Se nota que la acción está acelerando muchísimo en esta séptima entrega, pues ha sido una de las más confusas que me he encontrado mientras seguía la obra de Hachi. De hecho, he tenido que releerme algunos pasajes para entender ciertas situaciones. Aparte, el ritmo ha subido mucho, resolviendo no pocas situaciones en unos pocos episodios. Hasta cierto punto, mientras preparaba mi reseña de El Bestiario de la Bruja n.º 7, he confirmado algunas de mis sospechas/dudas. O lo que es lo mismo, que uno o dos tomos le habrían sentado bien.
Y eso que este no es el último, pues todavía nos resta un tomo más, pero me ha dado la sensación de que el autor tuvo que acelerar un poquito de más. Con esto no quiero decir que mi opinión general haya empeorado, puesto que el resultado me sigue pareciendo positivo. No obstante, creo que algo más de calma sí que le habría sentado bien. Por otro lado, este pequeño acelerón nos ha dado bastante, pues ha resuelto casi todas nuestras dudas y ha abierto la veda final.
De hecho, confieso que el autor ha sido capaz de sorprenderme incluso cuando parecía que todo estaba resuelto, pues nos ha dado un último hilo que nos dejará en la incertidumbre (en el buen sentido) hasta el final. O lo que es lo mismo, te deja con ganas de más. Alimenta tu curiosidad y te incita a seguir leyendo. Vaya, que tengo muchas ganas de leer el séptimo y último volumen del manga para ver cómo termina.
Reseña de El bestiario de la bruja n.º 7 | Portada, sinopsis y edición
Sachsen, arrestado por el Sagrado Mecenazgo, sigue preso en el presidio celestial de Asgardhr, donde Ishka está decidido a reescribirle los recuerdos. Por su parte, Loki y compañía se han infiltrado en la prisión para rescatarlo y se dan de bruces con el temible alcaide Miguel. Él, que pretende secuestrar a Lice, se transforma mediante una pintura maldita y ataca a Loki con su inconmensurable poder. Sin embargo, cuando Loki está al límite de sus fuerzas, Lice le transmite toda su sanguina. Revitalizado, ¡Loki se transforma y quiere utilizar el poder del bestiario para capturar a Miguel!
| Colección | El bestiario de la bruja vol. 7 de 8 |
| Autoría | Hachi |
| Género | Shônen, acción, aventura, fantasía |
| Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
| Precio | 9,95 € |
| Tamaño y páginas | 13,1 x 18,1 cm con 200 páginas en b/n |
| Maquetación | Guillermo Bonin (Drac Studio) |
| Traducción | Nuria Cimas Pita |
| Fecha de lanzamiento | 01/02/2024 |
| Reseñas | Reseñas de volúmenes anteriores |
Dicho esto, y como es ya habitual en mis reseñas, me gustaría hablaros brevemente de la edición antes de continuar. Por suerte, me repetiré respecto a impresiones anteriores, puesto que Distrito Manga ha realizado —una vez más— un gran trabajo. Tanto en la traducción como en la maquetación o la impresión, el resultado es mayormente positivo. Responde bien a nuestras expectativas como consumidores y mantiene el nivel.
El último paso hacia el frente
Volviendo al tema que nos acontece, lo cierto es que resulta complicado hablaros del presente tomo sin estropearos la mayoría de sorpresas, pues es una entrega en la que se resuelven muchos puntos que se habían quedado sin cerrar. Es por esto mismo que concretar sería caer en la breva del spoiler. Lo malo es que, en el proceso, recurren a recursos como el lavado de cerebro para justificar ciertas situaciones, por lo que algunos personajes pierden cierta profundidad.
No es una narrativa que personalmente me suela convencer demasiado, sí que debo decir que en este caso tiene bastante sentido. Al menos dentro de la idiosincrasia de los dos últimos tomos. Lo malo es que, como la serie es corta, esta dinámica no se desarrolla lo suficiente como para sentirse con todo su impacto. Esto tampoco quiere decir que no me haya gustado, pues no es de esta forma. En general, sigo manteniendo mi idea general de que El bestiario de la bruja es un manga muy entretenido y con bastantes virtudes.
Una de ellas es el dibujo, puesto que se nota la progresión en muy numerosos pequeños detalles. También en el diseño de los personajes. Y no me refiero solo al arte en este caso, sino a la personalidad de muchos de ellos. Destaca especialmente el caso de Loki, nuestro protagonista. Aunque ha tardado, ahora que se ha abierto un poco más a sus compañeros, es mejor protagonista que nunca.
El crecimiento de Loki como protagonista es de lo mejor del manga
A esto debemos añadirle el hecho de que, como entendemos mucho mejor sus motivaciones y su pasado, todos nos encaja bastante mejor. Es por esto mismo que la revelación final que aparece en este séptimo tomo y abre la trama que cerrará tanto la octava entrega como el término del propio manga gana mucho más peso. De haber sido incapaces de empatizar con Loki por su frialdad, esta situación perdería bastante interés. Sin embargo, ese progreso que ha ido protagonizando poco a poco nos permite disfrutar de la escena de manera más cercana.
Curiosamente, esto no ha estado acompañado de grandes secuencias de acción. Cuando parecía que todo se iba a resolver en un último combate que se extendería durante este tomo y el siguiente, hemos acabado disfrutando de un giro inesperado que nos traerá lo que —ahora sí— esperamos que sea un gran duelo. No obstante, no tiene por qué ser netamente físico, ya que en tan pocos episodios no dará tiempo.
Lejos de lo que cabría esperar, tiene bastante sentido que sea de esta manera, porque El bestiario de la bruja no se ha caracterizado nunca por darlo todo en las batallas. Sí, hemos tenido bastantes secuencias de acción muy impactantes. Pese a ello, el diálogo y las historias detrás de las pinturas y las desgracias humanas siempre han tenido bastante más peso. Es por eso que, aun con todo, tiene mucho sentido que la historia esté siguiendo esta dinámica… en sus compases finales.
Reseña de El bestiario de la bruja n.º 7, conclusiones
Como resultado, a solo un tomo de cerrar esta serie de manera definitiva, puedo confirmar que no me arrepiento de haber iniciado esta serie. Al contrario. Estoy contengo de haberme iniciado en la creación de Hachi, puesto que me ha dejado momentos bastante buenos. Si bien es cierto que dista mucho de ser un trabajo perfecto, hace bastantes cosas bien. Asimismo, puedo deciros que cumple con buena nota su principal cometido: entretener.
En cierto modo, se ve en varias ocasiones que es una obra relativamente novel y que la ausencia de una mayor experiencia en ciertos momentos le juega malas pasadas, pero nada del otro mundo. Por lo tanto, salvo que el final marque un antes y un después muy notorio en cualquiera de los sentidos —cosa que dudo—, opino que es un fichaje interesante para la mayoría de estanterías.
- La historia es interesante y el concepto es atractivo.
- El dibujo destaca y encaja a la perfección con el resto de elementos.
- Narrativamente hablando tiene mucho ritmo, por lo que es muy entretenido.
- Se nota que es un autor menos experimentado.
- Ha dejado muy de lado a ciertos secundarios.
