Tras revivir el pasado de Oden, Eiichirō Oda vuelve al presente y revela la identidad del traidor; la saga de Wano se caldea y las expectativas son cada vez mayores. No por nada, la invasión de Onigashima promete ser una de las batallas más espectaculares del manga.
No obstante, no quiero entretenerme demasiado con el preludio de la reseña del manga de One Piece y su volumen n.º 97. Así pues, simplemente repasaré por encima los detalles más importantes de la edición, ya que a estas alturas de la película todos conocemos a Luffy y compañía. En caso contrario, os recomiendo que le echéis un vistazo a los primeros tomos del manga o los primeros episodios del anime. No por nada, podríamos hablar —perfectamente— de uno de los mangas más relevantes de toda la historia.
Dejando eso a un lado, Planeta Cómic parece haber encontrado un buen punto de referencia en la mayoría de sus obras. Con algún pequeño corte mal situado y alguna que otra viñeta a la que la unión entre páginas no le sienta demasiado bien, vuelve a repetir con una edición bastante notable en donde la calidad del material y la impresión es bastante buena. La traducción, más allá de la ausencia de los rasgos propios del alfabeto rōmaji, cumple con los estándares y nos permite adaptarnos correctamente al entorno. En resumidas cuentas, una buena edición que no se puede actualizar por las cualidades inherentes de los primeros números de la serie.
Portada y sinopsis
Una historia de piratas que buscan el gran tesoro. Justo antes del asalto se descubre la traición de Kanjurô... ¡que se lleva a Momonosuke secuestrado! Kinnemon y los demás se quedan pasmados, pero el combate librado por Luffy, Law y Kid arroja un destello esperanzador. ¡¡Todos rumbo a Onigashima!!
Fecha de publicación | 1 de diciembre de 2021 |
Formato | 11,1 x 17,7 cm. |
Tinta | Integradas en b/n. (192 págiinas) |
Presentación | Rústica sin solapas con s/cub |
Frecuencia | Trimestral |
Precio | 6,95 € |
Reseña manga: One Piece n.º 97
Durante el número 97 de One Piece veremos como la alianza de las Nueve Vainas Rojas sigue creciendo en Puerto Tokage. Alerta spoiler si no habéis leído el tomo anterior. No obstante, Kanuro, tras revelar su verdadera afiliación, logra secuestrar a Monosuke, la gran esperanza y símbolo de la rebelión. Mientras tanto, Jinbe logra reunirse con los mugiwara en uno de los reencuentros más esperados de los más fervientes admiradores tanto del manga como del gyojin.
Tras resolver ciertos conflictos, y no sin lamentar la traición de su excamarada, la invasión sigue su curso, pues nada ni nadie es capaz de detener el espíritu de los samuráis. Armados con un buen número de aliados, y con los Piratas Bestia ya en movimiento, la acción toma protagonismo mientras los primeros combates se van sucediendo. Luffy, Zoro, Kid y Killer comienzan a hacer de las suyas, aunque las tornas no están, precisamente, en su favor.
Con aliados inesperados, grandes combates y un encuentro bastante especial, con el secuestro de Monosuke de fondo e hilo narrativo principal durante varios episodios, los combates se suceden con todavía más violencia que antes. Wano entra, por fin, en el meollo del asunto, regalándonos una nueva guerra a dos frentes en la que cientos de guerreros se jugarán la vida por sus ideales.
La guerra empieza
Durante todo este proceso obtendremos algo más de información sobre el SLIME y se reafirman las palabras de Oda: el final de la serie está más cerca de los que nos temíamos. Esto no quiere decir que falte poco, pero sí que amaga con convertirse en una de las sagas finales. No la última, pero… Bueno, ahí queda la cosa. Siendo sincero, es algo que One Piece necesita. Si bien es cierto que disfruto como cualquier otro lector semana tras semana —gracias a la app gratuita de la editorial nipona—, lo cierto es que tengo ganas de ver como termina todo.
Sé que luego me lamentaré, pero no quiero que One Piece muera de éxito. Por suerte, tanto en este volumen como en los anteriores nos podemos cerciorar de que Oda sigue siendo, por méritos propios, uno de los mejores mangakas contemporáneos. Aunque patine ligeramente con el ritmo de algunas de sus tramas, sigue siendo un autor con una narrativa cuasi impoluta y con un dominio total sobre el lore y concepto de su obra. Tras tantos años, el creativo japonés sigue alardeando de un grado de perfección prácticamente impoluto.
Un clásico moderno
Hay muchas teorías y sabelotodo, pero nadie sabe más sobre su manga que el propio Oda. Y podría parecer una obviedad, mas no siempre es así. En cualquier caso, con este tomo nos adentramos en la vertiente más violenta y entretenida de una saga que pedía a gritos más acción. Y no porque hayamos tenido poca, sino porque necesitamos de una resolución y un combate a gran escala. Y de un duelo de los que marcan época, claro está.
La figura de Kaido sigue siendo absoluta y estamos deseando ver como Luffy y compañía se parten el pecho y la espalda contra los Piratas Bestia más poderosos de la isla. Todo con el telón de Oden de fondo y con una revelación familiar relacionada con el propio Kaido bastante peculiar. De hecho, quienes lleven el manga al día sabrán que a partir de los siguientes capítulos podremos disfrutar de uno de los personajes más refrescantes e interesantes de los últimos años. No diré su nombre ni diré quién es por el bien de la sorpresa. Solo diré que, tras revelar su identidad, sorprenderá a propios y extraños, tanto por su concepto como por sus ideales.
Reseña manga: One Piece n.º 97. Conclusiones
Ciertamente, mis conclusiones comienza a ser repetitivas, pero poco más podemos de decir de One Piece. Ha sido, es y seguirá siendo uno de los mejores shōnen de la historia tanto por la calidad del dibujo como por el guion, los personajes o la narrativa. A largo plazo es una obra incuestionable, y en la actualidad ha recuperado el empuje de sus mejores años con un escenario inmejorable. Porque otra cosa no, pero a todos nos encantan los samuráis, y la verdad es que su conversión al mundo pirata está quedando francamente genial.