
Cuando descubrí que Distrito Manga había licenciado La luna en una noche de lluvia no pensé que me acabaría enganchando tanto. A fin de cuentas, no solo pertenecía a una mangaka de la cual nunca había oído hablar, sino que, además, no parecía ofrecer nada del otro mundo. Por suerte, aquellas mis primeras impresiones estaban muy equivocadas, pues ha resultado ser todo lo contrario. Ahora, cada vez que anuncian un nuevo volumen, lo espero con muchas ganas.
Siendo, además, una de mis primeras experiencias con el yuri, lo cierto es que no sabía bien qué pensar. Inicialmente, tenía mucha curiosidad, pues prometía narrar una historia en donde el amor y la crítica social eran uno. No obstante, y por desgracia, esto no suele salir tan bien. Al menos no de manera habitual. Por eso estaba temeroso, mas el tiempo ha enseñado que mis miedos eran infundados.
Kuzushiro, a lo largo de estos tres primeros volúmenes publicados en España, no solo me ha demostrado que es una gran mangaka, sino que además es una muy buena escritora. Así pues, cuando me descubrí ante sus primeras páginas, me enamoré tanto del arte como de la historia y ahora no puedo evitar esperar con muchas ganas cada uno de sus lanzamientos. De eso y mucho más os quiero hablar hoy en esta nueva reseña de La luna en una noche de lluvia n.º 3.
Reseña de La luna en una noche de lluvia n.º 3 | Portada, sinopsis y edición

Saki, en un momento de catarsis, ha descubierto que se siente atraída por Kanon, su compañera de clase. Por si esto fuera poco, un día Kanon se queda a dormir en su casa de manera inesperada y terminan entablando una conversación sobre sus futuros. Kanon entonces se abre con Saki y le confiesa algunos pensamientos que le rondan la mente últimamente: quiere ser capaz de ser más independiente, sin tener que depender de otra persona en todo momento. Tras este momento de confesión, Kanon se relaja tanto que acaba durmiéndose, cara a cara con Saki, quien no puede evitar dejarse llevar por sus sentimientos. Aunque una parte de ella teme que esa pasión salga a la luz, le resulta imposible reprimir lo que siente…
Colección | La luna en una noche de lluvia 3 de 4 (en publicación) |
Autoría | Kuzushiro |
Género | Slice of life, vida escolar, yuri |
Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 13,1 x 17,9 cm con 160 páginas en b/n |
Precio | 8,95 € |
Maquetación | Guillermo Bonin (Drac Studio) |
Traducción | Gorka Merino (Daruma) |
Fecha de lanzamiento | 07/09/2023 |
Reseñas | Volúmenes anteriores |
En general, y una vez más, puedo decir sin miedo a equivocarme que Distrito Manga ha hecho un gran trabajo con la edición. Incluyendo los siempre valorados márgenes internos para facilitar su lectura, la editorial ha vuelto a concebir un producto de calidad en materia de impresión, traducción y maquetación. Por lo tanto, y buscando la mayor brevedad posible, puedo deciros que es un producto que puede cumplir sobradamente con los estándares de calidad de cualquier consumidor.
Un amor cada vez más complejo

Habiendo aclarado este tema, ahora sí que sí, puedo hablaros de la historia y de qué podemos esperar de ella en estos momentos. Para empezar, Kuzushiro ha dado un paso al frente y ha introducido la cuestión romántica de manera mucho más directa. Saki, nuestra joven pianista, ha asumido que le gusta Kanon. Sus dudas han quedado atrás. Al menos la que respectan a sus sentimientos, pues le sigue resultando muy complicado confesar lo que siente.
Aunque la autora juega con el misterio y no nos revela qué le sucedió cuando era más joven, un evento de su pasado le impide ser sincera. Al parecer, se enamoró de una amiga tiempo atrás, pero la cosa no salió bien y la dejó profundamente herida. Al mismo tiempo, siendo esta una de las muchas críticas sociales que podemos encontrar al leer, tiene miedo del que dirán. Además de estar aterrada de que Kanon la deje a un lado si descubre que es lesbiana y que está enamorada de ella. Tiene miedo de lo que puedan pensar los demás.
Desgraciadamente, y aunque esto no lo explora tanto de manera directa, la sociedad nipona sigue siendo bastante retrógrada en ese sentido. Por eso el miedo no solo es personal, sino también social. Mediante el subtexto, la mangaka expresa el miedo al rechazo tanto de su nueva amiga como del resto de sus compañeros y/o de las personas que le rodean. Eso hace que su actitud sea un tanto errática, lo cual tiene mucho sentido.
Los problemas de una adolescente reflejados en la sociedad

