¡Hola, muy buenas amantes de los videojuegos! Regresamos con un nuevo análisis. En esta ocasión os hemos traído aquestas nuestras primeras impresiones sobre Ary and the Secret of Seasons, un proyecto que —al momento de realizar esta review— no se encuentra en el mercado. De hecho, no os estamos hablando de una versión final del título, sino de una suerte de beta prelanzamiento a la que hemos podido tener acceso gracias a nuestros compañeros de Dead Good Media. Por favor, tenedlo en cuenta a la hora de leer el presente artículo. Dicho esto, ¿qué podemos decir sobre Ary?
Para empezar, que es un juego de acción y aventuras desarrollado por un estudio independiente de origen belga: Exiin; Fishing Cactus ha colaborado en su producción para consolas. Su lanzamiento ha sido programado para el 1 de septiembre para Steam, Xbox One, PlayStation 4 y Nintendo Switch. Modus Hames se ocupa de la distribución.
Ary and the Secret of Seasons
A grandes rasgos, Ary and the Secret of Seasons es una producción de corte independiente que responde a los géneros de aventura, plataformas y acción. Dentro del marco de un mundo de fantasía, se nos presenta a Aryelle, una joven cargada de carisma y alegría. Más pronto que tarde, descubrimos que nuestro padre es un Guardián de las Estaciones, una suerte de protector del país. Este, por desgracia —a causa de la muerte de nuestro hermano—, se encuentra en un limbo mental del cual no parece querer regresar.
Entretanto, y a través de una narrativa muy directa —con un cuento a modo de prólogo—, se explica la situación. Al parecer, existe un «alguien» con la capacidad de alterar el clima. Así pues, y sin previo aviso (tras batirnos en duelo con una serie de hienas y aprender las mecánicas de combate), comienzan a caer del cielo una serie de extrañas piedras que convierten nuestro pueblo invernal en un paraíso-infierno primaveral. Lo normal habría sido que nuestro padre partiese a resolver la situación, pero no lo hace.
De esta forma, Ary se convierte en Mulan: se pone un traje de corte oriental, toma la espada de madera de su difunto hermano, se corta el pelo y parte de viaje. En efecto, solo los hombres pueden ser Guardianes de las Estaciones. Ante tal premisa, y tras adquirir del cobertizo de su casa una piedra especial que le otorga peculiares poderes invernales, partimos de viaje en pos de resolver la situación. A grandes rasgos, podría decirse que el guion es tan simple como entretenido. Su narrativa es buena y el ritmo es bueno; es divertido.
Ahora, no puedo deciros como evoluciona, pues solo hemos jugado los dos primeros escenarios. Aun así, tiene potencial.
¿La Avatar de los cuatro elementos?
Siendo sincero, desconozco si será de esta forma en su versión final —solo hemos probado las dos primeras zonas—, pero parece beber del genio creativo de Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko (Avatar: la leyenda de Aang y La Leyenda de Korra); tiene pinta de que podremos controlar las cuatro estaciones. Volviendo al tema, la primera zona funciona como tutorial. Está bien implentado dentro de la historia, aunque hay ciertos aspectos que no están del todo bien cohesionados. De igual forma, se introduce al jugador de forma nativa a las mecánicas de juego de forma muy agradable.
Entre estas mecánicas destaca la Piedra de Invierno, una especie de artefacto con el cual podremos congelar ríos, cascadas, crear plataformas o puentes de hielo, etc. Siendo esta su principal novedad, no termina de arrancar en los primeros compases. Empero, como ya he dicho, es una beta provisional con solo dos zonas desbloqueadas; es interesante y tiene potencial. Por desgracia, el combate no destaca de la misma forma. Si por un lado nos ha llamado mucho la atención el sistema de estaciones, las batallas han sido todo lo contrario.
Para empezar, no disponemos de muchas mecánicas. Más concretamente, tenemos un ataque fuerte, un ataque débil, un parry y una esquiva. A falta de saber si la versión final tiene por intención pulir más este apartado, la hit box no es demasiado intuitiva, la cámara falla en ciertos momentos y los movimientos son demasiado planos. No se siente del todo satisfactorio, la verdad. No sucede de igual forma con los jefes de nivel, pues estos incorporan mecánicas de plataformeo. Para que os hagáis una idea, el primer boss al que nos enfrentamos requiere del uso de la Piedra de Invierno. A su manera, me ha recuperado a Spyro o Crash en sensaciones. Es decir, es divertido.
El poder de las estaciones
Terminamos estas nuestras impresiones con el apartado audiovisual. Como se suele decir, nos encontramos con una de cal y otra de arena. Empecemos por lo bueno: es precioso. Vale, lo mismo me he pasado, pero es que Ary and the Secret of Seasons es muy bonito. Su atmósfera es encantadora, sus diseños son muy simpáticos y los escenarios son muy llamativos. Además, al usar las estaciones como eje, tiene un punto muy original. Por si fuera poco, ese aire oriental del que hace gala le sienta de maravilla. Por el lado contrario, existen ciertos gráficos que nos han recordado a la generación pasada. Está claro que no quiere competir con un triple A, aunque a veces se queda corto.
En cuanto a los diseños, depende de gustos. Sé de gente que ha adorado a las hienas. Yo, por mi parte, no formo parte de dicho grupo; me sobran mucho. No entiendo del todo su presencia ni su esencia bobalicona; me chirrían. De la misma forma, el doblaje no me termina de encajar, ya que hay escenas en las que las voces empleadas no casan del todo con el diálogo o la situación. En lo relativo a la banda sonora, bien. Encaja a la perfección con los escenarios y el contexto, aunque carece del impacto necesario como para permanecer en nuestra memoria por más de unos minutos. Eso sí, a veces se hace algo repetitiva.
Sobre su rendimiento, se nota que es una «beta». No está terminado, y eso se ha notado en ciertos errores de rendimiento, pero no creo que permanezcan una vez se lance la versión final. En cualquier caso, no compete hablar de ellos a falta de su lanzamiento final. Cuando suceda, ya veremos que ha pasado.
Conclusiones
Ary and the Secret of Seasons pinta bien. A falta de la versión final, hemos visto su potencial. Tiene cosas para convertirse en una buena opción para los amantes de las plataformas y las historias de fantasía y superación. Su guion, algo cliché a estas alturas de la película, promete. También su apartado gráfico y sus mecánicas, pero habrá que esperar por su versión final. Por el momento, yo me he quedado con ganas de más.
