Reseña de Sigue Adelante n.º 7

Nagami Najami no deja de sorprenderme. Aunque mis expectativas son altas para con su obra, cada tomo me resulta mejor que el anterior. Y es que con cada volumen, sus protagonistas se siente más reales. No dejan de crecer y de evolucionar. Siempre tienen algo que enseñarnos. No obstante, no se plantea desde una perspectiva netamente romántica pese a lo que dicen los «tópicos» del shojo. De hecho, tanto durante la reseña de Sigue Adelante n.º 7 como de las entregas anteriores, he destacado la introspección psicológica de sus personajes por encima de cualquier otra cosa.

Ahora bien, de esto ya os he hablado en otras muchas ocasiones. Sin embargo, lejos de ser algo negativo, es justo lo contrario. Que resaltemos esta singularidad volumen tras volumen es algo netamente positivo. Significa que la progresión se mantiene, lo cual tiene un efecto inmediato en otros aspectos tales como la narrativa. Como la historia se centra tanto en las relaciones interpersonales de sus personajes y hace tanto énfasis en las dificultades que atraviesan, esta dinámica permite que la lectura se sienta incluso mejor.

Y aunque siempre te deja con mal sabor de boca en el sentido de que sabes que sus protagonistas lo están pasando mal, como lector te ofrece una respuesta bastante satisfactoria. Es un manga que está bien diseñado en muy diversos niveles y que sabe cuáles son sus puntos fuertes. ¿Queréis saber más? Os lo contamos a continuación, pero antes nos gustaría hablaros un poco de la edición.

Reseña de Sigue adelante n.º 7 | Portada, sinopsis y edición

Haruka Sakura se ha trasladado al instituto Fûrin, donde se encuentran los delincuentes más fuertes. Tras ganarse la confianza de sus compañeros, estos le ascienden a capitán de curso. Sin embargo, sin tiempo para poder asentarse, un giro inesperado de los acontecimientos hace tambalearse la nueva vida de Sakura. Para poder salvar a la amiga de la infancia de su compañero de clase, Sakura y sus compañeros de primer año deben entrar en la fortaleza de la violenta y temida banda KEEL. ¿Serán capaces de defenderse de sus enemigos?

Una vez más, no podemos decir prácticamente nada malo del trabajo realizado por Distrito Manga para con la edición de Sigue Adelante. En general, está siendo uno de sus trabajos más estables en ese sentido. El resultado es siempre notable más allá de nimios defectos de los que resulta complicado hasta darse cuenta. Aparte, este tomo viene con un one-shot adicional de la misma autora (Historia de una chica con mucho equipaje) y algunas páginas complementarias a modo de extras.

Aprendiendo a convivir con las dificultades

Volviendo al tema que nos acontece, lo cierto es que no puedo contaros demasiadas cosas nuevas sobre esta serie. A estas alturas de la película, en mis reseñas anteriores ya he desgranado las principales características de un trabajo que, sin más, mantiene muy bien sus estándares de calidad habituales. Lo que sí os puedo decir es que los últimos eventos acaecidos en la historia —sin caer en la breva del spoiler— me han sorprendido bastante. Si bien es cierto que no puedo manifestar que sean nada del otro mundo, se presentan de manera inesperada.

Aparte, son bastante reales, por lo que nos ofrecen la evolución de los acontecimientos es orgánica y coherente. Aunque se nota que tiende a un dramático parcialmente excesivo, es algo normal en este tipo de narraciones, por lo que no podemos decir que le siente mal. En realidad es justo lo contrario. La lectura es agradable, amena y entretenida, por lo que te acabas quedando con ganas de más. Así pues, podemos decir que la trama funciona bastante bien en el punto más importante: es entretenida.

Esto lo consigue gracias a que, con sus más y sus menos, se perfila como un relato realista en donde todos los eventos que tienen lugar tienen sentido de una forma u otra. Lejos de los excesos propios del romance nipón y los dramas amorosos, mantiene bastante bien la compostura para analizar los pormenores y perspectivas de cada personaje. Va más allá de las inquietudes básicas de un adolescente y profundiza en sus preocupaciones más severas

El drama como santo y seña

Desde la inseguridad profesional, pasando por las inquietudes propias de quien no sabe cuál es su verdadera identidad, qué es lo que quiere de sí mismo y/o cómo debe mostrarse al mundo, Sigue Adelante quiere examinar esas inseguridades para hacernos partícipes de ellas. Por desgracia para nuestros protagonistas, estas están alcanzando un punto bastante preocupante, por lo que podríamos decir que nos acercamos al pre-clímax. La tempestad está a punto de comenzar y aunque todavía no ha comenzado, sabemos que no va a ser ninguna tontería.

Kuko y Ou están atravesando una etapa muy dura de sus vidas y tanto la una como el otro están al borde de la depresión, mientras que el resto de sus amigos y conocidos están viviendo momentos muy complejos a raíz de los contratiempos en la relación de estos primeros. Y no lo expreso desde un plano netamente romántico, sino desde uno general. Ninguno de los dos está bien y, como es lógico, a sus seres queridos y conocidos no les gusta verles así.

Por desgracia, parece que nadie es capaz de entender hasta qué punto les han afectado las presiones de la sociedad, así como sus propias inseguridades. De hecho, ambos ejemplifican muy bien algunos de los principales problemas no solo de la sociedad nipona, sino de la sociedad en términos más universales.

• Va más allá del simple romance. La historia profundiza en otros sentimientos tan o más importantes que el amor.
• La introspección psicológica de sus personajes y la evolución de la protagonista y los secundarios.
• El dibujo es limpio, claro y muy bonito.
• La narrativa sigue siendo ágil y entretenida. Los diálogos han mejorado mucho.
• Casi todos sus personajes están progresando, lo cual nos deja con una trama cargada de matices y perspectivas.

• Los escenarios no están tan trabajados.