Fandogamia me tiene muy malacostumbrado, aunque lo digo en el buen sentido. De una forma u otra, la que dice ser una de las editoriales más rocambolescas de la industria siempre tiene algo que decir. Ya sea con un gazapo, una broma o una licencia más rara que un perro con lunares multicolor, tiene un don: sorprendernos de mil maneras diferentes. Así pues, mientras preparaba mi reseña de Los siete caballeros del reino Marronnier y su primer volumen, me ha sorprendido que fuera tan ‘normal’.
Normal dentro del espectro de la propia editorial, pues ya me diréis que tiene de habitual un slice of life medieval protagonizado por siete hermanos cuyos nombres van desde Caluroso hasta Insomne, pasando por Espadafuerte, Friolero o Hambriento. Por supuesto, cada uno de estos se define por su nombre, siendo este (casualidades del destino) el aspecto más intensos de sus diseños.
Así pues, Espadafuerte es un gran espadachín, mientras que Friolero es especialmente débil frente a climas con bajas temperaturas. Es, sin duda, un aspecto muy curioso que, lejos de lo que cabría esperar, es poco más que una anécdota en muchos casos. Es una manera bastante singular de diferenciarlos que, en algunos casos, tiene efectos secundarios. Por ejemplo, a Friolero le cambia el color del pelo cuando experimenta un cambio muy repentino de temperatura.
Reseña de Los siete caballeros del reino Marronnier n.º 1 | Portada, sinopsis y edición
La generala Baribara del reino Marronnier tuvo siete hijos que, al crecer, se convirtieron en caballeros con un propósito futuro en mente: “¡servir galantemente a la princesa de nuestro país algún día!”. Cada hermano tendrá una función que cumplir en el reino para ello y, una de las principales, es cuidarse de los reinos vecinos, de los que están geográficamente rodeados. Además, no faltan los misterios e intrigas en su propio reino, de los que también habrán de permanecer alerta.
| Colección | Los siete caballeros del reino Marronnier vol. 1 de 8 (serie abierta) |
| Autoría | Nao Iwamoto |
| Traducción | Meritxell Sans |
| Género | Comedia, fantasía, romance |
| Formato | Rústica de tapa blanda y con sobrecubierta |
| Precio | 8,50 € |
| Tamaño y páginas | 196 págs. en 12 x 17 cm. en b/n con insertos a color |
| Maquetación | Rubén Solas |
| Fecha de publicación | 19/10/2023 |
Ahora bien, ¿qué podemos decir al respecto de la edición? Hechas las presentaciones, y antes de continuar, nunca está de más repasar la calidad del producto como tal. En ese sentido, creo que nos toca felicitar a Fandogamia y su equipo al completo. A fin de cuentas, tanto en la realización técnica como en la adaptación idiomática han hecho un gran trabajo. Sin más, creo que este primer volumen es un ejercicio de profesionalidad que cumple los estándares de calidad que esperamos de cualquier manga, tebeo o libro. Mis dieses.
Una historia medieval atípica
Con esto en mente, ahora sí que sí, puedo empezar mi reseña no sin antes avisaros de algo muy importante: en la web oficial de Fandogamia, en la página del primer tomo, tenéis una preview de las 40 primeras páginas. Siendo sincero, por mucho que yo os pueda contar, creo que no hay nada más interesante que esto a la hora de determinar si algo nos gusta o no. Así pues, os recomiendo encarecidamente que le echéis un ojo si os llama la atención.
Ahora sí que sí, lo primero que os puedo contar sobre Los siete caballeros del reino Marronnier es que, de buenas a primeras, no me convenció. El dibujo, demasiado obtuso para mi gusto, se convirtió más pronto que tarde en un problema. Del mismo modo, la narrativa se me antojó… Extraña. Por suerte, decidí continuar y darle una oportunidad, y la verdad es que ahora no me arrepiento.
