
Nunca nos cansaremos de los buenos romances. Menos todavía cuando son tan interesantes como El amor de Mobuko, una de las series de Kitsune Manga más comentadas desde hace un tiempo. Al menos cuando hablamos de historias en donde el amor tiene un lugar central. Y no solo el romántico, sino también el propio. En la que siempre hemos destacado como una historia de autodescubrimiento, la relación entre nuestros nos protagonistas no es lo único importante. Así pues, tal y como os contaremos en nuestra reseña de El amor de Mobuko n.º 6, aquí la cosa va un poco más allá.
Reseña de El amor de Mobuko n.º 6 | Portada, sinopsis y edición

Mobuko Tanaka, una joven callada y tímida, siempre ha sido relegada a un papel secundario en su propia vida. Nunca ha tenido la oportunidad de ser la protagonista y nadie la ha invitado a bailar. Sin embargo, todo cambia cuando, a sus veinte años, Mobuko se enamora por primera vez. El objeto de su afecto es Irie, un compañero de trabajo en el supermercado donde ella labora.
En este sexto tomo, Mobuko e Irie ya han consolidado su relación como pareja. Mobuko experimenta una felicidad desconocida hasta ahora, pero descubre nuevos sentimientos cuando observa a Irie interactuando con otras personas y divirtiéndose más que con ella. Los celos comienzan a aflorar. ¿Será posible que la historia de amor entre Mobuko e Irie tenga un final feliz?
Colección | El amor de Mobuko vol. 6 de 16 (en publicación) |
Autoría | Akane Tamura |
Traducción | Raquel Viadel |
Género | Drama, romance, slice of life |
Formato | Rústica con sobrecubierta |
Precio | 9,95 € |
Tamaño y páginas | 160 en 13 x 18 cm |
Maquetación | Kitsune Manga |
Fecha de publicación | 19/06/2023 |
Reseñas | Volúmenes anteriores |
En esta sexta entrega podemos decir que Kitsune Manga ha vuelto a hacer un buen trabajo en muy diversas áreas. A grandes rasgos, el manga ha respondido a nuestros estándares de calidad a través de una adaptación idiomática de gran nivel y una maquetación más que correcta. Aparte, el trabajo de impresión nos ha generado buenas sensaciones y el manga se siente recio y robusto. Eso sí, sigue habiendo un poco de moiré.
Además, dispone de márgenes interiores para facilitar la lectura, lo cual siempre es un plus. En general, pues, podemos decir que la editorial ha satisfecho nuestras expectativas con un buen producto en materia de impresión y producción. Sin más, consideramos que van por el buen camino y que esta es la línea que deben seguir.
Cuando decir bien un nombre tiene mucho más valor del que podría parecer

Queremos empezar por lo más importante. Aquí, eso sí, vamos a tener que haceros un pequeño spoiler y queremos disculparnos por ello, mas es necesario. De otra manera, no podríamos explicaros esto. El manga se llama El amor de Mobuko, por lo que es fácil inferir que su protagonista se llama Mobuko. En realidad no es así, pero todos la llamamos así porque la gente suele equivocarse al pronunciar su nombre.
Esto lo podemos ver en las primeras páginas del primer tomo. En estas, un cliente se equivoca al decir su nombre, lo cual nos dice por qué es tan importante el título del manga, el nombre de nuestra protagonista y la situación. Nobuko es una joven bastante tímida, por lo que no suele contradecir este tipo de errores, hasta el punto de que Mobuko es casi como un apodo para ella.
Tanto es así que el manga es «Mobuko», no «Nobuko», lo cual ya nos dice mucho de cómo se construye la historia y el personaje. ¿Y por qué esto es tan importante? Pues porque durante este tomo, tanto ella como Irie se llaman por su nombre por primera vez, pero él no se equivoca y la llama Nobuko. Entendemos que esto puede ser confuso, pues podría parecer un error de traducción, pero no lo es.
Más bien es justo lo contrario. Que Irie diga bien su nombre es una forma de ratificar el hecho de que él le presta mucha atención, en el buen sentido. Sucede lo mismo con sus amigos, pues son ellos quienes resaltan que ese es su nombre. Por lo tanto, se resalta el valor de la amistad y del amor tanto romántico como propio una vez más.
Conclusiones

Y es que, en efecto, una de las máximas del manga es aprender a valorarse a uno mismo tanto fuera como dentro de una relación. El caso de Irie y Nobuko nos presenta una idea muy sana en ese sentido, ya que ambos aprenden el uno de la otra, y viceversa. Además de respetar sus tiempos y su forma de ser, intentan evolucionar de manera conjunta mientras mantienen su independencia.
Más allá de esta, por ofreceros un poquito más de otros aspectos, podemos decir que el dibujo está progresando adecuadamente y que, poco a poco, su autora domina las expresiones faciales con mucha más soltura, por ejemplo. Sigue fallando en los fondos y algunos planos generales, pero el resultado general es bastante bueno. Del mismo modo, los personajes secundarios empiezan a tomar un papel cada vez más activo, lo cual siempre es positivo.
La trama, pues, se enriquece al disponer de distintos prismas. Y si bien es cierto que los secundarios siguen siendo muy secundarios, están empezando a aportar más poquito a poco. Por lo tanto, la narrativa se siente más ligera, en el buen sentido, claro. ¿Conclusiones? Queremos más.


- La sensibilidad narrativa de su autora.
- Es un amor bonito y sincero, sin grandes alardes. La historia es tierna y pura.
- El manga se toma su tiempo para desarrollarlo todo a su ritmo. No se siente apresurado.
- El dibujo es muy bonito.
- Es un romance muy orgánico y natural.

- La edición flojea en algunas partes. Hay un par de errores menores en el texto y efecto moiré.
- Aunque avanza a su ritmo, a veces nos quedamos con ganas de un poco más.
- Los secundarios aún necesitan un pequeño empujón, pero la cosa va a mejor.