Saki es poco más que una adolescente que no sabe manejar sus sentimientos. Es un nido de dudas que no sabe cómo gestionar todo el asunto. Esto provoca que a veces sea más distante o más brusca de lo que le gustaría. Kanon, por su parte, no se ha dado cuenta de nada, pero está claro que la situación es insostenible. Saki piensa que le vale con seguir así y que su amistad es más que suficiente, pero está muy claro que, si no hace algo, acabará explotando.
La atrae muchísimo, lo cual no es malo, pero sí que puede ser un problema al ser incapaz de gestionarlo apropiadamente. Esto, en parte, va a peor cuando asiste a una peluquería después de que una de sus aprendizas la invite. Claramente, la esteticien tiene segundas intenciones, pero no en el mal sentido. Se infiere que, ya sea por experiencias propias o por lo que vivió una buena amiga tiempo atrás, sabe que la joven lo está pasando mal.
Para ella parece evidente, por lo que tiene una pequeña conversación con Saki a través de una suerte de flashback en la que le habla sobre el amor entre dos amigas. Por desgracia, no salió bien por diversos motivos, lo cual deja a Saki con todavía más dudas. Ella es perfectamente consciente de que le gustan las mujeres, pero tiene miedo de dar el salto y de revelar su sexualidad por lo que puedan decir.
Una obra con un gran arranque y mucho potencial

Esto provoca que sea un cúmulo de sentimientos con mucho peligro tanto para ella como para sus seres queridos. Eso por un lado. Por el otro, la autora sigue explorando el pasado de Kanon y los problemas que puede tener una persona sorda en una sociedad que no presta atención a las dificultades que esto le puede suponer a una joven de su edad. Hay cosas muy básicas que no puede disfrutar como, por ejemplo, disfrutar de los efectos de sonido de un filme.
Son cosas básicas, pero se nota que a veces le cuesta sobrellevarlo. Esto lo descubrimos cuando ambas van al cine. Kanon le pregunta con curiosidad y una sonrisa, pero cierto deje de tristeza, cómo fue la escena. La pudo entender debido a que estaba subtitulada, pero sabe que falta algo. Y así con todo. De hecho, esta idea se recrudece cuando tiene que quedarse a dormir en casa de Saki. Esto sucede cuando decide no asistir a uno de los recitales de su padre, un director de orquesta.
Aunque su familia está muy unida, hay problemas que no saben cómo resolver para que todos estén bien. Todo esto Kuzushiro lo muestra con gran maestría gracias a su precioso dibujo —de verdad, me tiene enamorado— y su gran prosa. Pese a que los secundarios siguen estando muy descuidados, las tramas centrales siguen funcionando excepcionalmente bien. Eso es gracias a lo buena que es la autora con el pincel en la mano.
Todo esto nos deja con un sabor de boca muy bueno y una lectura que va a más con el paso de los meses. Así pues, pese a ser una mangaka con (relativamente) poca experiencia, ha demostrado que tiene un gran potencial. Su arte es una auténtica maravilla y, aunque tiene que seguir trabajando en ello, también dispone de una gran habilidad como narradora.


- Sus dos protagonistas están muy bien construidas.
- El tratamiento de la sordera de Kanon y su interacción con el mundo.
- Su sensibilidad y empatía como escrito.
- La narrativa es entretenida y la historia genera curiosidad.
- El dibujo es simplemente precioso.

- Los fondos no están muy trabajados.
- Los secundarios están en un segundo plano demasiado grande.