Hoy os traemos una entrevista con Kensuke, freestyler que comenzó sus andaduras como en el año 2005, pero fue en 2009 cuando vimos su primera batalla en Redbull. Año tras año, nos ha dejado enfrentamientos memorables como la Final Nacional de Madrid de 2016 contra Chuty o el Kensuke vs Jado a la que, personalmente, le guardo cariño. Últimamente, le pudimos ver en la Regional de Madrid que se celebró hace pocas semanas.
Sin embargo, pese a ser su faceta más conocida, lo cierto es que a este artista le caracteriza mucho más que esto. Podemos hablar de su pasión por el dibujo o los videojuegos. De hecho, acaba de entrar a un club de esports, pero, ¿qué mejor que él para contarnos todos los detalles? Desde FreakEliteX le estamos especialmente agradecidos por el tiempo que nos ha dedicado para esta entrevista.
Entrevista con Kensuke
¿Cómo se ha presentado la oportunidad de entrar en el club de esports DeadRabbits?
En la Gamergy había un stand del club y yo pasaba por allí, porque había un show de Redbull. Estos chicos me escucharon y me llamaron para proponerme algo. Resulta que llevaba un tiempo hablando con ellos y jugando a videojuegos y no lo sabía. Una cosa llevó a la otra y aquí estoy.
¿Cuál es el objetivo del club para este año, sobre todo dentro del panorama español?
Hemos estado en la Liga Radiante en Valorant como primera toma de contacto y en la Liga Nexo en League of Legends. Todavía queda mucho trabajo por hacer, pero lo importante es comenzar. Estamos planteando los frentes que podemos abrir a nivel competitivo, ya que ahora en el que más nos centramos es en el EVO. Vamos a llevar a Gropis, uno de los grandes jugadores de Dragon Ball Fighters de España y a ver si nos trae una victoria bastante guay. Ahora bien, como objetivo a largo plazo será abrir más frentes en los que jugar y ganar.
¿Cómo es vuestra organización a la hora de entrenar en el club?
Esto es una cosa que me gusta bastante. Al ser un club mediado tenemos bastante flexibilidad y nos organizamos por cualquier aplicación de mensajería. Organizamos los entrenamientos, los contenidos que va a hacer cada uno… Si fuésemos un club mucho más grande, a lo mejor la cosa sería distinta.
¿Y cuál es tu objetivo dentro del club, ya que has fichado como creador de contenido?
Claro, hay que tener en cuenta que yo vengo del mundo del freestyle y siempre hay una idea que me ha gustado: que el free tenga su liga competitiva patrocinada por los esports. Muchos freestylers como Chuty o BTA están en clubs y aliados con este mundo. Y así varios más. Yo lo veo como una oportunidad de unir ambos sectores.
Hemos visto muchas facetas tuyas, sin embargo, ¿has tenido siempre claro que querías hacer algo relacionado con videojuegos?
Yo tengo los videojuegos en mi sangre desde que soy muy pequeño. Mi primer juego fue el Ocarina of Time para N64 y aprendí inglés con él, porque no estaba traducido. Con eso te digo todo. Si yo puedo tirar hacia el mundo de los videojuegos de alguna manera, yo sé que esa es mi casa.
¿Y cómo percibes el sector de los esports a nivel español?
Todavía le queda mucho por crecer. Es muy distinto respecto a otras partes de Europa, por ejemplo. En Asia también es distinto. Allí prima una cultura de querer sacar adelante el sector más allá de las rivalidades. Es gente que se preocupa mucho de que todo salga bien y de que la industria avance. Aquí en España veo una mentalidad más egoísta. Yo mismo he propuesto varias iniciativas entre clubs y es muy complicado sacar algo adelante.
¿Cuál es tu posición sobre la implicación de grandes figuras en el sector? ¿Crees que es negocio?
Mitad y mitad. Evidentemente, ayuda a hacerlo algo más popular y que todos lo vean. Hoy en día, la gran mayoría de personas que conocen el sector de los videojuegos y los esports es gracias al contenido que está haciendo Ibai, por ejemplo. Y eso no se puede pagar. Sin embargo, tiene que ser un negocio. No se puede comer de amor al arte. Hasta él tiene un alquiler que pagar. Yo creo que necesitaríamos tener mucho más «Ibais» en España. Si fuera así, esto estaría mucho más avanzado de lo que está.
Pero sí que es verdad que con la celebración de eventos como Gamergy se ayuda al crecimiento. ¿Percibes que está siendo bien recibido?
Sí, pero ahí hay que tener en cuenta una cosa. Este tipo de eventos están pensados para el público que ya conoce este sector. Lo que atrae nuevo tipo de público no es tanto los eventos, sino la gente como Ibai. Llega hasta las casas del todo el mundo y genera este interés. Obviamente, estos eventos de los que hablas también son buenos y ayudan a ponernos todos en contacto.
