Es muy habitual que, de cuando en cuando, nos apetezca desconectar del mundo y, simplemente, dejarnos llevar. A veces, aun con todas las ofertas triple AAA que oscilan en el horizonte, tenemos anhelos más sencillos. Deseos más primitivos y sentimientos más humildes. Es entonces cuando echamos un vistazo al explorador y nos da por buscar. ¿A qué podría darle caña durante un ratito sin devanarme demasiado los juegos? En ese sentido, una buena opción siempre son los juegos gratis Friv, aunque no es la única posibilidad.
Vivimos en una industria en la que, por suerte, tenemos cientos y cientos de opciones para pasar el rato cuando las horas del reloj pasan muertas. Y es que, a veces, no apetece encender la Xbox, enchufar la PlayStation o prender la Nintendo Switch. Ya sea por tiempo o desgana, es posible que nos apetezca hacer otra cosa. Y es ahí cuando aparecen otras fuentes de entretenimiento, como la lectura, pero… ¿Y si lo que nos apetece es darnos una vuelta por el país de los videojuegos y, simplemente, disfrutar de una aventura virtual?
Desde las recreativas hasta los juegos Friv
Hubo un tiempo, inclusive, en que la industria se resumía en consolas —hoy día consideradas reliquias de un tiempo pasado— y páginas online. Franquicias como Pokémon tardaron mucho en aterrizar en nuestras plataformas portátiles, porque todo lo que había eran incursiones de 8 bits… Si eso. Era un tiempo curioso, mas no por ello debemos desmerecer lo que podría ser, perfectamente, el origen de uno de los pasatiempos con más influencia del mundo.
La proliferación de las redes sociales, el auge de las nuevas tecnologías, la presencia de grandes creadores de contenido en YouTube o Twitch… Todo eso tiene un origen, aunque muchas veces se nos olvida. No todo son God of War, Horizon Forbidden West o FIFA. Los Call of Duty de aquella época tenían otros nombres: Alex the Kid, Ninja Gaiden, TETRIS… Era un mundo diferente. Y había pocas opciones, ya que el mercado todavía no se había extendido. Era complicado encontrar opciones como juegos Kizi, aunque poco a poco la cosa fue cambiando.
La evolución de las plataformas
Con el paso del tiempo se desarrollaron nuevas vertientes, tanto en videoconsolas como en navegadores y exploradores web. Han pasado muchas cosas desde entonces, pero lo cierto es que es una verdadera alegría poder contar con tantas opciones diferentes. Al final, opciones gratuitas como los juegos online Friv nos permiten probar experiencias, como poco, singulares. Es como con los indies: siempre tienen algo diferente que ofrecer. Algo distinto que, aunque no cause un gran impacto mediático, puede aliviarnos el aburrimiento de una larga tarde de verano o una noche de catarro en la que no podamos echar el ojo.
Sea como fuere, si algo tenemos claro es que la industria de los videojuegos ha evolucionado mucho con el paso de los años. Desde las primeras recreativas, que ahora han regresado en forma de remakes o remasterizaciones, hasta las primeras videoconsolas, pasando por toda una generación de opciones web y grandes plataformas, todo ha cambiado y evolucionado. Por suerte, la nostalgia y la morriña nos han permitido seguir disfrutando de muchas de estas opciones, aunque sea de manera diferente.