Aunque sigo pensando que al manga de Nao Iwata le cuesta bastante arrancar, lo cierto es que, cuando coge algo de carrerilla, empieza a sorprender. En cierto modo, podría decir que cuesta pillarle el gusto, pero con un poco de tiempo y margen, no es que mejore, sino que somos capaces de adaptarnos a él. Curiosamente, no puedo decir que sea una historia tremendamente compleja.
Despacio, pero con buena letra, necesita su tiempo para arrancar
De hecho, es más bien simple. A grandes rasgos, la trama nos presenta a siete hermanos que, en un momento u otro, tendrán que viajar a siete reinos para hacer las veces de diplomáticos. Con algún que otro tejemaneje amoroso entre medio, tendrán la responsabilidad de velar por el bien de su hogar junto a una consigna: proteger a la princesa del reino. O al menos así debería ser, puesto que lo cierto es que su relación con ella es, cuando menos, extraña.
En el buen sentido, claro. La princesa es un tanto abstracta, socialmente hablando, por lo que a veces le cuesta determinar cómo debe actuar. Pese a ello, y aunque su relación con los caballeros no es demasiado cercana, estos la adoran. Al mismo tiempo, se nota que ella les tiene aprecio a su manera. Inclusive, aunque sea disfrazándose de hombre para ocultar su identidad mientras busca comida para su ardilla, podemos encontrar ciertos dejes de amor con uno de ellos.
En efecto, desde el primer momento, uno de los hermanos se interesa por la princesa, pero sin saber que en realidad es ella. Se siente atraído por ella disfrazada de hombre, pero se nota que es puro. O lo que es lo mismo, que aunque puede haber inconvenientes, se nota que el género no será un problema. Es diferente, y por eso se siente refrescante pese a no hacer nada del otro mundo.
Conclusiones del primer tomo
De hecho, creo que esta es la palabra que mejor lo define: «Refrescante». Los siete caballeros del reino Marronnier es un manga muy sencillo, tanto para lo bueno como para lo malo, pero con un buen gancho. Aunque las intrigas palaciegas apenas han iniciado y el politiqueo entre reinos es poco más que un resquicio del futuro, tiene algo que atrae y atrapa. Y eso que, siendo sincero, el dibujo no es de mi estilo. Pese a ello, cuando uno se adapta, tiene magia.
Por eso, entre otras cosas, digo que se siente diferente y refrescante. Aunque no parece hacer nada distinto, genera una sensación menos habitual. Tiene ese «no sé qué» que tanto nos suele gustar cuando disfrutamos de una obra inédita. Y sí, sé que mi manera de expresarme está siendo errática, pero he ahí la gracia. Los siete caballeros del reino Marronnier es un manga un tanto inverosímil. Es, en cierto modo, raruno, pero desde la misma normalidad.
Como se construye de la misma forma que un slice of life, se siente rutinario, pero sorprende al hacerlo desde una premisa de corte medieval. Bien entonado por un elenco con muchas singularidades, tiene potencial. Y eso que, al igual que el principio, al primer tomo le cuesta arrancar. Pese a ello, apunta maneras y es una adición muy interesante en casi cualquier biblioteca. Personalmente, no me arrepiento en lo más mínimo de haberme atrevido con ella.
De hecho, si os tuviese que dar una conclusión, creo que la más certera, precisa y clara sería esta: «Los siete caballeros del reino Marronnier no solo me ha gustado, sino que ha logrado generarme curiosidad. Me apetece saber qué pasará con los primeros personajes que me ha presentado y tengo ganas de continuar disfrutando de ella, así que esperaré el segundo tomo con ganas».
- Es una con premisas bastante originales.
- La lectura es amena y tiene buen ritmo.
- Los personajes están bien diseñados y tienen carisma.
- El estilo artístico tiene mucha personalidad.
- La construcción de su universo tiene potencial.
- A veces es un poco lioso.
- Si no te entra por los ojos de buenas a primeras, no lo hará en el futuro.
