Acostumbrado al amor barato propio de las comedias románticas japonesas, había perdido la esperanza de encontrar algo distinto. Y con esto no me refiero a una obra que rompiese con las bases o fuese tremendamente innovadora, sino que —simplemente— escapase del tópico al que tan mal nos han acostumbrado en el país del Sol Naciente. Por suerte, desde hace unos años, muy diversas editoriales se han atrevido a experimentar con romances más adultos. En mi reseña de La tienda de bicicletas de Takahashi n.º 3 quiero hablaros de una de ellas.
Ahora bien, cuando digo que es una serie algo más adulta no me refiero a que tenga contenido erótico. No. Cuando uso este tipo de expresiones significa que deja atrás esa típica premisa en la que los personajes no son capaces ni de darse la mano. Aquí hay besos, discusiones y reconciliaciones, atracción sexual y responsabilidades afectivas. Dicho de manera muy simple, es un amor que se acerca mucho más concepto que tenemos de él en las novelas o tebeos occidentales.
Siendo sincero, es algo que agradezco, pues en la variedad está el gusto y, ciertamente, este tipo de trabajos son muy necesarios. No solo porque podamos disfrutarlos de otra manera al salirse de la norma habitual, sino porque también logran que estas otras series más tópicas se sientan más refrescantes. Entre unas y otras acabamos teniendo un poco de todo y he ahí la gracia.
Reseña de La tienda de bicicletas de Takahashi n.º 3 | Portada, sinopsis y edición
Hanno Tomoko, también conocida como Panko, es una oficinista de 30 años a quien no se le da bien socializar ni expresar sus opiniones con claridad, Takahashi Ryohei es un macarra con un corazón tierno propietario de una tienda de bicicletas de barrio. Los dos han empezado a salir oficialmente pero no todo es un camino de rosas para la joven pareja. Los primeros días tienen peleas y mal entendidos pero lo peor ocurre cuando Takahashi se da cuenta de que Panko está siendo acosada en su trabajo, quiere golpear a todos los que se acerquen a ella con malas intenciones, aunque Panko se lo impide. No quiere que Takahashi tenga problemas. ¿Qué ocurrirá entre ellos dos? ¿Conseguirán solucionar todos sus conflictos?
| Colección | La tienda de bicicletas de Takahashi vol. 3 de 6 (en publicación) |
| Autoría | Arare Matsumushi |
| Género | Josei, drama, romance, slice of life |
| Formato | Rústica con solapas con s/cub |
| Precio | 9,95 € |
| Tamaño y páginas | 172 páginas (b/n + color) en 13 x 18 cm |
| Maquetación | Futurbox Project |
| Traducción | Raquel Viadel |
| Fecha de lanzamiento | 30/10/2023 |
| Reseñas | Volúmenes anteriores |
En este tercer tomo, tanto Kitsune Manga como Futurbox Project parecen haber dado un nuevo paso hacia adelante para mejorar su maquetación e impresión. La traducción, que sigue siendo de gran calidad, viene acompañada de un producto que sigue mejorando poco a poco, al igual que el resto de trabajos de la editorial. Se agradecen mucho los bordes externos e internos, que hacen que no se pierdan casi detalles, aunque tiene algo de moiré. Por lo demás, es un producto de calidad que, personalmente, me ha dejado con buen sabor de boca.
Una historia de autodescubrimiento mutuo
Ahora bien, ¿qué podemos esperar de este siguiente tomo? En general, un nuevo paso hacia el frente. Poco a poco, La tienda de bicicletas de Takahashi nos está demostrando que el amor se puede manifestar de muchas maneras y que, aunque la felicidad no debe supeditarse a una pareja, esta puede ser un gran complemento. Es decir, que estar con alguien que te ayuda a crecer y con quien estás bien siempre ayuda. Por supuesto, no puede ser el eje de nuestra vida, y es por eso digo que es un «complemento».
