Tiempo atrás, cuando os hablamos por primera vez de la obra de Kuzushiro, os contamos que nos llamó mucho la atención por su sensibilidad, su capacidad para empatizar con sus personajes y sus problemas y/o su precioso dibujo, entre otras cosas. Hoy, en nuestra reseña de La luna en una noche de lluvia n.º 2, continuamos justo por donde lo dejamos con sensaciones igualmente positivas.
Así pues, tras un gran estreno, el manga se mantiene en buena forma gracias a su gran narrativa y su excelso tratamiento de los personajes. Y aunque sigue siendo muy pronto para hablar, lo cierto es que nuestras expectativas son todavía más altas que al principio. Lo que hace un par de meses eran poco más que buenas impresiones se han convertido en algo más gasta el punto de conquistarnos en tan solo dos volúmenes.
¿Y cómo ha sido eso posible? Pues os lo contaremos a continuación, aunque antes de empezar queremos hablaros —una vez más— de la edición. A fin de cuentas, es uno de los primeros puntos en los que casi cualquier consumidor se fija cuando se embarca en una nueva colección. Así pues, vamos a ello.
Reseña de La luna en una noche de lluvia n.º 2 | Portada, sinopsis y edición
Kanon es una joven con una discapacidad auditiva que acaba de cambiarse de instituto; sin embargo, como le cuesta comunicarse con su entorno, ya que muchas veces necesita leer los labios de los demás, se cierra en banda y no termina de entablar amistades. Aun así, todo es distinto con Saki, una compañera de clase que se sienta a su lado y con quien empieza a abrirse poco a poco. De hecho, se llevan tan bien que Saki finalmente conoce a Rinne, la hermana pequeña de Kanon, quien le cuenta que también sabe leer los labios y las expresiones faciales de los demás. Al principio Rinne se muestra muy sobreprotectora con su hermana y no acaba de confiar en ella, pero Saki no dudará en abrirle su corazón y demostrarle que nunca querría hacerle daño a Kanon.
Colección | La luna en una noche de lluvia 2 de 3 (en publicación) |
Autoría | Kuzushiro |
Género | Slice of life, vida escolar, yuri |
Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 13,1 x 17,9 cm con 160 páginas en b/n |
Maquetación | Guillermo Bonin (Drac Studio) |
Traducción | Gorka Merino (Daruma) |
Fecha de lanzamiento | 01/06/2023 |
Reseñas | Primer volumen |
Lo primero y más importante es que La luna en una noche de lluvia está acompañada por los muy apreciados márgenes internos. Es decir, que son muy pocas las imágenes o viñetas que rozan con el límite físico del manga en el nexo de unión de las páginas. Dejando de lado algún que otro arte de mayor tamaño, no se produce esta situación, lo que facilita muchísimo la lectura al no tener que forzar —válgase la redundancia— la parte interna del manga.
Esto es algo que nos estamos encontrando en muchos mangas de Distrito Manga y que valoramos de manera muy positiva, pues facilita muchísimo las cosas. Es por esto mismo que no podemos hacer otra cosa más que felicitar a la editorial por el trabajo que están haciendo. Por supuesto, esto no sería nada si no dispusiese de una buena traducción /o impresión. No hay problema, pues cumple con buena nota en ambos aspectos.
Un yuri que llega al corazón
Con esto en mente, recuperamos a nuestras dos protagonistas: Kanon y Saki. La relación entre ambas sigue siendo de pura amistad, pero esta segunda ya nos ha dejado muy claro que siente algo más: amor. Lejos de negar sus sentimientos, nuestra joven estudiante acepta más pronto que tarde que Kanon le ha calado hasta lo más hondo de su ser. Y eso que apenas se conocen.
Es curioso, pero refleja muy bien el ‘amor’ en el instituto: es fugaz y repentino. Se guía mucho por las primeras impresiones y el aspecto físico. Lógico, todo sea dicho, porque como personas aún siguen creciendo y desarrollándose. Es por esto mismo que empatizamos —hasta cierto punto— con nuestra protagonista, pues entendemos que no es nada fácil gestionar esos sentimientos.
