¿Quién me iba a decir que le iba a coger tango gusto a un manga sobre farmacéuticos? Si me lo hubiesen dicho tiempo atrás, no me lo habría creído, pero lo cierto es que con la reseña del volumen n.º 2 de Midori la cenicienta del hospital puedo confirmar que la nueva licencia de Kitsune Manga me ha capturado por completo. O lo que es lo mismo, ahora quiero saber cómo continuará y qué nuevas historias me contará Mamare Arai en el futuro.
Ahora bien, lo que espero es que siga la misma dinámica que hasta ahora. Es decir, que nos narre las vivencias y experiencias de Aoi, la protagonista, mediante historias cortas independientes. En efecto, el manga se define como un conjunto de relatos de realidad en donde nuestra farmacéutica se enfrenta a diferentes casos. Lo interesante es que aunque todos ellos tienen una profunda base médica, la propia medicina no es siempre la protagonista.
De hecho, diría que es un manga más humano que otra cosa. A fin de cuentas, se centra muchísimo en la relación entre doctoras y pacientes. O entre enfermeros y visitantes frecuentes. Inclusive, entre los distintos miembros del personal hospitalario. Al final, lo que Midori la cenicienta del hospital nos ofrece es el día a día del equipo médico y sus pacientes, pero desde la perspectiva de una joven que siempre busca ir un paso más allá.
Y lo digo en el buen sentido. Aoi, con sus más y sus menos, es una joven que ama su profesión y que, ante todo, quiere ayudar a la gente. No obstante, carece de la experiencia de otros compañeros, por lo que cada episodio puede integrar un proceso de aprendizaje. No en la cuestión médica, donde tiene bastantes conocimientos, sino en el día a día del paciente.
Reseña de Midori la cenicienta del hospital n.º 2 | Portada, sinopsis y edición
Midori Aoi es una farmacéutica en un hospital general de Japón, donde existe la creencia errónea de que los conocimientos médicos de un farmacéutico son inferiores a los de un médico o una enfermera. Los compañeros de Midori no la toman en serio. ¿Por qué iban a hacerlo? Al fin y al cabo, es solo una farmacéutica. Midori se desvive por su trabajo y siempre está investigando para dar con la medicina adecuada para curar a los pacientes, a veces incluso saltándose los protocolos necesarios.
Colección | Midori, la cenicienta del hospital vol. 2 de 10 (en publicación) |
Autoría | Mamare Arai |
Género | Drama, slice of life |
Formato | Rústica con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 13 x 18 cm con 172 páginas |
Precio | 9,95 euros |
Maquetación | Futurbox Project |
Traducción | Makoto Morinaga |
Fecha de lanzamiento | 04/12/2023 |
Reseñas | Volúmenes anteriores |
En líneas generales, podemos decir que Midori la cenicienta del hospital es un manga con una buena edición. Pese a que tiene algo de moiré, el resultado general es de calidad, por lo que es un producto que cumple con nuestros estándares. Es muy disfrutable en casi todos los sentidos y dispone de una gran traducción. Aparte, la impresión y la maquetación están a buen nivel.
El día a día del personal médico y sus diferentes formas de entender la profesión
Todo sea dicho, no es que podamos decir que el primer y el segundo tomo sean esencialmente diferentes. Siendo realistas, la dinámica es la misma, por lo que dispone de las mismas virtudes y defectos. Es decir, se nota que la autora es novel, puesto que a veces descuida ciertos elementos, como los fondos, o tiene algunos diálogos un poco flojos. Pese a ello, debo decir que el resultado general es bastante bueno.
Sobre todo cuando tenemos en cuenta que, de una manera u otra, Midori la cenicienta del hospital está explorando el mundo de la medicina desde una perspectiva bastante inédita en el mundo del manga. Desconozco si habrá otros trabajos que lo hagan con una farmacéutica como protagonista. Si existen, yo no los conozco, así que no puedo evitar alabar lo original que está siendo dentro de un género algo más frecuente.
