Si hay algo que podemos destacar de la obra de Yumi Tamura es que, volumen tras volumen, encuentra la forma de sorprendernos. Algo muy meritorio teniendo en cuenta que nunca es fácil hacer algo similar con una historia en la que un civil se involucra —de mil maneras diferentes— en toda clase de crímenes. Así pues, aunque en aquesta mi reseña de Don’t Call it Mystery y su tomo 5 no puedo contaros demasiado sin caer en la breva del spoiler, os puedo asegurar de que sigue manteniendo un buen nivel. Es decir, sigue en el buen camino.
Esto ya es mucho más de lo que se puede expresar con otras novelas, series, etc. de misterio. Nunca es fácil hacer que una lectura de tales características se sienta refrescante. En este caso, por suerte, está siendo justo lo contrario. Algo que se agradece especialmente después de que en tomos anteriores sintiese que la situación se forzaba demasiado en algunos casos. Sin embargo, en esta quinta entrega la narrativa ha sido mucho más orgánica.
El método por el cual Totono se involucra en un nuevo crimen no solo es más natural, sino que hasta te encaja. Todo parece ser por puro azar, pero es esa curiosidad suya la que le lleva a relacionarse con quien (tal vez) no debe y se inmiscuya en unos asuntos que (probablemente) no sean de su incumbencia. Por suerte, no solo lo hace, sino que lo hace muy bien. Especialmente en esta nueva entrega que, además de resolver un nuevo misterio, abre otro inédito a raíz de los eventos acaecidos.
Esto es algo muy importante, ya que —o al menos eso pienso, puesto que nos quedamos sin páginas— será más fácil conectar con todo lo que tenga que suceder. Se repetirán algunos personajes, el hilo será el mismo y, en consecuencia, todo estará más conectado. Personalmente, aunque aquí hablo un poco más a ciegas, creo que le sentará bastante bien. Empero, esto no lo sabremos hasta el sexto volumen.
Reseña de Don’t call it Mystery n.º 5 | Portada, sinopsis y edición
Tras hacerse daño en una caída, Totonô conoce en el hospital a una joven con un nombre un tanto extraño y una forma de hablar aún más enigmática… Un nuevo misterio se abre camino para Totonô cuando, guiado por mensajes codificados y un libro que se ha convertido en una valiosa clave para entenderlos, deberá enfrentarse cara a cara con una leyenda urbana sobre un «Ángel de las Llamas». ¿Qué misterio habrá detrás de este personaje? ¿Será realmente su existencia un mero rumor?
Colección | Don’t call it mystery vol. 5 (serie abierta) |
Autoría | Yumi Tamura |
Género | Josei, drama, misterio |
Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 13,1 x 18 cm con 192 páginas en b/n |
Precio | 9,95 € |
Maquetación | Yellowkidworks |
Traducción | Maite Madinabeitia (Daruma) |
Fecha de lanzamiento | 01/02/2023 |
Reseñas | Volúmenes anteriores |
Para variar, Distrito Manga ha presentado un producto de nivel con una buena maquetación, traducción e impresión. En general, la editorial ya nos tiene muy bien acostumbrados en ese sentido, por lo que este tercer volumen no iba a ser distinto. Y aun a riesgo de sonar repetitivo, puedo decir que es un producto de calidad que cumple con nuestros estándares de calidad en la mayoría de ámbitos, por no decir todos.
Un misterio mejor encuadrado
Ahora bien, ¿por qué creo que la narrativa ha mejorado en líneas generales respecto a la saga anterior? A grandes rasgos, porque se ha sentido mucho más humana, realista y cercana. Aunque no deja de ser inaudito que una misma persona se encuentre con todo este tipo de situaciones desde la vida civil y eso es algo que permanecerá siempre con nosotros, el sistema empleado en esta ocasión ha entrado de forma mucho más suave. Es más, surge a través de un incendio que tiene lugar cerca del hospital.
