Está claro que a Nigatsu-sensei le gusta pisarle fuerte al acelerador, pues en apenas tres volúmenes el ‘no-romance’ entre Akabane e Ibuki ha dado un paso de gigante incluso cuando no ha pasado nada entre ellos de manera directa, y se han dado nuevos detalles sobre el pasado del segundo.
Además, se ha avanzado muchísimo en la persecución del traidor. Siendo sincero, me encantaría deciros cómo en esta reseña de El guardaespaldas de Honeko Akabane n.º 3, pero no lo haré. No quiero haceros ningún spoiler.

Lo que sí os puedo decir es que acabo de entender perfectamente por qué la serie son solo doce tomos: su autor no se anda con medias tintas y le gusta jugar fuerte. En cierto modo, lo agradezco, ya que gracias a esto se perfila como una de esas lecturas en las que siempre acaba ocurriendo algo más pronto que tarde.
Teniendo en cuenta que su trama es relativamente más simple que la de gran shonen de turno, considero que esta manera de actuar es un acierto, ya que permite solventar su escasa profundidad narrativa con un ritmo trepidante, directo y altamente adictivo. Como va tan a saco, no tienes tiempo de aburrirte y te acaba dejando con ganas de más pese a que su fórmula sea sencilla.
Reseña del manga El guardaespaldas de Honeko Akabane n.º 3 | Portada, sinopsis y edición

Todos los estudiantes de tercero del instituto Sôsôji son, en realidad, los guardaespaldas de Honeko Akabane, y Arakuni Ibuki se ha unido a ellos con la misión de atrapar al traidor que se esconde entre sus filas. Aprovechando que el grupo se embarca en un viaje escolar, Ibuki se propone buscar pistas sobre el topo mientras protege a Akabane. Sin embargo, Masachika Jingû, que en teoría no iba a acompañarlos, se presenta de repente en su habitación y lo besa descaradamente para seducirlo, con la mala suerte de que ¡Akabane los pilla en ese preciso instante!
| Colección | El guardaespaldas de Honeko Akabane vol. 3 de 12 |
| Autoría | Masamitsu Nigatsu |
| Género | Acción, comedia, romance, slice of life |
| Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
| Tamaño y páginas | 13,2 x 17,9 cm con 192 páginas en b/n |
| Precio | 9,95 € |
| Traducción | Judit Moreno (Daruma) |
| Fecha de lanzamiento | 4 de septiembre del 25 |
| Reseñas | Volúmenes anteriores |
Bien acompañado de una traducción a la altura (pese a que expresiones como «jobar» no me terminen de encajar cuando un personaje se queja de algo) y una edición de buen nivel, se viene arriba muy pronto. Da grandes dosis de humor, acción y romance en todo momento. No frena. Es más, lo potencia con expresiones grandilocuentes.
Los personajes de Masamitsu Nigatsu son, ante todo, muy expresivos. Sus gestos faciales son muy amplios, sus movimientos se exageran y los primeros planos resaltan mucho sus rasgos faciales, especialmente los de Akabane. Sus gestos, cuando el autor lo pretende, son muy llamativos pese a que en realidad su trazo no es tan depurado como el de otros autores.
Humor, acción y romance estudiantil en una comedia de yakuzas

Pesa a ello, tiene su encanto. Aunque no tenga un talento tan descomunal como el de otros artistas, su estilo es muy simpático. Los dibujos son realmente agradables y, en general, el manga es fácil de seguir. Diría que, llegados a este punto, su mayor defecto es el buenismo.
Hasta la fecha, dos de los más grandes enemigos a los que se ha enfrentado Ibuki han cambiado su forma de ser, pasándose del lado enemigo al bando aliado en poco menos de unos cuantos capítulos. Es como si el poder de la amistad, sin serlo directamente, lo resolviese todo.
Teniendo en cuenta que luego tenemos otros fragmentos y escenas que buscan recrear la crudeza y crueldad del mundo yakuza, resulta chocante y —a veces— un tanto irrisorio. Pese a ello, logra conectar con sus lectores gracias, precisamente, al ritmo.
En este tercer tomo ha pasado de todo. Hemos tenido, sin duda, algunos de los mejores momentos de Akabane en lo que respecta a su relación con Ibuki. Nos ha dejado planos realmente tiernos en los que hasta te dan ganas de darle un abrazo por lo mona que es.

Es un personaje que transmite pura bondad, lo cual le permite desarrollar una gran sinergia como coprotagonista pese a su escasa presencia en no pocas secuencias. Ibuki, igualmente agradable, es mucho más duro y tosco, pero también tiene un gran corazón.
Es por esto mismo que disfrutar de algunas situaciones tan cómicas y tiernas desde el apartado romántico le sienta bien. Como va al grano, eres capaz de conectar antes con ellos mientras asumes que, en efecto, es una lectura sin grandes pretensiones a largo plazo.
Una buena historia para pasar el rato
A la vista queda en este tomo. Por ejemplo, llegados casi al final del mismo, tras el viaje escolar, se muestran algunos detalles muy importantes sobre el pasado de Ibuki. Gracias a estos somos capaces de entenderle mejor como personaje. También sucede con su padre, quien tendrá un papel más importante durante unos cuantos episodios.
Por otro lado, la cuestión del traidor avanza de manera muy imprevista. Siendo sincero, no me esperaba que el autor moviese tan rápido esta ficha, ya que parecía ser el principal motor narrativo del manga. Con la revelación que realiza, la cosa podría cambiar, pues no debería durar más de uno o dos tomos.

Esto me hace preguntarme qué diablos ocurrirá a continuación, pues tengo la sensación de que la resolución del arco del traidor no será el final de este manga. Debe haber algo más, algo mucho más grande, ya que de otra forma no tendría mucho sentido.
Personalmente, tengo ganas de ver qué es. El manga ha logrado despertar mi curiosidad y de, sobre todo, ver qué ocurre con ese pequeño triángulo amoroso que se está desarrollando. Aunque sabemos que Ibuki acabará con Akabane (está muy claro desde ya mismo), esa tercera en discordia genera algunas dudas.
¿Cómo se resolverá todo? Es algo que quiero ver. También tengo ganas de entender mejor cómo se originó toda esta historia, pues los motivos por los cuales el traidor hace lo que hace siguen sin estar nada claros. En resumen, El guardaespaldas de Honeko Akabane sigue sin ser una historia que rompa moldes, pero es muy, muy entretenida.
A título personal, estoy disfrutando bastante de su lectura y me he quedado con gana de más, siendo esta la mejor y más sincera conclusión que os puedo ofrecer tras haber leído sus primeros tomos. Sin más, tengo ganas del cuarto.


- El ritmo. Es un manga directo y entretenido que asienta muy bien sus bases desde el principio.
- El dibujo es atractivo y sencillo de entender. Es fácil adentrarse en la historia.
- La manera en la que interactúan los distintos personajes y sus diseños.

- Abusa de ciertos clichés.