Tampoco demasiado, puesto que, por razones que desconozco, los mangas sobre médicos son más bien infrecuentes. Es por esto mismo que opino que Midori la cenicienta del hospital tiene un valor extra. Sobre todo porque es capaz de ejecutar su propuesta de manera muy entretenida. En consecuencia, una de las grandes virtudes del presente tebeo es que logra conectar con el lector y divertirle.
Despacio, pero con buena letra
Al menos ese ha sido mi caso. Por supuesto, este tipo de impresiones suelen estar sujetas a la subjetividad del lector. En este caso, ese soy yo, y como tal debo decir que estoy disfrutando bastante de la lectura. Lo que es mejor, me está dejando con ganas de más. Quiero que Kitsune Manga publique ya el siguiente tomo y se ponga al día lo antes posible. Pese a ello, sé que debo ser paciente, puesto que para hacer bien las cosas hay que tomarse las cosas con calma.
Volviendo al tema que nos acontece, diría que la gran virtud de Midori la cenicienta del hospital es que se está tomando las cosas con calma. Sin echar el freno, ha encontrado casi desde el principio su propio ritmo. Lo bueno es que, como no hay un hilo central, sino un conjunto de historias independiente interconectadas por sus personajes, todo encaja bastante bien. Es decir, todo lo que sucede en cada episodio se une al trasfondo de la trama, por lo que cada vez tenemos más contexto, pero cada historieta funciona perfectamente por sí sola.
Gracias a esto podemos ver en primer plano el desarrollo de Aoi como persona y farmacéutica, así como la de otros personajes que van apareciendo. Dejándonos conocer a no pocos secundarios en el proceso, la gracia está en observar cómo funciona la sociedad dentro de un hospital, las dificultades a las que se tienen que enfrentar sus distintos profesionales, etc. Inclusive, se atreve a explorar el mundo más allá del propio hospital para enseñarnos cómo funcionan —por ejemplo— otras clínicas externas con las que deben colaborar en determinados momentos.
Reseña de Midori la cenicienta del hospital n.º 2 | Conclusiones
Lo que quiero decir con esto es que no debéis esperar un desarrollo argumental esencialmente complejo. Seguramente, ese sea uno de sus mayores defectos para no pocos lectores. Entiendo que siempre gusta tener un hilo concreto del cual ir tirando. Así pues, comprendo que esto no os llame la atención, mas considero que es el enfoque adecuado. A Midori le sienta muy bien ir tramitando entre pacientes e historias sin compromiso.
A fin de cuentas, gracias a eso es capaz de explorar diferentes temas de manera muy orgánica, lógica y coherente. Todo ello sin olvidarnos de que, aunque son independientes, todo está muy estrechamente relacionado. Es decir, no podemos entender a la Aoi del último episodio sin conocer a la de los anteriores. Se trata de una constante que, eso sí, tiene la capacidad de funcionar aunque nos saltemos algunos capítulos.
¿Es necesario? No, pero es un detalle que me parece —cuando menos— curioso. Por lo demás, puedo decir que Midori la cenicienta del hospital no es ni será un manga que rompa vuestros esquemas ni revolucione la industria. Tampoco le hace falta. No todo tiene que ser así. Es por esto mismo que, hasta la fecha, estoy muy satisfecho con lo que me ha ofrecido y espero más. Sí, quiero seguir leyendo, y esa es la mejor conclusión que os puedo ofrecer.
- La premisa es original e interesante. Aunque ya hemos visto otros mangas sobre medicina, es el primero desde la perspectiva de una farmacéutica.
- El dibujo es limpio y agradable. Los trazos son bonitos y el manga es llamativo.
- La traducción es de gran calidad.
- Midori Ai, la protagonista, tiene mucho carisma y es muy expresiva. Sabe ser sería y graciosa cuando toca.
- Tiene potencial de cara al futuro y empieza con buen pie. El desarrollo de sus personajes, principales y secundarios, puede se run punto fuerte.
- La edición tiene un poco de moiré.
- Se nota que la autora es novel, pues tiene algunos fallos en cómo organiza algunos paneles, fondos, etc.