Cambiando de tercio, has vuelto a las batallas otra vez. ¿Cómo percibes que ha cambiado el panorama?
El panorama del freestyle ha cambiado mucho. Tenemos un meme de «murió el freestyle» dentro del entorno y todo. Notamos una diferencia muy grande entre lo que era y lo que es ahora y nos lo tomamos con humor. Le pasa algo muy malo y es que no viene público nuevo y sin este, al final se estanca.
¿Piensas entonces que la industria del freestyle ha alcanzado ya su techo?
Creo que si no se hace nada podría alcanzarse y que se tiene que hacer algo. Yo desde mi pequeña humildad estoy intentando acercar los esports, por ejemplo. Sin embargo, si nadie hace nada, esto se hunde, amigos.
¿Has tenido que entrenar mucho para tu regreso? ¿Puedes hablarnos sobre ello?
Sí, he tenido que entrenar mucho, sobre todo por la pandemia. Como hemos estado tanto tiempo encerrados en casa y no teníamos el contacto humano, se ha notado, porque el free se nutre de ello. Yo digo una frase, tú la recibes bien y eso a mí me da la energía para seguir. Al no haber gente, se ha notado. A mí como competidor me ha tocado entrenar muchísimo y volver a adaptarme, a tener un público delante pendiente de lo que voy a decir. Es como aprender algo que ya sabías hacer de nuevo.
¿Cómo has sentido entonces ese proceso de volver a aprender?
Es complicado. El proceso en sí lo es. Aprender algo que ya sabías hacer es difícil. Es como ir al gimnasio, en realidad. Cuando vuelves «el que tuvo retuvo», pues esto parecido. Estuve durante una época en mala forma, pero entrené y volví. Sí que te digo que el proceso de reaprender ha sido divertido. Ponte que estás con el Dark Souls III, ¿vale? Y de repente sale Elden Ring y empiezas de nuevo, ¿no te da un placer impresionante?
Te has presentado a las Regionales de Madrid hace pocas semanas, ¿cómo fue la experiencia?
Bastante agridulce, la verdad. Después de dos años sin tener al público, esperaba que volviera con mucha más ilusión. Me esperaba a la gente loca, pero me encontré a gente que todavía se lo tomaba como si lo estuviera viendo por una pantalla. No se emocionaban ni saltaban tanto. No se recibía igual que anteriormente. Creo que esto tiene que ver mucho con la pandemia. Por la otra parte, me sentía feliz. Por fin he podido volver a los escenarios con la gente, los compañeros…
¿Tienes pensado seguir con las batallas?
Seguramente sí. Te lo confirmo desde ya, de hecho. Igual que te digo que la industria está débil, te digo que alguien tiene que hacer algo para que esto no se hunda y ese alguien somos todos. Yo voy a poner de mi parte para que esto no pase.
¿Cómo compatibilizas ambas facetas entonces?
Con agobio, (risas). El día solo tiene 24 horas y me faltan más por mucho que lo exprima. Tengo que organizarme muy bien y con un propósito. Si yo supiera que lo que hago no va a ninguna parte, no lo haría.
¿Cuál es tu truco para improvisar? Porque yo recuerdo una entrevista de Bnet donde decía que él dejaba la mente en blanco. Creo que para alguien que no hace Free, esto es muy difícil de entender.
Claro, hay varias maneras. Por ejemplo, lo que comentas de Bnet de dejar la mente en blanco le funciona a mucha gente. A mí no, porque no tengo esa percepción tan artística del Free. Yo lo veo de una forma mucho más mecánica, como un puzle. Es jugar a un juego del Profesor Layton y resolver puzles. Me ponen una palabra, un concepto, y yo veo qué puedo sacar de esa palabra o qué me provoca.
¿Todo eso en un flash?
Claro, yo todo eso lo conecto en un milisegundo. Por ejemplo, la palabra «león». León me recuerda al Rey de la Selva, a la jungla, el jungla del LOL y entonces digo «vale, ahí tengo un hilo conductor». El Rey León y videojuegos, en malo se llama Scar y en el Fornite tenemos la Scar dorada, otro hilo conductor. Yo lo veo de forma muy mecánica. El truco que tengo es conectar cosas que en principio parece que no tienen conexión.
¿Una batalla tuya que guardes con especial cariño?
Esta es de hacer tiempo, pero contra Walls en Barcelona, no recuerdo bien si fue en 2017. Era la segunda ocasión que llegué a una final regional disputándome el primer puesto. A diferencia de la primera, estaba tranquilísimo. Independientemente, si ganaba o no, ya era premio estar en esa situación. La mía con Blon también la llevo en el corazón. Pude mostrar otra faceta de mí. Sin duda, me quedo con esa. Ahora, diciéndolo, no lo dudo ni un segundo.