Desde hace un tiempo, Totono ha estado visitando a una joven del lugar y, durante uno de estos trayectos, se encontró con esta situación. En otras circunstancias habría sido un evento cualesquiera, pero la existencia de una leyenda urbana despierta su curiosidad. Así pues, y viendo alguna que otra cosa extraña, decide inmiscuirse en el tema tras conocer a cierta persona. Poco a poco, Totono va tirando del hilo hasta darse cuenta de que hay algo relativamente complejo detrás de estos incendios.
La leyenda dice que si haces un dibujo en concreto en la pared de tu casa, aparecerá un ángel que provocará un incendio y matará a tus padres. La «gracia» detrás de esta situación es que todos los niños que le pidieron ayuda estaban siendo maltratados, por lo que muchos interpretan su presencia como la de una suerte de ayuda celestial que se encarga de castigar a los que se lo merecen.
El mundo se rige en una escala de grises
Por supuesto, todo esto tiene implicaciones morales bastante potentes. Por un lado, la mera idea (no desvelaré si es así o no, cuáles son los motivos que hay detrás de los incendios, etc.) resulta atractiva a la hora de empatizar con ella. A fin de cuentas, sea lo que sea, o sea quien sea este ángel, parece que solo quiere ayudar a los niños que se encuentran en una situación difícil. Ahora bien, ¿es esta la mejor manera de hacer las cosas? ¿La vida de huérfano será mejor y/o encontrarán la verdadera salvación?
Durante todo el tomo bregas con esa duda, tanto a nivel personal como dentro de la propia lectura, por lo que trasciende la cuarta pared y te hace plantearte muchas cosas. Al final, la opinión de cada uno respecto a esto es bastante subjetiva. Y no solo desde el papel de lector, sino el del propio manga. Los protagonistas de esta historia se encuentran en diversas encrucijadas, adentrándose en el terreno de la introspección psicológica con mucho tacto. Eso te deja con ganas de más y te recuerda los motivos por los que esta obra engancha tanto desde el principio.
A diferencia de otras muchas series de misterio, aquí todo gira en torno al lado más humano. Por supuesto, se siguen pistas y hay indicios, pero al final todo pasa por entender qué piensan los demás: ¿Por qué hace esto? ¿Tuvo algún problema? ¿Dónde se originó todo? Lo que diferencia a Totono del policía o investigador convencional es que lo ve todo desde un prisma de curiosidad, adentrándose en las cuestiones morales más adelante. Es buena persona y muchas veces duda. No sabe si los criminales son culpables del todo o si sus actos están justificados.
Curiosidad. Mucha curiosidad.
Esto ya lo vimos en sagas anteriores, pero ahora traslada parte de esas dudas al lector. Y no es la primera vez que sucede, ojo. Sea como fuere, creo que la autora, Yumi Tamura, está encontrando el punto ideal poco a poco. Por supuesto, puede que tenga altibajos y que no todos los casos sean igual de interesantes, pero de momento está demostrando una gran capacidad como narradora. Sigue sin tener el dibujo más bonito del mundo, todo sea dicho, aunque tiene su encanto.
En cualquier caso, tengo esperanza de que siga progresando, puesto que va por el buen camino. De momento me sigue dejando con sensaciones mayormente positivas y ganas de más. Es más, esta es la mejor conclusión que puedo ofreceros: Don’t Call it Mystery es una de esas historias que te pide que la sigues leyendo. No puedes dejar las cosas como están… si conectas con ella. Al final todo depende de los gustos de cada uno. Personal y subjetivamente, estoy dentro de este grupo. O lo que es lo mismo, estoy deseando que lancen ya el sexto volumen para ver qué es lo que nos tienen preparado.
- El protagonista tiene un carisma brutal.
- El desarrollo de la historia tiene mucho gancho y la historia es entretenida.
- Los diálogos son muy potentes.
- La introspección psicológica, humana y social que realiza es simplemente brutal.
- El dibujo puede seguir mejorando.
- Se sigue extrañando a un elenco de secundarios más constante.