador de la estación de Kanda, se lanzará a la batalla por la supervivencia de su barrio.
| Colección | Tokyo Urban Fighters vol. 2 de 11 (serie abierta) |
| Autoría | Toshiaki Yamada |
| Género | Acción, artes marciales, drama |
| Formato | Rústica sin solapas con s/cub. |
| Tamaño y páginas | 13 x 18 cm con 192 páginas en b/n |
| Precio | 9,50 € |
| Maquetación | Hidra Manga |
| Traducción | Rubén Suárez Abadín (Daruma) |
| Fecha de lanzamiento | 20/11/2023 |
| Reseña | Primer volumen |
Dicho esto, y antes de continuar, me gustaría hablaros de la edición. En líneas generales, puedo deciros que está bastante bien. Tanto la traducción como la maquetación cumplen con lo esperado y, más allá de algunos bordes que van demasiado justos para con el límite físico que imponen las propias páginas, el resultado es bueno. Aparte, la impresión también es de calidad, por lo que nos ha dejado con un buen sabor de boca.
El más fuerte (y el más violento) de Tokio
Dicho esto, podemos volver al manga como tal. Y sí, voy a reiterar mis palabras: Tokyo Urban Fighters es un manga para quienes disfruten de la violencia y las historias de peleas. Todo sea dicho, a veces intenta resacar cierto ideal caballeresco en determinadas escenas, pero lo cierto es que no queda del todo bien. Los guionazos para destacar el amor de un distrito por su campeón queda… raro, por decirlo de alguna manera, pero al final es lo de menos, puesto que lo que queremos es que los luchadores repartan estopa. Y vaya que si lo hacen. El combate entre Pandaman y Koinosuke es una auténtica barbaridad.
Sangriento como él solo, se atreve hasta a explorar en la psicología de sus personajes, queriendo darnos algo más que palos. Lo hace relativamente bien y, aunque no sea su mayor baza, ahí está. Esto es algo que siempre se agradece, sobre todo cuando la narrativa es tan lineal. Así pues, aquí no debéis esperar grandes sorpresas ni dramas especialmente complejos. Sí, cada personaje tiene su propia historia para que así podamos empatizar con ellos, pero tampoco es que el autor se vuelva loco.
Nos da ciertos trasfondos para que podamos empatizar mínimamente con los objetivos o ideas de cada personaje. Es una manera de hacer que, dentro de su carácter ficcional, se sientan algo más creíbles. Funciona, puesto que somos capaces de comprender por qué el guardián de Kanda es más benevolente o porque el de yojimbo de Sugamo considera que la única manera de alcanzar la verdadera victoria es mediante la muerte del rival. Para ello tira mucho de flash back, un recurso relativamente fácil de usar que funciona bastante bien dentro de sus limitaciones.
Peleas con vida propia
Lo bueno es que podemos acompañar todas estas ideas de un dibujo grandilocuente en donde cada viñeta destaca por sí sola. Seguramente, si Tokyo Urban Fighters no tuviese un dibujo tan llamativo, no tendría tanto impacto. Por suerte, Toshiaki Yamada, el autor, es un artista bastante habilidoso. Destaca especialmente en los primeros planos y/o en las secuencias que tiene que destacar el físico o los músculos de sus personajes. Es en estos momentos donde saca a relucir todo su potencial.
Por supuesto, también es bastante particular, ya que sus diseños no son demasiado convencionales. No es algo raro dentro del género, pero es algo que llama la atención. Aparte, sabe dotarle movimiento a las escenas de pelea, por lo que se sienten muy vidas aunque sea un manga. Es decir, que aunque son escenas estáticas, se sienten lo suficientemente dinámicas como para transmitir una sensación genuina de que algo está pasando. Lo único malo es que los fondos no suelen ser tan llamativos y el contraste entre luchadores y el resto de personajes a veces es demasiado grande.
Pese a ello, me está gustando lo que estoy viendo. Sin ser una lectura rompedora, me está ofreciendo justo lo que me prometió, así que me está dejando con un buen sabor de boca. El pretexto era disfrutar de un buen manga de peleas en donde guerreros contemporáneos lo daban todo en pos del honor y la gloria, además de la (a veces) supervivencia de su barrio. Eso es justo lo que nos está dando y es lo que esperamos que siga haciendo.
- La edición es de buena calidad.
- Las peleas son una auténtica salvajada. Si te gustan los mangas violentos, esto es para ti.
- El dibujo es de gran calidad. El mangaka gestiona muy bien la sensación de movimiento.
- Los combates son realmente brutales. El nivel de salvajismo es colosal.
- El ritmo de lectura es bueno. Es entretenido.
- La trama y el guion son muy simples.
- Los diálogos no son anda del otro mundo.
- Si no te gustan los mangas que se resumen en peleas, peleas y más peleas, no es para ti.
