Hace unos pocos días el portal Eurogamer UK analizó el apartado técnico de uno de los exclusivos más importantes de Xbox One y se sirvió la polémica. Luego desde la compañía se dijo otra cosa, pero al final quedó una cosa clara: ¿las resoluciones son lo único que importa en los videojuegos?
Quantum Break es uno de los juegos más esperados en el mercado videojueguil y supone una de las apuestas más fuertes en lo que refiere a exclusivos de la One. Uno de los aspectos que más interesaba a la gente (y que la compañía Remedy Entertaniment aún no había confirmado) era la resolución del juego y los frames por segundo que tendría. Hace unos pocos días Eurogamer UK explicó que en su análisis sobre el apartado técnico del título habían descubierto que iba a 720p a 30 fps.
https://www.youtube.com/watch?v=d4or8YE-6P4
Los siguientes días la compañía que desarrolla Quantum Break hizo un comunicado oficial en el que afirmaban que su resolución final se acercaba a los 900p mediante un sistema en el que se muestran en pantalla cuatro frames simultáneos en los que dos van a 1080p y otros dos a 720p por lo que su reconstrucción temporal permite alcanzar los 1080p de una forma diferente. Naturalmente Phil Spencer, CEO de Xbox puso en su Twitter: «Os animo a probar el juego antes de hacer cualquier prejuicio sobre si es bueno o malo. Creo que vais a disfrutar de él».
Este pequeño malentendido se zanjó así una vez más (las batallas entre resoluciones y consolas es legendaria), pero abrió de nuevo un debate que parece muy marcado en esta nueva generación de consolas: ¿es la resolución del título lo único que importa? Si he de dar un veredicto, mi respuesta es no. Jugamos a videojuegos, no a resoluciones. En la anterior generación de consolas la gente no se preocupaba tanto de las resoluciones, sí de los gráficos, pero también de muchos otros aspectos. No es de extrañar. Hay títulos que pueden ser maravillosos visualmente pero que sirven para ser un pisapapeles en la estantería una vez jugados (incluso, en ocasiones, no los terminamos) y otros no tienen quizás esa gran potencia visual pero sí están dotados de otros apartados de forma muy positiva, convirtiéndose en títulos divertidos, rejugables y que gustan mucho.
Esta es nuestra cara cuando oímos hablar de resoluciones / Imagen: Remedy Entertainment
Desde Remedy Entertainment están haciendo un trabajo increíble trayendo un estilo de juego a una consola que nunca se ha caracterizado por abanderar estilos de juego como este. Sin duda, Quantum Break es un título que, a juzgar por los videos mostrados, denota una alta calidad visual y, ante todo, en el apartado de la jugabilidad y en sus mecánicas. Si la resolución o los fps afectarán a la calidad del producto final es algo que tendremos que averiguar el próximo 5 de abril que se pondrá a la venta en exclusiva para Xbox One y PC.