Siendo sincero, una reseña a la que siempre le tengo bastantes ganas es la de Shikimori es más que una cara bonita, ya sea el volumen n.º 12 del manga o cualquier otro. Poco a poco, se ha convertido en una de mis comedias románticas y slice of life preferidos. Al menos de los últimos años. Recordemos, pues, que comenzó su serialización en junio de 2022 y que su publicación ha sido mayormente bimensual. Es por eso que, en realidad, hoy podemos decir que se ha cumplido su segundo aniversario en España.
Y se dice pronto, la verdad, pero ha llovido mucho desde entonces. Cuando oímos hablar por primera vez de Keigo Maki en España fue gracias a su anime, el cual se encuentra disponible en Crunchyroll. De aquello también han pasado un par de años, y es que su serialización en peninsular y la proyección del anime llegaron casi de la mano. El caso es que durante todo este tiempo hemos tenido margen de sobra para enamorarnos de Micchon y Yu, nuestros dos simpáticos protagonistas.
Y eso que en realidad al principio se tomaban las cosas con mucha calma. Carcomidos por el —habitualmente— lento ritmo del romance nipón, resultaba extraño observar como se sonrojaban ante la mera idea de besarse. Eso no ha cambiado tanto, pero sí un poquito. A lo largo de estos dos últimos años han tenido bastantes momentos muy íntimos, aunque sin salirse de los límites del tebeo nipón. Pese a ello, nos han regalado muchas escenas para el recuerdo, así como varias escenas muy bonitas, escenarios muy entretenidos y, en general, una historia de las que gusto seguir. Eso no ha cambiado. ¿Queréis saber más? Os lo cuento tras hablar de su edición.
Reseña del manga Shikimori es más que una cara bonita n.º 12 | Portada, sinopsis y edición
Izumi, un chico cuya mala suerte casi podría considerarse sobrenatural, sigue saliendo con Shikimori, su dulce y encantadora compañera de clase. ¡Ya ha empezado el emocionante viaje escolar de nuestros protagonistas! Izumi está la mar de entusiasmado, pero, como era de esperar, no deja de ocurrirle un incidente tras otro… El ambiente está cargado de emociones y los sentimientos del grupo están a flor de piel, ¡aunque solo se vive una vez y el viaje está a punto de llegar a su fin!
Colección | Shikimori es más que una cara bonita vol. 12 de 20 |
Autoría | Keigo Maki |
Género | Comedia, romance, slice of life, vida escolar |
Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
Precio | 9,995 € |
Tamaño y páginas | 13,1 cm x 18,1 con 144 páginas en b/n por volumen |
Maquetación | Manuel Fernández Falcón (Drac Studio) |
Traducción | Eduardo Ozores Díez (Daruma) |
Fecha de lanzamiento | 06/06/2024 |
Reseñas | Reseña de volúmenes anteriores |
Una vez más, Distrito Manga ha hecho un gran trabajo en lo que respecta a la edición. Tanto la traducción como la maquetación son de buen nivel. Asimismo, los materiales empleados durante la impresión responden a nuestras expectativas como consumidores. Algo especialmente notable, por cierto, ha sido producido con materiales sostenibles.
Más allá del amor
Dicho esto, y volviendo al tema que nos acontece, en este tomo las cosas se mueven más de lo esperado. Curiosamente, no es en el plano romántico, que también, sino en el personal. Nuestros personajes se enfrentan a un momento un tanto complicado: van a pasar a tercer curso, por lo que son más conscientes que nunca de que las cosas van a cambiar. Algunos han elegido especialidades distintas, por lo que les tocará ir a clases diferentes sí o sí. Aparte, aunque hayan escogido la misma, nada les asegura que irán juntos en el futuro.
Esto, que en España no suele darse, suele ser algo más complicado en el país del Sol Naciente, pues significa que te separarás de tus amigos en clase. Y aunque pueda parecer una tontería, es normal que a esa edad te dé algo más de miedo el no ser capaz de conocer a gente nueva o encajar. Es un problema que, en realidad, se puede dar a lo largo de toda nuestra vida, pero que en fases más tempranas puede ser un poco más complicado. Sobre todo si no eres muy hábil socialmente.
Estas dudas se muestran de manera superficial, pero con gran acierto, cuando vemos que nadie quiere irse de clase tras sonar la campana. Son reticentes a hacerlo e Izumi, por ejemplo, se pregunta con pena si todo está a punto de acabar. Todos se sienten igual, pero tienen que continuar. Cada uno a su manera, tratando de superar sus dudas, mientras miran un poco hacia el futuro.
Una pareja real
Todo sea dicho, creo que yo mismo le he dado algo más de importancia de la que quizá toca, pero me ha parecido un momento bastante interesante. No es el único, por supuesto, puesto que durante casi todo el tomo vemos la naturalidad con la que ahora interactúan Shikimori e Izumi. Aunque siguen teniendo sus momentos más tímidos, han progresado mucho como pareja, y se nota que están bastante más cómodos el uno con el otro. Cosas que antes les habrían causado gran vergüenza, ahora son casi algo cotidiano.
Véase, por ejemplo, cocinar juntos, algo muy normal, pero para ellos antes parecía imposible. Aparte, se resuelven algunas líneas narrativas —si bien es cierto que como lectores no nos generaban grandes intrigas— bastante importantes para el desarrollo personal de ciertos personajes secundarios, así como de uno de nuestros protagonistas. Así pues, podemos decir que Shikimori ha evolucionado bastante bien desde que comenzó hace dos años y que ha logrado superar algunos de sus principales escollos.
Ahora se siente como un manga más completo, más entero y con más sentido. Sigue teniendo los mismos defectos de siempre, con alguno menos, pero habiendo mejorado mucho los procesos narrativos, la organización de las viñetas o pequeños detalles relacionados con el dibujo. Lo bueno es que a estas alturas ya puedo afirmar sin miedo a equivocarme que estamos ante un gran manga. No es necesario hablar de potencial futuro ni de nada similar. Shikimori es más que una cara bonita es una gran comedia romántica que os recomiendo mucho si gustáis de este tipo de historias.
- Divertido y fácil de leer. La narrativa está progresando.
- Entretenido y simpático. Su concepto del amor es tierno y llamativo.
- Ignora los llamados «roles de género».
- Buena construcción de personajes principales.
- Los secundarios empiezan a dar más de sí mismos.
- Dibujo limpio, diseño adecuado y ritmo dinámico.
- Los fondos no están demasiado trabajados.
- A veces le cuesta pisar el acelerador.