El paso del tiempo le ha demostrado a más de uno y más de dos que el género BL va mucho más allá de historias sexuales —sin desmerecer a estas, por supuesto, pues tienen tanta cabida en la industria como cualquier otra— en donde un par de hombres carcomidos por los tópicos se dejan seducir por su pasión. En mi reseña de Nuestra singular familia y su primer volumen me he descubierto, precisamente, ante una de esas series.
Siendo sincero, de buenas a primeras no sabía qué esperar. A fin de cuentas, no sabía ni a qué autor pertenecía, pero la suerte quiso que me topase con aquesta nueva licencia de Kimmo Editorial. Y digo por suerte porque lo que he visto hasta ahora me ha gustado mucho. En apenas un tomo —qué pena que solo sean dos— ha sido capaz de demostrarme mucho más que otras tantas series con años en el mercado.
Así pues, nada más empezar me ha recordado que no es necesario andarse por las ramas para crear una buena historia. Menos todavía cuando eres capaz de definir tan bien a tus personajes principales desde el primer momento. No obstante, estoy adelantando acontecimientos, así que voy a echar un poco el freno para hablaros (en primer lugar) de su edición.
Reseña de Nuestra singular familia vol. 1 | Portada, sinopsis y edición
| Colección | Nuestra singular familia vol. 1 de 2 |
| Autoría | Homuro Mita |
| Género | BL, drama, romance, slice of life |
| Formato | Rústico con sobrecubierta |
| Tamaño y páginas | 12 x 18 cm con 162 páginas en b/n |
| Precio | 8,95 € |
| Maquetación | Juan Medina Manrique y Alfonso García Navacerrada |
| Traducción | María Lagóstera Zamora (Daruma) |
| Fecha de lanzamiento | 09/11/2023 |
Con esto en mente, lo primero que puedo destacar de esta Nuestra singular familia es el gran trabajo que ha realizado Kimmo. Curiosamente, no me ha sorprendido que sean capaces de presentar un producto de tan alta calidad, pues no es la primera vez que trabajo con uno de sus mangas. Véase, por ejemplo, Chicho Terremoto. Sea como fuere, volviendo al tema que nos acontece, este tebeo de origen nipón está muy bien hecho. En general, tanto la traducción como la impresión y la maquetación son de calidad. O lo que es lo mismo, es un cómic capaz de satisfacer nuestras necesidades materiales como consumidores.
Lo importante es el camino
Por supuesto, esto solo es el principio, pues de nada sirve una buena edición sin una buena historia. Por suerte, Nuestra singular familia tiene de ambos, y esto es gracias a sus personajes. Siendo realistas, nos encontramos ante una suerte de slice of life que nos presenta un relato de realidad cualesquiera. Y no lo digo en el mal sentido, sino desde la perspectiva de que esto le podría ocurrir a cualquiera.
De buenas a primeras, el manga nos presenta a Yuma, un profesor de piano que —repentinamente— es abandonado por su novio sin explicación alguna. Tras siete años de relación, deja tras de sí poco más que una nota. Como es lógico, nuestro protagonista acaba destrozado e intenta curar sus heridas de la manera fácil; recurre al trabajo y al sexo sin compromiso para intentar acallar las voces de su cabeza y sentirse querido.
Lo primero funciona hasta cierto punto, pues le mantiene entretenido, pero lo segundo le deja con una sensación desagradable que le recuerda una y otra vez que, para él, lo que ha perdido es su felicidad. Se siente vacío y desgraciado, no sabe bien qué rumbo tomar y está desorientado. Pese a ello, es un hombre hecho y derecho, por lo que es capaz de mantener la estabilidad de su vida hasta cierto punto.
Una historia adulta y madura muy interesante
No se deja consumir (del todo) por la situación y se recrea en su desgracia de la misma forma en que cualquiera de nosotros lo haría. Es por eso que resulta muy fácil empatizar con él. Su comportamiento y sus respuestas son muy humanas. Es siente real y cada gesto, cada palabra y cada comportamiento son muy orgánicos. No se mueve en favor de la trama, sino que es esta quien se encarga de seguirle el paso.
Esto es algo relativamente fácil si tenemos en cuenta que el argumento es bastante simple, pues va poco más allá de una historia de desamor en la que un hombre abandonado se encuentra con un padre soltero gracias a que es profesor de piano y a un par de casualidades. No hay que buscarle cinco pies al gato, pues no los tiene. El desarrollo es simple y la narrativa es humilde, mas no por ello debemos desmerecer el buen trabajo de la mangaka.
Con gran acierto, Homuro Mita nos narra las dificultades que estos dos sujetos protagonizan al momento de conocerse. Es evidente casi desde el principio que sienten algo el uno por el otro, y viceversa, pero no es tan fácil. Las inseguridades, el no saber si la otra persona les corresponde y las dudas harán de las suyas, pero no por mucho tiempo.
Reseña de Nuestra singular familia vol. 1 | Conclusiones
Durante la lectura veremos como todo fluye de manera natural con algún que otro encontronazo, pero con mucha coherencia. Así pues, la narrativa fluye por sí sola gracias —en gran medida— al gran diseño de los personajes y sus diálogos. Esto permite que la historia funcione bastante bien pese a lo corta que es, dejándonos con un gran sabor de boca en todo momento.
Así pues, y sin llegar a ser una lectura especialmente rompedora, Nuestra singular familia es capaz de mantenernos bien enganchados a ella en todo momento. Tanto es así que estoy deseando saber cómo continuará y cómo terminará con su segundo volumen. Por desgracia, no sabemos cuándo llegará a España, aunque esperamos que no tarde demasiado.
Con esto en mente, la conclusión a la que puedo llegar es que Nuestra singular familia es un manga de calidad que destaca tanto por su valor dramático como por la forma en que aborda los problemas de sus personajes. Interesante y entretenido, te deja con ganas de más mientras abre algunas puertas tan interesantes como, por ejemplo, que el concepto de familia no tiene sentido alguno y que cada uno debe entenderlo cómo quiera y considere oportuno.
- La trama es madura y adulta.
- Los personajes están muy bien diseñados.
- El dibujo es agradable.
- La narrativa funciona y la historia engancha.
- El desarrollo es coherente a la par que interesante.
- Los fondos no están demasiado trabajados.
- La trama no es demasiado original.
