Las historias de samuráis y demonios siempre han tenido un hueco especial en las estanterías de un buen puñado de amantes del anime y el manga. Por supuesto, es una premisa que ha tenido mejores y peores tiempos, encontrando en Kimetsu no Yaiba a uno de sus mayores referentes de los últimos años. Durante mucho tiempo fue un auténtico referente, convirtiéndose en la inspiración de no pocos artistas. Hoy, gracias a Pika Ediciones, he creído descubrir a uno de ellos. Se trata de Shinobu Ohtaka, el autor del protagonista de nuestra reseña del día: el manga Orient: Samurai Quest y su volumen n.º 1.
Licenciado hace no mucho, se estrenó su primera entrega el pasado 14 de noviembre. Lo cierto es que estaba bastante interesado en él, así que, tras terminar con su lectura, decidí investigar un poco más al respecto. Lo que vi es que comenzó a publicarse dos años más tarde que Kimetsu no Yaiba, que ya está terminada y que hay 22 tomos en total. Es más, tiene hasta una serie de animación con dos temporadas. O lo que es lo mismo, hay bastante más material sobre él de lo que cabría esperar de buenas a primeras.
Poco a poco, la industria del manga en España ha ido creciendo poco a poco. Gracias a esto estamos pudiendo disfrutar del relanzamiento de series muy antiguas, del estreno tebeos nipones que pensamos que jamás llegarían y de series de las que muchos no habíamos oído hablar con anterioridad pese a disponer de más de dos decenas de tomos a sus espaldas. Este ha sido mi caso con Orient, un manga que —o eso pienso— gustará bastante a quienes disfruten de las historias de samuráis y demonios.
Reseña del manga Orient: Samurai Quest n.º 1 | Portada, sinopsis y edición
Japón, siglo XV. El mundo está en manos de los oni, unos espantosos demonios que, sin embargo, son venerados como dioses por el pueblo, que nada sabe de su naturaleza maligna. La verdad solo la conocen los bushi, una estirpe de valientes guerreros que son tratados como parias para evitar que derroquen el orden establecido. Sin embargo,
no todo está perdido: Musashi y su amigo de la infancia Kojiro, descendiente de los bushi, se han propuesto liberar Japón del yugo de los oni. Para conseguirlo, fundarán el clan bushi más poderoso del mundo. ¡Aquí empieza su aventura!
Colección | Orient: Samurai Quest vol. 1 de 22 |
Autoría | Shinobu Ohtaka |
Género | Acción, aventura, drama, fantasía, histórico |
Formato | Rústica con solapas |
Tamaño y páginas | 12 x 18 cm. con 192 páginas en b/n |
Precio | 8,50 € |
Traducción | Rubén Suárez (Daruma) |
Fecha de lanzamiento | 14/11/2024 |
Reseñas | Volúmenes anteriores |
Todo sea dicho, debemos entender una cosa: compararla con Kimetsu no Yaiba no es lo que busco. Solo lo he citado para que os hagáis una idea general de su contenido, pero ya os advierto que la base es muy distinta. Para empezar, el estilo del dibujo está más definido, la narrativa es mucho menos dramática y su protagonista es bastante más alegre. La premisa no es de carácter trágico, siendo un shonen con un carácter juvenil. En cierto modo, me recuerda un poco a Black Clover, pues su protagonista es bastante directo. Va de frente y disfruta del momento pese a que, en realidad, el mundo en el que habita es casi el apocalipsis.
Una aventura de demonios del autor de Magi
La sociedad, engañada, venera a los demonios como dioses, mas la realidad es otra: años atrás iniciaron una campaña de muerte y destrucción que casi acaba con la especie humana. No obstante, ahora son las deidades de decenas de ciudades en las que muchos les sirven con amor y devoción. Lo que muchos no saben es que detrás de toda esa fachada se esconden unos monstruos sedientos de sangre… y minerales. Sí, minerales. Los demonios no comen carne, sino piedras, y es por esto que uno de los puestos más elogiados de cada ciudad es el de minero.
Son el orgullo del hogar de nuestro protagonista, Musashi, un joven de la Hinomoto del siglo XV. Desde joven, su sueño es ser un bushi, un guerrero que dedica su vida a exterminar demonios por el bien de la humanidad. Por desgracia, el engaño de los demonios es tan grande que las escuelas ahora dicen que los bushi en realidad son el mal, creando una red de mentiras tan grande como el propio país. ¿Es así realmente? Musashi está convencido de que no, y es por eso que le promete a su mejor amigo, Kojiro, que algún día escaparán de la ciudad y se convertirán en bushis.
La premisa inicial es bastante sencilla y la ejecución no es nada del otro mundo. Entretenido, sí, pero sin grandes alardes, tiene el problema de que intenta presentarte todo demasiado rápido. La lectura se siente demasiado acelerada y hay viñetas un tanto confusas. Los combates, aunque dinámicos, pueden resultar confusos, y algunas escenas carecen del orden adecuado. Pese a ello, se detecta cierto potencial, y son errores que podríamos achacarle a un mangaka con no tanta experiencia.
Un shonen que va al grano
Siendo sincero, me parece algo extraño, pues en realidad es todo lo contrario: Shinobu también es el creador de Magi, un shonen que siempre ha dejado muy buenas sensaciones entre no pocos lectores. Si hacemos una comparativa directa, diría que Orient está un par de peldaños por detrás y que maneja con algo menos de pericia la trama. Esto no significa que sea una lectura sin ninguna virtud, pues no es así. De buenas a primeras, destaca en el diseño de los demonios que aparecen y en la forma en la que se organiza el mundo.
Resulta curioso que los bushi sean los enemigos de la humanidad desde la perspectiva del ciudadano promedio por culpa del lavado de cerebro de los demonios, siendo esto algo no tan habitual en esta demografía. Aparte, dispone de un trazo con mucha personalidad; los dibujos tienen mucho carisma y el arte es atractivo a su manera. A diferencia de otros muchos autores, se nota que tiene un estilo muy personal que no se deja influenciar por los manerismos propios del género.
Por lo pronto, no empieza con mal pie, y aunque tiene cosas que mejorar, también dispone de varias virtudes. Por ejemplo, es muy fácil de seguir, y como va directo al grano, desde el principio sabes qué puedes esperar. Como manga de acción es muy sincero y eres capaz de intuir casi desde el primer episodio que buena parte de la narrativa se centrará en los combates de sus protagonistas. Es un shonen sencillo, de los que no se complican, y que se define por sus contiendas.
- Los diseños de los demonios destacan por su originalidad y creatividad.
- El arte tiene un estilo único con mucha personalidad, alejándose de los manerismos típicos del género.
- La premisa es sencilla y directa, lo que facilita la inmersión en la historia desde el principio.
- La narrativa plantea un enfoque interesante al mostrar a los bushi como parias debido al lavado de cerebro de los demonios.
- El manga ofrece combates dinámicos y acción constante, ideal para quienes buscan una experiencia sin complicaciones
- La introducción de la trama es demasiado rápida, lo que afecta la claridad de la historia.
- Algunas viñetas y combates son confusos debido a un orden poco claro.
- Se percibe menos habilidad narrativa en comparación con trabajos previos del autor, como Magi.