Hasta ahora, la autora nos ha demostrado eso bastante bien, ya que ambos personajes se apoyan entre sí. Lo interesante es que, lejos de otras obras que hemos leído recientemente, aquí el drama sí tiene cabida, pero de forma realista. Dejando a un lado esas exageradísimas tramas en la que la tensión nace de malentendidos que no tienen sentido alguno, aquí hay pequeños encontronazos típicos de una pareja cualesquiera. Tomoko y Ryohei son personas normales y, como tales, tienen problemas de personas corrientes.
Por supuesto, hay algunas cuestiones algo más peliagudas, como el comportamiento del padre de Ryohei. Aquí tengo algunas dudas sobre si el tema se trata de la manera adecuada o no, por lo que me reservaré mi opinión hasta ver cómo evoluciona la historia. Entiendo, en cualquier cosa, que no hay mala intención detrás del porqué y que algunas de sus características son un simple agregado. En cierto modo, me sobran un poco, mas no creo que empañen la construcción general del manga.
Una relación realista dentro de la ficción
Así pues, aunque he creído detectar algún que otro patinazo, las sensaciones siguen siendo positivas. Esto ya me pasó con el segundo tomo y seguramente siga siendo así durante un tiempo hasta que la situación se resuelva de una manera u otra. Por lo demás, debido decir que me está gustando cómo se desarrolla la historia. Aunque ambos personajes tienen sus más y sus menos, y hay algunos comportamientos que chocan, me gusta su reacción. Son adultos y, como tal, hablan las cosas, aunque a veces puede que sea un poco tarde.
Ryohei es demasiado intenso y directo. Y aunque me gusta que vaya al grano, es cierto que tiene que aprender a controlarse. Por su parte, Tomoko debe dar un paso más hacia adelante, aunque debo decir que su progresión me está gustando. Víctima de acoso sexual (su jefe es un auténtico baboso y da un asco tremendo), siempre ha permanecido en silencio tanto frente a este como otros comportamientos nocivos. Por suerte, está aprendiendo a ser más sincera con sus sentimientos y eso nos deja con algunas escenas muy potentes.
Su crecimiento individual como personaje es importante, mas debe seguir. Sucede lo mismo con Ryohei, aunque este sigue algo más estancando. Sea como fuere, parece que están aprendiendo el uno de la otra, y viceversa, y eso es bonito. Se apoyan mientras aprenden a gestionar sus sentimientos, su manera de ser y su forma de proceder. No es que quieran ni tan que cambiar por el otro, pero siempre es posible progresar como personas.
Reseña de La tienda de bicicletas de Takahashi n.º 3 | Conclusiones
Esta cualidad la resalta muy bien el manga, pese a que sigue manejando conceptos tan tópicos como la mujer que se retira del trabajo cuando se queda embarazada. Y no hablo de una baja maternal, sino de dejar el trabajo. Esto sucede con la mejor amiga de Tomoko y es algo que sigo sin entender. Aunque se infiere que es su decisión, parece más bien una situación provocada por el peso cultural de la sociedad nipona que por otra cosa.
Pese a ello, considero que La tienda de bicicletas de Takahashi sigue siendo una lectura entretenida e interesante. El dibujo va progresando a su ritmo y, en general, los diálogos tienen bastante gancho. Es una historia que merece la pena y que, hasta la fecha, me ha dejado son sensaciones mayormente positivas. Aunque contradice ligeramente el espíritu de los slice of life, opino que esto le sienta muy bien.
Sobre todo porque parece ser bastante consciente de la sociedad que le rodea y de algunos problemas bastante acuciantes, pese a que ignora otros tantos. Detecto cierto componente de crítica, aunque —en realidad— eso es lo de menos. Lo que verdaderamente me interesa es que estoy disfrutando de la lectura lo suficiente como para tener curiosidad y esperar con ganas el siguiente volumen.
- Tiene un estilo de dibujo bastante único, aunque te tiene que entrar de buenas a primeras.
- Maneja bien los tiempos.
- Es entretenido y sus personajes tienen carisma.
- Aborda temas interesantes desde una perspectiva llamativa.
- Hay ciertos caracteres sociales que no sé si me agradan o desagradan al no entender cómo los está encuadrando. Necesita más tiempo para aclarar esos puntos.
