
Ha pasado un tiempo desde que os hablamos de La luna en una noche de lluvia, ya sea a través de una reseña como la de este volumen n.º 6, o mediante noticias tan bonitas como la de que tendrá una adaptación anime. Todavía no sabemos cuándo se emitirá, y realmente no se han revelado demasiados detalles sobre ella, pero sabemos de su existencia y eso nos basta… de momento.
Sea como fuere, hoy no he venido a hablar de esto, sino de la sexta entrega de un manga que cada vez me gusta más. Y no era fácil, la verdad, puesto que el trabajo de Kushiro-sensei arranca por todo lo alto gracias a su gran habilidad con el pincel entre las manos.
De esta cualidad ya os he hablado en varias ocasiones, pues considero que una de las grandes bazas de La luna en una noche de lluvia es su dibujo. Sin más, es un manga precioso con un arte increíble con un trazo muy limpio. Además, es muy fácil de leer.
Por supuesto, esto nunca es suficiente, debido a que siempre necesitamos que un manga nos ofrezca algo más si de verdad queremos que nos conquiste. De buenas a primeras, este lo hizo, pero necesitábamos ver si era cosa de un día o si había algo más.
Ahora, seis tomos y dos años después, podemos decir que lo tiene. Narrativamente, no nos ha decepcionado en ningún momento. Más bien lo contrario: ha evolucionado a un gran ritmo. La historia es cada vez más interesante y siempre tiene algo que ofrecernos.
Reseña de La luna en una noche de lluvia n.º 6 | Portada, sinopsis y edición

Con el final de las vacaciones a la vuelta de la esquina, Saki se topa con uno de los muchos carteles que anuncian la celebración del festival de verano. Durante este parón de las clases, ha estado con Kanon casi a diario, por lo que invitarla a ir al festival y ver los fuegos artificiales sería la oportunidad perfecta para ponerle la guinda a sus vacaciones juntas.
Sin embargo, hay un problema: Kanon, por su discapacidad auditiva, no lleva demasiado bien ni las multitudes ni la oscuridad. Saki siempre ha puesto todo de su parte para ayudarla, y eso Kanon lo sabe muy bien. Tanto es así que ahora, en cierta manera, siente que no está correspondiendo como debe al afecto y la atención de su amiga.
Por ese motivo, mientras están juntas viendo los fuegos artificiales, Kanin se lanza a decirle a Saki a decirle que le gustaría mucho hacer algo para recompensarla, a lo que Saki responde con un mensaje que la deja sin palabras.
Colección | La luna en una noche de lluvia 6 de 7 (en publicación) |
Autoría | Kuzushiro |
Género | Slice of life, vida escolar, girls love |
Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 13,1 x 17,9 cm con 160 páginas en b/n (ambos) |
Precio | 8,95 € |
Maquetación | Guillermo Bonin (Drac Studio) |
Traducción | Gorka Merino (Daruma) |
Fecha de lanzamiento | 9 de enero del 25 |
Reseñas | Volúmenes anteriores |
Lo único malo es que su periodicidad se ha vuelto algo más larga debido a que ya estamos casi al día con el país del Sol Naciente, por lo que nos toca esperar más de lo habitual. Aparte, este último tomo tiene algunos fallitos, como un «i» en lugar de un «y» en un diálogo y alguna que otra manchita fuera de viñeta.
Un amor repleto de dudas… que se van resolviendo


Por suerte, no son errores que enturbien la lectura, pero sí que debo mencionarlos. No es lo único que me gustaría destacar, ya que prefiero centrarme en aspectos tan importantes como la evolución del manga tras seis volúmenes.
Como ya he dicho, La luna en una noche de lluvia empieza bastante bien. Sin embargo, esto es algo relativamente habitual en las historias de amor: te enganchan con sus más y sus menos, sus desamores y sus dudas. Lo difícil es mantenerse sin que se acabe la magia.
Hay series que lo consiguen incluso cuando sus personajes empiezan a salir, mientras que otras muchas mantienen la tensión del «desamor» durante mucho tiempo. De momento, La luna en un noche de lluvia pertenece a este último grupo.
Por suerte, no lo hace desde el paroxismo. Durante los cinco primeros volúmenes nos hemos centrado en conocer a Saki y Kanon. Sabemos cuáles son sus miedos, sus deseos y sus inquietudes. Las hemos visto crecer de una y otra manera… mientras el amor rugía.
Saki, quien desde hace mucho sabe que le gustan las mujeres, se siente cada vez más atraída por Kanon, quien sabe qué algo ocurre, pero no el qué. Ha visto a su amiga comportarse de manera diferente, mas desconoce los motivos.
Esto la mantiene preocupada, y Saki es consciente de que la situación entre ellas es diferente. Por desgracia, no sabe si debe actuar o no. Inclusive, llega a dudar de si está bien que se sienta así, puesto que amar a una mujer no es lo convencional.
Por suerte, encuentra con quién hablar del tema, y su respuesta es muy clara: «¿Estás pidiendo perdón por haberte enamorado de otra chica? Te lo diré alto y claro: es algo perfectamente normal«.
Un manga de romance que destaca en casi todos los sentidos


Aunque es algo totalmente natural, este es uno de los mejores momentos del manga, pues parece que Saki por fin es capaz de aceptarse un poquito a sí misma. Es la primera vez que exterioriza sus sentimientos de esta manera y ese refuerzo positivo es justo lo que necesita.
Además, la escena está muy bien ejecutada, aunque no me sorprende. En todo momento, Kusuhiro demuestra tener una gran capacidad para escribir diálogos con sentido, fuerza y sensibilidad. Es otra de sus bazas.
Este volumen, que además viene con algunas sorpresas que prefiero no desvelaros, es uno de los que mejor ejemplifica esta situación. Lo que no sé si me convence demasiado es que se ha introducido una nueva trama con un nuevo personaje, pues siento que podríamos desviarnos del foco principal.
Pese a ello, todavía es pronto para hablar, ya que este nuevo personaje todavía no ha tenido demasiado tiempo en escena. Si ayuda a que la narrativa se mantenga fuerte, no me quejaré, pero necesito ver cómo lo incrusta todo para ver si encaja bien.
Si tenemos en cuenta que uno de los problemas del manga era que los secundarios son (a veces) demasiado secundarios, quiero ver cómo evoluciona. De momento, tengo fe, puesto que el manga me seguirá pareciendo muy bueno, aunque esto no salga demasiado bien.


- Sus dos protagonistas están muy bien construidas.
- El tratamiento de la sordera de Kanon y su interacción con el mundo.
- Su sensibilidad y empatía como escrito.
- La narrativa es entretenida y la historia genera curiosidad.
- El dibujo es simplemente precioso.

- Los fondos no están muy trabajados.
- Los secundarios están en un segundo plano demasiado grande.