Es raro que las comedias románticas den un paso al frente y muestren algo más que la cotidianeidad de sus personajes. Especialmente cuando se amparan bajo el paraguas de los slice of life, un género que tiende al paroxismo, tanto para lo bueno como para lo malo. No obstante, no es algo que podamos criticar, pues es algo que viene adscrito a él. La rutina es su santo y seña y, curiosamente, es por eso que nos gustan tanto. Ahora bien, no siempre es así, y esto es algo de lo que quiero hablaros durante mi reseña de Shikimori es más que una cara bonita volúmenes 9, 10 y 11.
A fin de cuentas, y para mi sorpresa, durante estos últimos meses, me he encontrado con tres tomos en los que han pasado «bastantes cosas». Y se agradece, la verdad, puesto que le dan un pequeño golpe de ritmo a la historia para reengancharnos en aquellos momentos en los que la trama puede flojear. Este no es el caso de Shikimori, pues en líneas generales siempre se ha mantenido como una historia mayormente entretenida. Pese a ello, este tipo de movimientos se agradecen.
Lo malo es que no puedo deciros qué ha ocurrido, pero sí que os puedo contar que ha removido el día a día de nuestra pareja protagonista y ha sembrado las semillas de lo que podría ser algo bastante interesante. A fin de cuentas, aunque el romance juvenil suele ser predecible, tiene formas de sorprender al lector, y tanto el evento que sucede durante el presente tomo como el que nos adelantan de cara al siguiente tienen esa capacidad. ¿Queréis saber más? Os lo cuento a continuación… tras hablaros de la edición.
Reseña de Shikimori es más que una cara bonita n.º 9, 10 y 11 | Portada, sinopsis y edición
Izumi está tan entusiasmado por la próxima excursión a Kioto que se ha ofrecido voluntario para ser el responsable de su grupo durante el viaje. Su primera tarea es encontrar a una persona más que quiera unirse a ellos para formar un grupo de seis. Su inesperada elección no es ni más ni menos que Saruogi, un chico sorprendentemente parecido a Izumi, pero mucho más tímido. Si se une al grupo, serán dos las personas propensas a provocar un desastre en el grupo… ¿Podrá Shikimori hacer de ángel de la guarda y asegurarse un viaje inolvidable a Kioto con sus amigos?
| Colección | Shikimori es más que una cara bonita vol. 9, 10 y 11 de 20 |
| Autoría | Keigo Maki |
| Género | Comedia, romance, slice of life, vida escolar |
| Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
| Tamaño y páginas | 13,1 cm x 18,1 con 144 páginas en b/n por volumen |
| Maquetación | Manuel Fernández Falcón (Drac Studio) |
| Traducción | Eduardo Ozores Díez (Daruma) |
| Fecha de lanzamiento | 05/12/2023 y 07/03/2024 |
| Reseñas | Reseña de volúmenes anteriores |
Una vez más, Distrito Manga ha hecho un gran trabajo en lo que respecta a la edición. Tanto la traducción como la maquetación son de buen nivel. Asimismo, los materiales empleados durante la impresión responden a nuestras expectativas como consumidores. Algo especialmente notable, por cierto, ha sido producido con materiales sostenibles.
Una historia cada vez más consistente
Dicho esto, y volviendo al tema que nos acontece, durante estos tres últimos tomos he visto como Keigo Maki ha crecido a la hora de contar su historia. Sin dejar a un lado la rutina propia del slice of life, ha sido capaz de incrustar pequeños eventos para hacernos sentir que el guion está evolucionando. De hecho, lo ha logrado sin necesidad de romper demasiado con el ritmo de los volúmenes anteriores.
Gracias a esto no solo puedo decir que narrativamente se siente más completo pese a que el formato de historias independientes interconectadas las unas con las otras sigue siendo lo más habitual. En cierto modo, esto lo ha conseguido incrustando escenas algo más «agresivas» en el plano romántico sin ser demasiado exageradas, profundizando en la relación de los personajes, agregando algún que otro nuevo secundario e incrustando pequeñas sagas de dos, tres o cuatro episodios.
Al juntar todos estos elementos, Shikimori es más que una chica bonita es capaz de construir un mundo más rico en detalles y más interesantes. En gran medida, esto también es posible debido a que ya conocemos a los protagonistas. Como resultado, no solo empatizamos mejor con cada situación, sino que nos sentimos mucho más cercanos a ellas como lectores. Aparte, aunque no es que haya un upgrade tan grande, el trazo del dibujo se siente más natural.
Con amigos, mejor
Luego tenemos el hecho de que Izumi y Shikimori son una pareja que funciona muy bien. Además de coordinarse adecuadamente, sientes que se ayudan a crecer el uno al otro. De la misma manera, la relación de estos para con sus amigos se siente mucho mejor, puesto que estos han ganado tiempo en primera plana poco a poco. Especialmente durante los últimos episodios, además de en aspectos tan sencillos como organizar un viaje en el instituto.
De hecho, este viaje es uno de los mejores momentos de la historia, pues se construye como un pequeño punto de inflexión. Además de potenciar la relación entre todos ellos, agrega a ese nuevo secundario del que os he hablado, lo que ayuda a crear nuevos puntos de vista y perspectivas. Eso sin contar con que una vieja conocida regresará, prometiendo (o a lo mejor no, pero parece que sí) algún que otro evento que puede remover todavía más la trama.
Ahora bien, no debemos pensar que todo esto acaba con lo que para muchos podría ser un defecto. Entiéndase, por ejemplo, el tema de que a veces todo va demasiado lento, que determinados personajes actúan de forma demasiado destemplada y/o que algunas reacciones no son tan creíbles como nos gustaría. Aparte, sigue teniendo problemas con los fondos, la gran debilidad del artista.
Reseña de Shikimori es más que una cara bonita n.º 9, 10 y 11 | Conclusiones
Por lo demás, debo decir que Shikimori es más que una cara bonita es un manga que me sigue complaciendo como lector. Es entretenida, divertida y curiosa. Te hace querer seguir leyendo más pese a que la mayoría de episodios no se conectan con los demás de manera directa. Esto hace que a veces se pierda cierto impacto, pero a cambio le da un aire mucho más relajado. La lectura es bastante amena, siendo este otro tema que me gusta bastante.
En consecuencia, podemos decir que nos encontramos ante un manga que sabe qué es lo que se hace y que identifica bien sus puntos fuertes. No es demasiado ambicioso, por lo que no suele buscar ir a más, pero eso hace que sea capaz de funcionar tan bien como lo hace. Sin olvidarnos de que es una obra especialmente diseñada para quienes gusten de los slice of life y las historias de amor, es de buen nivel.
Personalmente, ya le tenía muchas ganas gracias al anime, pero al encontrarme con el manga me he dado cuenta de que es bastante más de lo que esperaba. Y lo que es mejor, aunque la serie de animación me parece relativamente buena, creo que no le hace justicia, puesto que se salta bastantes eventos de los primeros episodios del manga que merecen ser contados. Así que sí, me ha gustado Shikimori y tengo ganas de más.
- Divertido y fácil de leer. La narrativa está progresando.
- Entretenido y simpático. Su concepto del amor es tierno y llamativo.
- Ignora los llamados «roles de género».
- Buena construcción de personajes principales.
- Los secundarios empiezan a dar más de sí mismos.
- Dibujo limpio, diseño adecuado y ritmo dinámico.
- Los fondos no están demasiado trabajados.