Más todavía cuando entendemos que nadie sabe cuáles son sus preferencias sexuales. Aunque desconocemos si es así con todo el mundo, parece que Saki no le ha dicho a nadie que es homosexual. Esto refleja —por desgracia— demasiado bien el miedo al rechazo que este tipo de situaciones pueden generar cuando son lo más normal y natural del mundo. Pese a ello, la sociedad tiene prejuicios, y Saki es consciente pese a que no lo diga.
Y puede ser que le estemos dando demasiadas vueltas, pero en esta condición entendemos que existe cierta crítica social, pues La luna en una noche de lluvia aborda este tipo de situaciones con bastante naturalidad. Esto es algo que ya vimos en el primer tomo y que hemos seguido viendo en esta segunda entrega a través de Kanon y su sordera.
Sensibilidad narrativa en un relato que cala
Gracias a esto podemos decir que La luna en una noche de lluvia es un manga que cala, y mucho, en lo más profundo de ser. Bien acompañado de un dibujo simplemente precioso, conecta muy fácilmente con los lectores gracias a su sencilla y bonita prosa. Sin grandes alardes, nos cuenta una historia que muchas personas podrían estar viviendo en su día a día, pero de manera excepcionalmente bonita.
Siendo sinceros, de no ser por su gran arte, es posible que La luna en una noche de lluvia no nos estuviese gustando tanto, pero es que el trazo de Kuzushiro es precioso. Limpio y sin filigranas, es tremendamente expresivo. Maneja muy bien los gestos faciales, las miradas y los movimientos corporales para abordar casi cualquier contexto. A cambio, sacrifica demasiado los escenarios, provocando que las escenas sean demasiado céntricas. No obstante, aun con esas nos sigue encantando.
Es por todo esto y más que consideramos que este manga se merece una oportunidad te guste o no el yuri. Os recuerdo, pues, y aquí paso a la primera persona, que este es el primer manga yuri que leo. No tenía demasiada experiencia con el género, pero me está encantando. Lo estoy disfrutando mucho gracias a que es muy fácil conectar con la historia pese a que apenas haya secundarios que nos den un poquito más de contexto.
Todo se centra demasiado en nuestras protagonistas y, más allá de ciertas intervenciones que están diseñadas para expandir nuestro entendimiento del mundo de Kanon, apenas tienen relevancia. Un profesor, una hermana, una amiga… Todos tienen sus pequeños momentos de gloria, pero de momento parecen ser recursos muy concretos de presencia limitada y esporádica más que otra cosa.
Reseña de La luna en una noche de lluvia | Conclusiones
Con dos volúmenes en su haber, La luna en una noche de lluvia se presenta como una historia muy interesante que va más allá del romance. Aunque al principio nos parecía bastante tópico, creemos que está evolucionando de manera bastante positiva pese a que presenta algunas situaciones tan clichés como la hermana celosa de buen corazón. En general, los dilemas tanto de Saki como de Kanon tienen coherencia.
Se construyen bien y nos permiten comprender perfectamente porque cuesta dar ese primer paso que muchas veces le pedimos al manga. Si aquí se toman las cosas con calma no solo tendrá sentido, sino que será lo más normal del mundo debido a las circunstancias concretas de cada una de sus protagonistas. Todo va más allá del amor externo. El amor propio y la comprensión de uno mismo juegan un papel importante.
Los traumas del pasado, las dificultades que impone la sociedad de manera consciente e inconsciente, el miedo al rechazo, etc. son algunos de los dilemas y problemas que se les plantean a las protagonistas. Tendrán que hacer frente a ellos como buenamente puedan… Y nosotros estamos deseando ver cómo sucede.
- Sus dos protagonistas están muy bien construidas.
- El tratamiento de la sordera de Kanon y su interacción con el mundo.
- Su sensibilidad y empatía como escrito.
- La narrativa es entretenida y la historia genera curiosidad.
- El dibujo es simplemente precioso.
- Los fondos no están muy trabajados.
- Los secundarios están en un segundo plano demasiado grande.